Por: Edgar Fuentes
Tasajera es un retrato de una parte muy grande de nuestra Patria. En este país los extremos saquean:
- Saquean los pobres, sumidos en su miseria, en sectores olvidados por el Estado, carentes de educación, salud, vivienda, trabajo y condiciones de vida digna. A lo que se suma la falta de valores, la cultura delictiva y la proliferación de la conducta hampona.
- Saquean los ricos, sumidos en su poderosa opulencia, en sectores privilegiados por el Estado, con exceso de condiciones para satisfacer todas las necesidades básicas. A lo que se suma la ambición, la suntuosidad, el dinero sucio, la corrupción política, el abuso del poder y la afición por la Narcovida.
- Los primeros, analfabetas, pseudoeducados, desertores del sistema educativo.
- Los segundos, educados en los mejores colegios y universidades, con Maestrías y Doctorados.
- Los primeros se esconden en el anonimato, susurrando: ¡Que nadie sepa mi nombre!
- Los segundos gritan a voz en cuello, con orgullo embravecido: ¿Usted no sabe quién soy yo?
- Los primeros saquean camiones y roban pimpinas. Roban gasolina
- Los segundos saquean nuestro erario público, la salud, la educación. Roban nuestra vida.
- Los miserables eligen un camión para robarlo.
- A los segundos los elegimos nosotros, para que nos roben.
- Los primeros y los segundos SAQUEAN y en el medio NOSOTROS.
¿Víctimas? ¿Jueces? ¿Espectadores indiferentes? o ¿Tontas marionetas estupidizadas por un sistema alienante, controlador, idiotizante y sutilmente manipulador?
Los extremos van del saqueador de combustible con pimpinas al saqueador corrupto de nuestros impuestos y bienestar.
Una chispa estalló la cisterna calcinando a los primeros. ¿Cuál será la chispa necesaria para calcinar a los segundos?
Nosotros, los del medio, si sólo juzgamos a los primeros y somos indiferentes ante la acción de los segundos simplemente somos cómplices masoquistas de su abusivo saqueo.
¡Qué tristeza de país!