A tal punto ha llegado la crisis en la universidad Autónoma del Caribe de Barranquilla que los trabajadores y profesores han decidido convocar una asamblea permanente, parar completamente la institución hasta que Mineducción intervenga con un plan de choque coherente, destituyendo al rector y disolviendo el Consejo Superior.
La asamblea permanente, obviamente, perjudicaría enormemente a la comunidad estudiantil que solo espera terminar el primer semestres de 2023 con normalidad. Por ello, a menudo se ven las protestas de los estudiantes exigiendo la salida inmediata del rector Mauricio Molinares Cañavera.
Los estudiantes preguntan por el destino del dinero de sus matrículas, pues la paralización de la universidad es inminente debido al atraso exagerado en el pago de sueldos y seguridad social tanto de trabajadores como de profesores. Además, no es un secreto el pésimo manejo financiero y administrativo de la universidad, el futuro pinta incierto en esta universidad.
La universidad Autónoma del Caribe no ha podido sanar la herida financiera que le dejó el nefasto exrector Ramsés Vargas, detenido, encarcelado y procesado por ladrón. Desapareció más de $90.000 millones de pesos, que con la ayuda de socios sacaba en bolsas plásticas de la universidad.
Por el contrario, esa herida ha ido agrandando, se ha infectado gravemente con el impúdico comportamiento del rector Mauricio Molinares, descrito detalladamente en anteriores publicaciones.
La Uniautónoma debe a sus trabajadores y profesores primas extra legales de 2017, 2020, 2021 y 2022; retroactivos salariales de enero a agosto de 2022; la seguridad social desde el mes de agosto de 2022. Adeuda los salarios de febrero, marzo y abril de 2023.
Además de la intervención inmediata del Ministerio de Educación, la comunidad estudiantil, profesores y trabajadores exigen una auditoría exhaustiva de todos los dineros que han entrado a la universidad por los distintos canales, incluyendo la venta de las propiedades que hacían parte del patrimonio de esa institución.
Entre esas propiedades se encontraban unos lotes en el balneario Salinas del Rey, que de acuerdo a la promesa de compraventa adjunta, del rector Molinares vendió por $97.900.000, a pesa de estar avaluados por la firma Deloitte en $320.000.000.
La misma suerte han corrido otras propiedades cercanas a la sede principal de la universidad, algunas casas y los terrenos del polideportivo en Puerto Colombia.
¿Por qué no interviene el Ministerio de Educación?
Muy a pesar de que Ministerio de Educación mantiene una vigilancia permanente y especial con un inspector insitu en la universidad Autónoma del Caribe, no ha hecho lo necesario para cambiarle el rumbo hacia la debacle que lleva esta institución.
La inspección insitu ha elaborado buenos informes, pero se ha quedado en recomendaciones tibias y sin dientes. Uno de esos informes sirvió de soporte para que la Fiscalía iniciara una investigación sobre lo que está aconteciendo en la universidad y verificar la serie de delitos que se denuncian en los medios de comunicación.

Todo el mundo se pregunta el por qué de esta pasividad del Ministerio de Educación, ¿por qué tanta permisividad? De ello circulan varios argumentos que dan cuenta de una posible intervención de Nicolás Petro en el Ministerio, antes de caer en desgracia con su expareja, en favor del rector Molinares. Otras especulaciones señalan al político Camilo Torres, primo del senador del Pacto Histórico Pedro Flóres Porras, pues el primero ya colocó una ficha en la dirección de esa universidad.
Lo cierto es que el Ministerio ha sido laxo, mediocre, incapaz, ya que con el cambio de gobierno se esperaba una atención más prioritaria a la Educación, solucionar de inmediato casos como el de la universidad Autónoma del Caribe que perjudica a miles de estudiantes y sus familias.
Pero la comunidad estudiantil, profesores y trabajadores no se ha tragado el sapo del Ministerio de Educación y ha enviado una misiva al mismo presidente Gustavo Petro, exponiendo con detalle la grave situación de la institución y el pobre manejo que le ha dado el Ministerio.
La Jefatura del Despacho Presidencial respondió y le devolvió la bola de candela al Ministerio de Educación. Todos esperan que estas misivas den resultado lo más pronto posible.