Iván Duque Márquez, Presidente de Colombia
Por: NORMAN ALARCÓN RODAS

Parece que se pretende generalizar la modalidad de introducir la trampa en la ley, para dejar atrás la vieja maña de ¡Hecha la ley, hecha la trampa! No es sino analizar con detalle el Decreto 444 del 21 de marzo pasado, que desarrolla la Emergencia Económica, Social y Ecológica decretada por el presidente Iván Duque en cuanto a los aspectos de financiación para enfrentar la crisis ocasionada por la pandemia de coronavirus, para darse cabal cuenta de que lo que ha ocurrido es un zarpazo a recursos concebidos para entidades territoriales que irían a parar a otros fines distintos a los que se anuncian con gran difusión.

Lo primero es que en los considerandos del Decreto 444 se develan los propósitos reales: que es “para atender los problemas de la salud”, pero le agregan los de atención a “la actividad productiva y el mantenimiento del empleo y el crecimiento”; “que no afecte el balance del Gobierno Nacional Central”, que se optimicen “los recursos del Estado porque no hay margen para más deuda externa”. Que se requieren “recursos del Fondo de Ahorro y Estabilización (FAE) y los del FONPET, a título de préstamo” para tener la liquidez “prevista en el Fondo de Reserva para Estabilidad de Cartera Hipotecaria (FRECH)” y que hay la necesidad de tener mecanismos para salvaguardar la estabilidad económica con participación accionaria y/o financiación a “empresas públicas, privadas o mixtas que adelanten operaciones de interés nacional y que tengan graves afectaciones por la Emergencia Económica y Social”.

Luego se decreta la creación del “Fondo de Mitigación de Emergencias FOME” cuyos recursos provendrán del FAE, FONPET, PGN, rendimientos financieros del FOME y “los demás que determine el Gobierno Nacional (artículo 3). Los usos de los recursos serán para: “necesidades adicionales de entidades del PGN”, “efectuar operaciones de apoyo de liquidez transitoria al sector financiero”, “invertir en instrumentos de capital o deuda emitidos por empresas privadas, públicas o mixtas que desarrollen actividades de interés nacional”, “proveer directamente financiamiento a empresas privadas, públicas o mixtas que desarrollen actividades de interés nacional” (artículo 4). Luego se faculta “al Minhacienda para proveer financiamiento a empresas privadas, públicas o mixtas que desarrollen actividades de interés nacional” (artículo 5). Y agrega “Este apoyo de liquidez únicamente será destinado a solventar las necesidades sociales y económicas del sector empresarial, ocasionadas por la emergencia” (artículo 9)

Sobre los recursos que obtendrá en calidad de préstamo y las formas de pagarlos dice que “el FAE del Sistema Nacional de Regalías prestará a la Nación hasta el 80% de los recursos ahorrados en ese fondo (artículo 10). Estos préstamos tendrán tasas de interés cero por ciento y se amortizarán a partir de 2023 un billón de pesos anuales a la TRM vigente en cada pago y se pagarán con cargo al rubro del servicio de la deuda del PGN” (o sea por todos los colombianos) (artículo11). Ahora, sobre los préstamos del FONPET el gobierno “deberá reembolsar estos recursos al FONPET, máximo durante las diez vigencias fiscales subsiguientes al desembolso, con cargo al rubro servicio a la deuda del PGN” (artículo 12). Finaliza la normativa diciendo que “cumplido el propósito del FOME, Minhacienda podrá liquidarlo siempre que se encuentra a paz y salvo con sus obligaciones. Los saldos se reintegrarán a la Nación”.

Después que el Gobierno del presidente Duque emite la norma anterior, sin consultar con las autoridades territoriales que son las relacionadas directamente con los recursos del FAE y del FONPET, el Poder Ejecutivo emite el Decreto 468 de 23 de marzo de 2020 autorizando al FINDETER y BANCOLDEX a hacerles préstamos a departamentos y municipios con ocasión de la emergencia económica, social y ecológica. Primero los despluma para auxiliar, en buena parte, a sectores financieros y empresariales y luego los endeuda para pagar con “tasas compensadas”. Tienen toda la razón gobernadores y alcaldes que han protestado por este injusto entramado contra las finanzas del FAE y FONPET porque hay otras fuentes de recursos para el mismo fin como lo ha propuesto el senador Robledo: utilizar utilidades de Ecopetrol, ISA y Banco de la República, cinco mil millones de dólares de reservas de divisas (hay $US53.000 millones), refinanciar deuda externa, modificar reforma tributaria, entre otras.

He aquí una explicación práctica en video:

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