Los “honorables” congresistas colombianos seguirán recibiendo el pago de $14 millones de pesos por los llamados gastos de representación que se les cancelan por tener que desplazarse hasta Bogotá para ejercer su labor, muy a pesar de que fueron aprobadas las sesiones virtuales.
El jueves 30 de julio se debatió la proposición en la Comisión Primera del Senado, que había sido lanzada semanas atrás por el senador Gustavo Bolívar de Colombia Humana y propuesta en el recinto por Temístocles Ortega de Cambio Radical.
Sin embargo, al momento de la votación quedó 8-8 y para el presidente de la comisión primera de Senado, Miguel Ángel Pinto, se debían alcanzar mayorías absolutas para su aprobación.
El senador Gustavo Bolívar, consideró que, como los congresistas estaban sesionando desde sus casas y a través de canales virtuales, ese dinero, que es utilizado para viáticos y otros asuntos relacionados, se podía ahorrar.
Mientras que su ponente, el senador Ortega, afirmó que en este momento, y debido a la pandemia, “estamos confinados” y recibir ese dinero sin gastarlo es estar “casi en un proceso de enriquecimiento sin causa”.
En la sesión intervino el senador petrista Gustavo Bolívar, quien propuso una iniciativa en igual sentido. El congresista explicó que “sería temporal, mientras volvemos a reunirnos”, y que compartía algunas de las posiciones de otros senadores sobre el tema.
Por el sí votaron los senadores Roy Barreras, Gustavo Petro, Germán Varón, Temístocles Ortega, Armando Benedetti, Alexánder López, Rodrigo Lara y Julián Gallo, mientras que por el no —es decir, por seguir recibiendo los gastos de representación— votaron Esperanza Andrade, María Fernanda Cabal, Eduardo Enríquez Maya, Santiago Valencia, Eduardo Pacheco y Juan Carlos García.
El empate propició una fuerte discusión, pues quienes estaban a favor de no recibir ese dinero citaron el artículo 135 de la Ley 5 de 1992 (Reglamento del Congreso), que señala que, “en caso de empate o igualdad en la votación de un proyecto, se procederá a una segunda votación en la misma o en sesión posterior, según lo estime la Presidencia. En este último caso, se indicará expresamente en el orden del día que se trata de una segunda votación. Si en esta oportunidad se presenta nuevamente empate, se entenderá negada la propuesta”.
Pero, quienes votaron por el no, es decir, seguir recibiendo ese ingreso argumentaron, entre otras cosas, que se estaba violando el principio de consecutividad porque era un asunto que no se había tratado en la Cámara de Representantes o que no tenía unidad de materia. Por su parte, el presidente de la comisión, senador Miguel Ángel Pinto, sostenía que para que dicha proposición fuese aprobada se necesitaba de la mayoría absoluta, por tratarse de una ley orgánica.
En medio de este debate fue que la congresista del Partido Verde Angélica Lozano, abandonó la sesión virtual, por lo que queda la duda de cómo hubiera votado y si lo hubiera hecho por el sí, qué habría pasado.
Finalmente, se aprobó en tercer debate el proyecto de sesiones virtuales, una discusión en la que se ha enfrascado desde la legislatura pasada, cuando se iniciaron en medio de la pandemia del nuevo coronavirus.
Frente a este panorama tocará establecer si el recibir ese pago, dada su motivación y la aprobación de las sesiones virtuales, que se vienen realizando desde abril, no configurarían un peculado por parte de los congresistas.