Mientras los muertos por covid-19 aumentan cada día de manera alarmante en Colombia y las instituciones prestadoras de servicios de salud comienzan a no dar abasto con unidades de cuidados intensivos a punto de colapsar, el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos INVIMA desatiende de manera arrogante la solicitud de un grupo importante de médicos e investigadores para que autorice oficialmente la realización de un ensayo clínico que ha demostrado resultados positivos en un 100 por ciento en Ecuador y otros países de Latinoamérica.
El director del Invima, Julio Cesar Aldana, y su equipo se hacen los sordos y desentendidos ante la insistencia de una comunidad de galenos con más de diez años de experiencia en el uso del dióxido de cloro como sustancia efectiva para la eliminación de virus, bacterias, hongos y cualquier patógeno que ataque el organismo humano.
Pareciere que Aldana no se ha dado cuenta del momento crítico que está viviendo la población colombiana, que es un momento de emergencia y que por el momento no existe evidencia procedente de ensayos clínicos controlados que permitan recomendar un tratamiento específico para SARS-CoV-2 y que hasta la fecha, solo hay datos parciales, preliminares, a veces únicamente in vitro o incluso contradictorios, sobre la eficacia de uno u otro producto por lo que, en la medida de lo posible, debe priorizarse la posibilidad de realizar estudios clínicos que, al tiempo que ofrecen una alternativa de tratamiento plausible, generen conocimiento útil.
Tal como se aprecia en la fotografía anterior, el 5 de mayo de 2020, esta comunidad de médicos envió al Invima todos los documentos de una investigación necesarios para ser considerados parte de estudios clínicos, basándose en el ACTA No. 03 de 2020 del 15 de abril de 2020 del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos.
En la página, 4 párrafo 2 y 3, del Acta No. 03 de 2020 dice:
” La Sala Especializada de Moléculas Nuevas, Nuevas Indicaciones y Medicamentos Biológicos informa que dará prioridad a protocolos de investigación que involucren a las instituciones prestadoras de servicios de salud (IPS) que estén relacionadas con el tratamiento para infección por coronavirus SARS-CoV-2.
En todo caso, el uso de medicamentos en indicaciones no incluidas en el registro sanitario se debe realizar bajo estricta supervisión médica y se procurará que haga parte de estudios clínicos, aunque no sean ensayos clínicos controlados, doble ciego y aleatorizados. Es indispensable que el paciente o su representante sean informados adecuadamente de las limitaciones de conocimiento al respecto y los potenciales beneficios y riesgos y obtener el respectivo consentimiento informado”.
[pdf-embedder url=”https://corrupcionaldia.com/storage/2020/05/INVIMA-1.pdf” title=”INVIMA 1″]
Pero pareciera que a Julio Cesar Aldana no le duelen los muertos que cada día aumentan y enlutan a más familias, no le interesa mirar la experiencia de Ecuador, dónde la tasa de fallecidos por covid-19 ha bajado enormemente desde que decidieron realizar los ensayos clínicos con el dióxido de cloro.
El CDS (Chlorine Dioxide Solution), como se le conoce al dióxido de cloro, un gas disuelto en agua en proporción de 3.000 partes por millón, inocuo y de gran poder bactericida que actúa como municiones de alto calibre para el sistema inmunológico ayudándole a atacar patógenos que normalmente no podría vencer. Esto lo consigue a través de la interrupción de la síntesis proteínica, rompiendo la pared celular del patógeno como si fuera la explosión de una granada.
En defensa de la solicitud de los galenos que intentan cambiarle el rumbo devastador de la muerte que está provocando la pandemia del virus Sars Cov 2, el gobierno nacional debe acoplarse a la lucha emprendida por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y que en Colombia esta ya legalizado por la corte constitucional en la sentencia T 057 de 2015 que abre el espectro “right to try” o “derecho a ser intentado”, bajo la perspectiva de comenzar a autorizar esta tipología de tratamientos o medicamentos experimentales para enfermedades catastróficas o terminales, aunque se encontraran excluidos de la ley 1751 de 2015 o del registro de INVIMA que realiza el Ministerio de la Salud” https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2015/t-057-15.htm .
En relación al dióxido de cloro en solución acuosa existe una extensa documentación en el que se incluye patentes, testimonios, su uso por un amplio sector de la ciudadanía, el reconocimiento del dióxido de cloro como preparación intravenosa para enfermos con esclerosis lateral amiotrófica, como medicamento huérfano reconocido por la EMA, así como su comercialización legalizada en Tailandia como clorito sodio inyectable denominado “INMUNOKINE”WF10 y la práctica de ensayos clínicos llevados a cabo en otros países sobre su uso.
Ver carta del Presidente de la Asociación de Consumidores ACUS, de España, Luis de Miguel Ortega, a la Asociación de Fiscales:
[pdf-embedder url=”https://corrupcionaldia.com/storage/2020/05/ASOCIACION-DE-FISCALES.pdf” title=”ASOCIACION DE FISCALES”]
El gobierno colombiano debe saber que el ejército, los ministros y médicos de Ecuador están usando el CDS, se protegen y están logrando bajar las tasas de mortalidad a gran velocidad.
Los representantes de la OMS quisieron bloquear el estudio y la recuperación de pacientes en Ecuador, pero los resultados abrumadores con más de 300 pacientes recuperados hicieron que ni la sociedad ni los representantes del gobierno asistieran a dicha reunión. Hoy hay ya más recuperados, en un país con colapso sanitario, y donde a los pacientes no se le puede tomar ningún laboratorio por que no hay reactivos, sólo se trabaja con la prueba de covid positiva y la sintomatología de altamente sospechosos de estar infectados.
A estos pacientes se le inicia protocolo de CIO2 vía endovenosa para evitar que lo a chamanes lo utilicen mal y porque, además, están en una zona selvática donde el calor desactiva muy rápido el producto, y también por que no tienen refrigerador para conservar la estabilidad del producto, y sin dejar de lado que por sus creencia no pueden tomar nada frio con problemas de pecho.
A pesar los médicos que se han dado a la pelea en estos rincones abandonados han recuperado todos sus pacientes, armados solo de amor, el juramento hipocrático, y un pulsímetro.
Por eso es doloroso ver como los que no están y nunca estarán en el frente de batalla en las llamadas zonas cero hablan y desacreditan a quienes están en esas zonas, arriesgando todo incluyendo sus propias vidas, y se sienten con el derecho desde la comodidad de la casa o una oficina a hablar de veracidad científica (¿sabrán acaso lo que es ciencia?), como lo hacen los burócratas del Invima.
“Ya estamos próximos a dar los resultado que avalen el esfuerzo de mis compañeros de viaje en este periplo del covid-19, pero como dice la canción de desiderata ‘hay que escuchar al torpe e ignorante ya que ellos tiene su propia verdad’”, anota uno de los médicos que lidera esta batalla contra la pandemia.
Recomendamos a todos nuestros lectores ver este video de un prestigioso químico de Nariño: