
La docente Nadira Evelin Zambrano Pérez, identificada con cédula No.22.674.314, fue nombrada legalmente por el departamento del Atlántico mediante acto administrativo No.245 del 12 de mayo de 2001 y se posesionó cuatro días después cuando le asignaron una plaza en el municipio de Soledad.
A mediados del año 2005, la profesora Zambrano Pérez recibió una notificación de la Secretaría de Educación del municipio de Soledad, que quedaba despedida y que desde ese momento ya estaba fuera del sistema educativo del departamento. La notificación no explicaba las causales del despido, ni, además, recibió otra información con la liquidación de las prestaciones sociales.
En su reemplazo llegó la docente Yuleisi Cabrera Rocha, identificada con cédula No.55.239.399, y hasta el día de hoy se encuentra en una plaza de docente de la Institución Técnica de Soledad La Industrial.
En el año 2005, la profesora Nadira Zambrano aprovechó uno de los consejos comunales que realizaba el entonces presidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez, para manifestarle que había sido objeto de una destitución irregular, arbitraria, a lo que el mandatario, con enojo y en tono autoritario, ordenó a sus asesores que atendieran la queja e investigaran con el funcionario competente semejante atropello con una maestra de escuela.
Días después la Presidencia de la República le respondió a la docente, por medio de la funcionaria Carmiña Berrocal Guerra, asesora de la Secretaría Privada de la Presidencia, OF105-108763/AUV 13100, el 22 de diciembre de 2005, manifestándole que su queja había sido trasladada tanto el Ministerio de Educación como a la Secretaría de Educación de la gobernación del Atlántico.
Ni el Ministerio de Educación ni la Secretará de Educación del Atlántico respondieron, nunca se interesaron por la solicitud de presidencia.
Hoy, trece años después la Fiduprevisora, entidad encargada de las nóminas y los pagos de pensiones del Magisterio, por medio del oficio 2170951621251 del 26 de diciembre de 2017, certificó que la docente Nadira Zambrano, consultado la base de datos, se encontró que es docente activa, afiliada al Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio por el departamento del Atlántico.
Esto quiere decir que la docente Nadira Zambrano no ha sido destituida legalmente y que Yuleisi Cabrera Rocha ha venido cobrando su sueldo a través del CDP asignado a la docente Zambrano.
Este caso es un fiel reflejo de cómo el manejo corrupto de las instituciones del Estado originan un desorden administrativo que le cuesta multimillonarias pérdidas al erario. Se aprecia también la impotencia de un funcionario público agredido por el aparato corrupto de una administración como la del municipio de Soledad.

