Para quienes no conocen la palabra o neologismo cleptocracia, es un término acuñado por los especialistas en estudios de corrupción gubernamental para denominar administraciones con un alto nivel de esquemas dedicados al robo de los recursos públicos. En pocas palabras, significa «gobierno de ladrones».

Los atlanticenses, sin importar de qué manera, de nuevo eligieron a Eduardo Verano De la Rosa para que por tercera vez vuelva a administrar los recursos públicos del departamento del Atlántico. Nosotros lo advertimos antes de las elecciones, publicamos la encrucijada en que se encontraban los ciudadanos de este departamento para elegir entre un “mentiroso” y un “inútil”, ver artículo .

Hoy, nos damos a la tarea de vigilar este tercer gobierno de Eduardo Verano De la Rosa, para determinar y denunciar hasta qué punto es un cleptócrata, y por ello queremos partir de lo que hemos investigado en sus administraciones pasadas y quiénes lo ayudaron a construir un manto de dudas y corrupción en los anteriores gobiernos.

Para mayor ilustración de nuestros lectores, anexamos un carrusel de publicaciones donde denunciamos muchos entramados de corrupción:

Vuelven los mismos

El economista y profesor universitario Diógenes Rosero, director del Foro Costa Atlántica, opina que una vez decantados los diferentes gabinetes en la alcaldía distrital de Barranquilla y en la gobernación del Atlántico, «es ¡Terrible! la cantidad de cuotas clientelares y amigotes o amigotas en secretarías. Gente sin experiencia, cuestionada o sin el perfil requerido en dependencias claves».

Es verdad, el gobernador Verano De la Rosa volvió con los mismos personajes cuestionados que conocen muy bien de sus compromisos y su particular manera de administrar los recursos públicos.

Por ejemplo, volvió con Pedro Lemus como secretario general, de lo cual se podría inferir un fuerte compromiso con el clan Torres. Lemus es conocido como un alfil importante de ese clan, y de nuevo desempeñará un rol importante en toda la contratación del departamento. Los Torres sabrán de primera mano qué se viene en materia de contratación en el departamento a partir de 2024.

Pedro Lemus, caricatura Pixar style con AI

Verano también volvió amarrado de manos con el clan Char, gracias a ellos pudo lograr la votación necesaria para derrotar a Alfredo Varela. Para obtener el apoyo de esta casa política tuvo que «firmar compromisos» de coadministración, y por ello es de público conocimiento que Verano entregó al clan Char las secretarías de Salud, Educación y Gobierno, donde los presupuestos alcanzan cifras astronómicas. Veamos hasta que punto estos rumores públicos tienen asidero.

La Secretaría de Salud del Atlántico quedó en poder de los hermanos Pérez, accionistas mayoritarios de MiRed IPS, operador de la salud pública del distrito de Barranquilla, por orden expresa del alcalde Char. René Pérez Campanella es el representante de la sociedad Cuidar Salud S.A.S., que junto con el distrito de Barranquilla (administrada en ese entonces –2017– por Alejandro Char) constituyeron la institución prestadora de servicios de salud denominada MiRed IPS.

Pérez Campanella, a su vez, colocó a su amigo médico y especialista en administración hospitalaria, Luis Carlos Fajardo, como nuevo Secretario de Salud del departamento del Atlántico. Verano tuvo que agachar la cabeza.

En la Secretaría de Educación la casa Char intentó colocar un viejo amigo ex-secretario de educación, Dagoberto Barraza, quien había caído en desgracia a raíz de una investigación por los malos manejos del programa PAE. Las críticas cayeron como piedras sobre un techo de zinc, entonces el clan Char decidió revivir uno de sus ahogados de Puerto Mocho, al controvertido Leyton Barrios.

Del exconcejal Leyton Barrios no tiene ninguna experiencia en esas lides de la administración de los recursos para la educación, pero sí conoce muy bien cómo se mueve el «chocolate» en la Universidad del Atlántico, donde fue representante estudiantil ante el Consejo Superior con la camiseta del exsenador Arturo Char.

Otro que repite es el cuestionado abogado Rachid Nader Orfale, en el cargo de jefe de la oficina jurídica de la Gobernación del Atlántico. Cuestionado porque su historia laboral ha estado enmarcada en líos de corrupción como el que lo llevó salir mal librado en la rectoría de la Universidad Libre de Barranquilla.

Rachid Nader Orfale, caricatura Pixar Style con AI.

También fue mencionado en un lío de corrupción en la Triple A. En un audio que le grabaron, en la gerencia de la sociedad Triple A, al otrora Contralor Distrital Jesús Acevedo, menciona el nombre del abogado Rachid Nader Orfale, recomendándolo, con pelos y señales, para que sea contratado, a través de una firma de leguleyos «gringos», por suma millonaria, como asesor legal o apoderado en las indagaciones fiscales que se adelantan o adelanten en la Contraloría contra la tan polémica empresa de los servicios públicos domiciliarios de Aseo, Agua Potable y Alcantarillado de Barranquilla.

Con los cargos importantes que hemos nombrado, podemos hacernos una idea de lo que se vienen en materia de administración de los recursos públicos del departamento del Atlántico, los cuales debemos vigilar con extrema diligencia y recordarles a estos funcionarios que esos recursos nos pertenecen a todos los ciudadanos, que no se crean los dueños de esos dineros públicos.

Publicidad ver mapa

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.