La Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia condenó a seis años y cuatro meses de prisión al ex congresista conservador, Oscar Suárez Mira y ordenó su inmediata captura, por enriquecerse ilegalmente, así como de recibir dinero del narcotraficante Juan Carlos “El Tuso” Sierra para adelantar su campaña política para la Cámara de Representantes en 2002 y de varios jefes paramilitares para llegar al Senado en 2006.
Según el alto tribunal Suárez recibió para su campaña al Senado en 2006, de parte de los jefes paramilitares Rodrigo Pérez Alzate, alias Julián Bolívar; Carlos Mario Jiménez Naranjo, alias Macaco; e Iván Roberto Duque, alias Ernesto Báez, desmovilizados del Bloque Central Bolívar de las autodefensas.
Tras acreditarse sus nexos con las organizaciones paramilitares, la Corte Suprema indagó por los apoyos económicos recibidos durante su trayectoria política y para llegar y permanecer en el Congreso, teniendo en cuenta los testimonios del narcotráficante Juan Carlos “el Tuso” Sierra Ramírez, quien fue expulsado de Justicia y Paz por hacerse pasar por paramilitar; así como de Ernesto Báez; Pablo Hernán Sierra, alias Alberto Guerrero; y de David Hernández López, alias Diego Rivera.
Pero esta no es la primera, sino la segunda condena que la Corte Suprema le dicta al excongresista lo que pone en evidencia la fragilidad del sistema judicial en el país y la total ausencia ética en partidos políticos tan tradicionales como el Conservador que hacen caso omiso a los prontuarios delictivos de sus integrantes.
Aquí toca recalcar, que un elemento clave de la sentencia de la Corte, es que recoge el testimonio entregado por el ‘Tuso’ Sierra, el 7 de junio de 2010, que da cuenta de cómo obtenía el dinero ilegal y menciona a Guillermo León Acevedo Giraldo, alias ‘Memo Fantasma’, el narcotráficante que salió a luz pública por una investigación de Insight Crime y quien hizo un negocio con Hitos Urbanos, propiedad de la vicepresidente Martha Lucía Ramírez y su esposo, Álvaro Rincón.
Sierra Ramírez dijo: “Yo con (don) Berna ando desde 1994, por eso a mí me daba risa cuando los periódicos dicen: un narco colado, es que narcos éramos todos”. Los magistrados afirman en la sentencia que El Tuso, “describió el método que utilizaba para salir del país sin ser detectado, así como el conocimiento y nexos que tenía con personas dedicadas al tráfico de drogas como a Memo Fantasma”.
En el año 2013 la misma Corte Suprema condenó a nueve años de cárcel a Suárez Mira (junto con el excongresista Fuad Rapag) por haberse aliado con el Bloque Élmer Cárdenas de las Autodefensas, y haber propiciado la llegada del grupo ilegal al nordeste antioqueño, tras ser mencionado directamente por el excomandante paramilitar Freddy Rendón Herrera, alias El Alemán, como uno de varios dirigentes de ese departamento que los respaldaron.
En esa oportunidad el dirigente conservador fue condenado por el delito de concierto para delinquir y de ese caso inició el expediente que hoy vuelve a pone al dirigente paisa en la palestra pública. Aunque estuvo detenido en 2011, Suárez Mira tiene una orden de captura vigente desde el 5 de noviembre de 2016 cuando la Corte Suprema le dictó medida de aseguramiento en el proceso por presunto enriquecimiento ilícito.
En cuanto a la campaña del 2002, según la Corte, Suárez Mira recibió dineros de El Tuso Sierra a través de Daniel Alberto Mejía, alias Danielito, y Carlos Mario Aguilar Echeverry, alias Rogelio, jefes de la estructura criminal denominada la Oficina de Envigado. Ese dinero venía de actividades ilegales y así lo sabía Suárez Mira según la decisión de la Corte Suprema, luego de valorar el testimonio que rindió El Tuso en el proceso en junio de 2010, en el que mencionó el apoyo a Suárez.
“De Óscar Suárez Mira yo no lo conocí, pero aporté dineros, ¿cómo aporté dineros?, a través de Daniel (…) En efectivo; cuando eran las campañas, ellos siempre Daniel, Rogelio, los que estaban manejando la Oficina, buscaban los amigos, caso mío, caso Fantasma, caso los Gallón, caso Perchi, caso José Piedrahíta, bueno, para mentarle algunos. Bueno necesitamos ayudarle a Óscar Suárez, necesitamos ayudarle a Jorge en Envigado necesitamos ayudarle a Mesa, en Itagüí necesitamos ayudarle a Moncada, bueno, ¿cierto?, y nosotros aportábamos dinero, ¿cuánto?, 40, 50, 60, $100.000.000 de pesos, depende de cómo estuviera la situación, eso era como un fondo para ayudarle a las campañas de los que ellos estaban apoyando”, aseguró alias El Tuso.
