Con un diseño algo kirsh, digno de una publicidad para una rumba electrónica o un flayer promocional de un megaconcierto vallenato, apareció un panfleto en las calles de Barranquilla, señalando a una serie de periodistas, intelectuales, personajes de la cultura y la política de la ciudad, como los instigadores a los desmanes y acciones vandálicas ocurridas en la capital del Atlántico.

Nada más lejano a la realidad, pero explicable en su obviedad: nada es más peligroso que unos mediocres en el poder. Es innegable el estado de putrefacción de nuestras instituciones, corroidas por la corrupción, dirigidas y controladas por un conglomerado de mediocres, sierpes de todas las especies disfrazadas de políticos.
El mediocre no razona, actúa por instinto, pues prevalece en él un instinto jurásico que tiene que ver con la depredación insaciable de su entorno. Por lo tanto, siempre está buscando enemigos afuera, cualquiera que se interponga a su delirio de depredación es un peligro.
En Barranquilla esos instintos mesozoicos también afloran en los mediocres que sostienen a las sierpes, son masas de ascuas, conglomerados hambrientos, negados a la ciudadanía, que ni siquiera resisten que su gran pasión, su equipo de fútbol, pierda un partido, pues estallan en cólera y destruyen todo a su paso.
Esos instintos destructivos también afloran con las lluvias. Bandadas de jóvenes sin futuro, olvidados a su suerte, se enfrentan a piedra cual guerra de quelindras en pos de un territorio.
Entonces, ¿qué pretenden estos autores del panfleto amenazante? ¿Culpar a periodistas e intelectuales porque son ellos quienes soplan los oscuros vientos que levantan las llamas de esas masas de ascuas? ¿Son acaso los periodistas y los intelectuales quienes tienen en sus manos el manejo de los recursos públicos y el timón de las políticas públicas? ¿Son los periodistas quienes manejan el viento que nutre las pérfidas intenciones de un gobierno?
La Confederación Colombiana de Ciudadanos Contra la Corrupción rechaza categóricamente estas amenazas en contra de nuestros periodistas colaboradores del portal Corrupción al Día (www.corrupcionaldia.com) y el resto de amigos incluidos en ese panfleto, personas dedicadas a pensar y soñar en un mundo mejor y digno para las próximas generaciones.
CARTA-RECHAZO-AMENAZAS