
Por: Hernando José Escobar Medina
En virtud de los preceptos contenidos en la Constitución Política, el Presidente de la República simboliza la unidad nacional y al jurar el cumplimiento de la Constitución y de las leyes, se obliga a garantizar los derechos y libertades de todos los colombianos.
La Carta Superior dispone que cuando sobrevengan hechos que perturben o amenacen perturbar, en forma grave e inminente, el orden económico, social y ecológico del país, o que constituyan grave calamidad pública, podrá el Presidente declarar el Estado de Emergencia y dictar decretos con fuerza de ley, destinados exclusivamente a conjurar la crisis y a impedir la extensión de sus efectos.
Ante la inminente llegada y grave afectación que podría generar la pandemia del Coronavirus COVID 19 a la salud pública y la economía, el Presidente de la República, Iván Duque Márquez, declaró el Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica, en todo el territorio nacional, mediante la expedición del Decreto 417, de 17 de marzo de 2020 y ordenó, entre otras urgentes medidas, el aislamiento preventivo obligatorio de todas las personas habitantes de la República de Colombia, del 25 de marzo al 13 de abril de 2020, en el marco de la emergencia sanitaria por causa de la mencionada pandemia. Ese periodo de aislamiento fue anticipadamente prorrogado a partir de las cero horas del 13 de abril y hasta las cero horas del 27 de abril, por medio del Decreto 531 del pasado 8 de abril.
Con la finalidad de lograr los resultados epidemiológicos esperados y contener la vertiginosa expansión del contagio del Coronavirus COVID 19 con el efectivo aislamiento preventivo obligatorio, el Presidente limitó totalmente la libre circulación de personas y vehículos en todo el territorio nacional, con las excepciones previstas en los decretos expedidos.
Así mismo, el mandatario nacional ordenó a los gobernadores y alcaldes que, dentro del marco de sus competencias constitucionales y legales, dispusieran y dictaran las instrucciones, actos y órdenes necesarios para garantizar la debida ejecución de la medida de aislamiento preventivo obligatorio para todos los habitantes en Colombia.
El aislamiento preventivo obligatorio pretende esencialmente conjurar la posible expansión del contagio en forma desbordada, generalizada y sin control, dado que ello implicaría el colapso del Sistema de Salud colombiano y nos conduciría, en medio de la angustia y desesperación, al escenario dantesco de ver a cientos de nuestros compatriotas desplomarse en las calles de ciudades y poblaciones sin posibilidad alguna de recibir atención médica especializada, por cuanto los Hospitales y Clínicas carecerían de la capacidad médico asistencial requerida para atenderlos a todos.
Las pérdidas humanas serían incalculables. Ejemplo de ello se tiene con España, Italia y Francia.
Muy a pesar de los alentadores resultados que se evidencian con la medida de aislamiento obligatorio, en cuanto al manejo salubrista de la crisis, las determinaciones epidemiológicas para hacer frente a los efectos devastadores de la pandemia y el rápido fortalecimiento y ampliación de la oferta de servicios médicos especializados, de clínicas y hospitales, ya se escuchan con insistencia no pocas y autorizadas voces que reclaman, del gobierno nacional, acciones y medidas para reactivar nuestra economía suspendida por el problema mundial de salud pública que afrontamos.
Es indiscutible que la negativa afectación de nuestra economía, sectores privado y público, se agravaría con la extensión indefinida o incierta del aislamiento obligatorio. Entonces, ¿Cuál sería la salida para evitar una expansión desmesurada del contagio del Coronavirus COVID 19 y, al tiempo, evitar el destroce irremediable de nuestra economía, ya de por sí afectada, y de las finanzas públicas por la improductividad derivada del aislamiento preventivo obligatorio (Confinamiento)?
¿Cómo rescatar la actividad productiva y la productividad sin desatender las medidas requeridas para frenar la expansión del contagio? ¿Cuál será el futuro de la economía nacional si se amplía el tiempo de confinamiento? ¿Cuál es el horizonte social probable de la Nación si se abandonaran las medidas de control de la expansión del contagio?
El Presidente Duque y su equipo de gobierno son cuestionados diariamente para que expliquen cuáles serán los planes que adoptaran para conjurar la crisis en atención al creciente costo económico de las medidas adoptadas solo para contener y mitigar la expansión del contagio del Coronavirus COVID 19, sin que ello asegure la supervivencia de quienes resulten contagiados.
Incluso, se conocen opiniones de industriales que pronostican desabastecimiento en el suministro de alimentos y de elementos médicos si las restricciones que impone el aislamiento a la producción de bienes y servicios se mantienen vigentes durante demasiado tiempo.