La Corte también tuvo en cuenta como medio de prueba la existencia de una relación entre la Oficina de Envigado y el manejo de la política en Bello, pues alias El Tuso aseguró que uno de los hermanos de Óscar Suárez lo apoyó para legalizar los dineros utilizados en un proyecto productivo de reciclaje. “Participamos Daniel Mejía, Alemán, Botalón, MacGuiver y yo (…) nos costó como $300.000.000″, declaró. Se trata de Héctor Hernán Suárez Mira, quien fue subdirector de gestión ambiental de la Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los Ríos Negro y Nare (Cornare) entre el 16 de mayo de 2002, y el 10 de enero de 2006 y entre el 4 de julio de 2006 y el 5 de agosto de 2007.
“La detallada descripción del hecho analizada a partir de la probada estadía en Prosocial de Juan Carlos Sierra Ramírez y de Daniel Alberto Mejía permite inferir razonablemente que la asistencia de Héctor Hernán Suárez Mira, hermano del acusado, no se gestionó por medio de un trámite institucional, sino a partir de la orden impartida por Luis Eduardo (Zuluaga) Arcila, a. MacGuiver, excomandante de las autodefensas, que se cumplió al día siguiente de su comunicación -inmediatez que llama la atención-, y que la forma en que Sierra Ramírez marcó el acento en Daniel Alberto Mejía entre quienes dispusieron que “cuadrara” con a. El Tuso antes de proceder a la reunión, permite reafirmar el vínculo entre aquél y los hermanos Suárez Mira”, señala la sentencia.
En el caso de 2006, la Corte comprobó que Suárez Mira recibió dinero de Báez, Julián Bolívar y Macaco. La financiación se pactó la noche del 3 de marzo de 2006 en un hotel de Bucaramanga, lugar en el que se reunieron además de Suárez Mira, los entonces candidatos al Congreso Luis Alberto Gil Castillo, Óscar Josué Reyes y Alfonso Riaño Castillo; y los desmovilizados José Danilo Moreno Camelo, alias Alfonso quien se encargó de la entrega del dinero; Jairo Ignacio Orozco González, alias Tarazá y David Hernández López.
A este último, presidente de la Fundación Semillas de Paz en Bucaramanga (patrocinada por los desmovilizados) la Corte le dio plena credibilidad: “Del dinero, les afirmó, les hablaría Alfonso, quien al día siguiente le manifestó que enviaron $1.500.000.000. Resaltó que los excomandantes temían que en el futuro se cayera la Ley 975 de 2005 y fueran a parar todos a la Corte Penal Internacional y deciden que tenían “que poner políticos”, indicaron los magistrados.
Y como si fuera ya una práctica generalizada, a propósito del proceso que hoy tiene al senador Alvaro Uribe con detención domiciliaria, al igual que a su abogado Diego, la Corte también ratificó las acciones ilegales que adelantó el abogado Ramón Ballesteros para lograr que Hernández López se retractara y en su lugar negara la existencia de la reunión, a través de llamadas, correos electrónicos, mensajes de texto y encuentros personales. En uno de ellos, el abogado le manifestó a Hernández López que de no firmar el documento de retractación “Julián (Bolívar) arremetería contra su familia, precisándole que le transmitía lo indicado por aquel y que le enviaban $100.000 dólares, por lo que solo necesitaba que fueran al Consulado de Colombia para validar su firma”. El encuentro posterior fue filmado por agentes de la DEA.
“Resulta así incontrovertible, que la reunión en el Hotel de Bucaramanga, la noche del 3 de marzo de 2006, realmente ocurrió, de lo contrario, resultarían inexplicables y carentes de lógica la serie de acciones al margen de la ley ejecutadas por Ballesteros Prieto para intentar el cambio de versión del único partícipe que la reconoce, ofreciéndole a cambio una importante suma de dinero. La fortaleza de los argumentos que acompañan este razonamiento parte de la forma engañosa con que se logró contactar a Hernández López, que permanecía en los Estados Unidos de América como testigo protegido por la D.E.A. Y una vez develado el objeto del acercamiento, se utilizó además la amenaza contra la familia Hernández para lograr su cooperación”, dice el fallo.
Con estas pruebas, la Corte Suprema dijo que Óscar de Jesús Suárez Mira obtuvo para sí incremento patrimonial injustificado al recibir dinero proveniente del narcotráfico, por parte de integrantes de grupos de autodefensas o paramilitares. Ese patrimonio injustificado fue tasado en $250.000.000, por lo que se le impuso una multa de $500.000.000.