La idea fundamental que nos mueve en esta lucha diaria contra la corrupción imperante en nuestra sociedad es que vivimos en la peor de las degeneraciones de una democracia: vivimos y alimentamos una cleptocracia que se perfecciona en cada contienda electoral.  Y lo que más perfecciona para su supervivencia, son sus sistemas de control y de justicia.

Por ello nos preguntamos hoy ¿qué pasa cuando el procurador hace bien su trabajo? ¿Qué pasa si algún ente de control decide salirse del engranaje de la cleptocracia e imponer su “deber ser” ético sobre cualquier consideración política o de conveniencia? Afloran controversias de bajo nivel intelectual que rayan en la estupidez como el que vamos a explicar a continuación:

La controversia

La controversia suscitada por el partido Centro Democrático ante la suspensión que la Procuraduría hizo de la directora de la Agencia de Desarrollo Rural, Claudia Sofía Ortíz Rodríguez, comporta un mensaje dañino para el orden social e institucional de Colombia.

La dicha suspensión fue objetada públicamente en un lenguaje inadecuado por el presidente del senado, Ernesto Macías Tovar y por otros miembros del parlamento pertenecientes al partido Centro Democrático, pues se han referido al hecho con absoluto desconocimiento de la legítima misión del procurador, profiriendo la afirmación de que este funcionario tuvo un motivo político para decidir.

Si el presidente del senado tiene la convicción de que el procurador hace uso indebido de su cargo para obtener provecho político, entonces en razón de la dignidad de su posición de jefe del poder legislativo, está obligado a investigar con discreción si en tal ilegitimidad se encuentra el procurador.

Creemos que al hacer públicas sus sospechas, Macías Tovar, comporta una conducta grave censurable y da cuenta de no distinguir entre sus intereses políticos personales, sus emociones y la jefatura del órgano legislativo.

Cuando Ernesto Macías habla, se escucha al presidente del senado, por lo tanto mucho más que a cualquier otro funcionario o ciudadano se le impone la obligación de presumir que el procurador cumple con su función de vigilancia de la conducta de los empleados del Estado.

¿Qué disparate es éste? El senador Macías sin conocer ni referirse al expediente que llevó el procurador a tomar una resolución, opina para descalificar dicha resolución y sin ningún escrúpulo dice que el procurador es un prevaricador.

He aquí otra de las noticias de las reacciones en contra de la actuación del procurador (tomada de EL TIEMPO):

Procuraduría suspendió por 3 meses a directora de Agencia Rural 

La Procuraduría General de la Nación abrió investigación disciplinaria y suspendió provisionalmente por tres meses, a la directora de la Agencia Nacional de Desarrollo RuralClaudia Sofía Ortiz Rodríguez. Al respecto, la senadora del Centro Democrático, María del Rosario Guerra, criticó las acciones tomadas por el procurador Fernando Carrillo.

Lea aquí: Procuraduría abrió investigación y suspendió provisionalmente a Claudia Ortiz

“Claudia Ortiz se ha dedicado estos dos meses a recorrer el país y hablar con las comunidades (…) creo que ella no tuvo la oportunidad de defenderse. Sacan un video y ahí mismo la suspenden”, dijo la senadora.

Además, resaltó que no le cabe ninguna duda de que el procurador tiene una agenda política.

El procurador está viendo la paja en el ojo del otro, cuando él tiene una agenda política”, afirmó Guerra.

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“Me preocupa la actitud que ha tomado el procurador, agresiva con el presidente Duque y su gobierno”, agregó.

Sobre el video en que se ve a Guillermo “el Mono” Sánchez con Claudia Ortiz, Guerra dijo: “lo que estaba haciendo (Ortiz) era socializar los programas de la Agencia de Desarrollo Rural, y ‘el Mono’ estaba ahí”.

“Creo que al procurador ahí se le fueron las luces, y yo sí lo invito a que revise realmente lo que pasó, a que le dé la posibilidad a la doctora Claudia Ortiz de que exprese su opinión”, insistió María del Rosario Guerra.

La senadora concluyó afirmando que “no le hace bien al procurador volverse el opositor del gobierno el presidente Duque; un gobierno que lo está haciendo bien, que le está cumpliendo al país (…)“.

Y ESTO DICEN ALGUNAS VOCES CRÍTICAS

Tanto que se le advirtió a Duque que no nombrara a Claudia Ortiz por no tener las competencias para el cargo que iba asumir. No obstante, la señora modifica irregularmente su hoja de vida y además acredita experiencia por notaria (Meritocracia pura). 
A solo 3 meses de posesionada, la Procuraduría la suspende por poner su cargo al servicio de la politiquería. Es decir, las instituciones en favor de los intereses del centro democrático. (Ya entendimos para que necesitaban nombrarla a costa de lo que fuera).

Ahora la senadora Guerra, tiene el descaro de acusar al Procurador General de opositor del gobierno, por haber cumplido con su deber constitucional y legal de ser ente de control y sancionar a la funcionaria.

Le sentaría muy bien a la senadora Guerra leerse la constitución y entenderla, o que nos digan de una vez si se van a pasar el Estado Social de Derecho por la faja, para saber a qué atenernos.

 

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