Por otro lado, están los que opinan, con razones suficientes, que debe considerarse la posibilidad de extender las medidas de confinamiento en algunas capitales de departamentos, ciudades intermedias y municipios, habida consideración de los altos registros epidemiológicos y de los brotes de contagio detectados y otros esperados en los próximos días.
Sin embargo, también es indispensable e inaplazable concebir la estructuración e implementación de un aislamiento preventivo obligatorio por poblaciones y/o regiones, sin confinamiento residencial, como una opción válida para reactivar la economía en aquellos lugares o núcleos poblaciones en los que se ha evidenciado, por observación y registros epidemiológicos, que no existen casos de contagio del Coronavirus COVID 19; desde luego, siempre con el imperativo monitoreo, seguimiento y vigilancia de las autoridades de salud pública y con la implementación de pruebas rápidas para identificar personas y puntos calientes de contagio con el propósito de poner en cuarentena a los contagiados y aislarlos de los no contagiados.
Se trata de una CUARENTENA POBLACIONAL, MUNICIPAL o REGIONAL, con estricto cerco perimetral asegurado por parte de unidades de la Policía Nacional y de las Fuerzas Militares con el objeto de garantizar que ni uno solo de los habitantes residentes en esas poblaciones, municipios y/o regiones sin contagio entre o salga del área y poder reactivar, en esas zonas libres de contagio, la producción agropecuaria que garantice el abastecimiento de alimentos para la Nación y la reactivación laboral sin el temible riesgo de generar contagios o de ser contagiados.
Esta nueva medida permitiría reactivar la economía y reasignar los asistenciales recursos, dispuestos para alimentos y fortalecimiento de la red pública hospitalaria en zonas que están libres de contagio, y fortalecer la atención a la población vulnerable, localizada en áreas geográficas en las que se haya establecido el contagio con el Coronavirus COVID 19. Sería una adecuada y racional optimización en el uso de los escasos e insuficientes recursos disponibles.
Las unidades militares (Ejército, Armada, Infantería de Marina y Fuerza Aérea) y de Policía asignadas para ejercer el control perimetral en esas poblaciones, municipios o regiones, desplegaran su actividad con tal drasticidad que sus alimentos y provisiones deberán ser enviadas desde la correspondiente guarnición militar o comando de policía con el fin de evitar su acceso al área geográfica libre de contagio restringida.
Así mismo, los transportadores que lleven y recojan productos, bienes y alimentos a esos conglomerados poblacionales, libres de contagio, no podrán ingresar sus vehículos al área geográfica determinada con cerco perimetral y así se evitaría cualquier posibilidad de contagio. Los productos recibidos deberán ser sometidos al rigor de la limpieza exigida para combatir todo evento de probable contagio.
CORONAVIRUS COLOMBIA: CASOS CONFIRMADOS POR DEPARTAMENTO

CORONAVIRUS COLOMBIA: CASOS CONFIRMADOS POR DEPARTAMENTO.
- Bogotá: 1.186
- Valle del Cauca: 489
- Antioquia: 260
- Bolívar: 123
- Cundinamarca: 112
- Atlántico: 88
- Risaralda: 60
- Quindío: 47
- Norte de Santander: 43
- Huila: 52
- Caldas: 34
- Cauca: 19
- Tolima: 23
- Meta: 21
- Magdalena: 61
- Santander: 29
- Cesar: 32
- Boyacá: 31
- Nariño: 38
- Córdoba: 13
- Sucre: 1
- Casanare: 7
- La Guajira: 1
- San Andrés y Providencia: 5
- Chocó: 1
Ese sería un punto de partida para recuperar la productividad del país y permitiría, al gobierno nacional y a los gobernadores, liberar recursos que se destinarían para financiar el gasto social que exige mantener el aislamiento preventivo obligatorio en aquellas poblaciones, ciudades y regiones donde sea ineludiblrmente indispensable o necesario.
En la gran mayoría de los municipios y poblaciones del país, esencialmente en el área rural de la geografía nacional, no se ha presentado un solo caso de contagio. Con qué razones y argumentos epidemiológicos se exigiría mantener a los habitantes de esos municipios y poblaciones en aislamiento preventivo obligatorio, sin productividad alguna, en precarias condiciones económicas para sufragar su manutención y sin tener siquiera la esperanza de ser auxiliados, para el efecto, por el Estado?
Es necesario cerrar perimetralmente esas zonas libres de contagiados y promover que sus habitantes regresen a su informal o formal actividad laboral como un paso para iniciar la necesaria e inaplazable reactivación económica de la Nación.
La dimensión de la crisis generada por la Pandemia del Coronavirus COVID 19 exige sustraernos de las controversias generadas en los egos y propiciar medidas y decisiones que generen beneficios tangibles para todos los colombianos. De igual manera, los errores y equivocaciones derivados del culto al ego y al radicalismo tendremos que lamentarlos todos los ciudadanos.