En el 2017 el Área Metropolitana de Bucaramanga adjudicó al consorcio Vuela por Santander, un contrato por $17 mil millones de pesos, mediante el cual se iba a construir el Parque Internacional del Parapente.
El proyecto había sido impulsado por 12 familias dedicadas a este deporte, que confiaron en que por fin iban a contar con un espacio no solo para la práctica de este deporte, sino para potenciar turísticamente esta zona del país.
Fue avalado por la Asamblea, tras ser presentado como uno de los proyectos banderas inscritos en el Banco Inmobiliario.

Sin embargo, lo que ha sucedido pasados poco más de cuatro años, es que el predio de carácter público ubicado en Floridablanca, Santander, que utilizaban los parapentista de manera informal, y donde se supone se iba a construir el complejo, ha terminado en manos de un privado y sin ninguna infraestructura adecuada para la práctica de este deporte.
El primer lunar tiene que ver con el contrato de obra adjudicado al mencionado Consorcio, del cual hace parte la empresa Invernota SAS, cuyo representante es Julián Serrano, y que se comprometió a entregar la obra en un año.
Pero, los mismos parapentistas han confirmado que no cumple con las especificaciones para la práctica del deporte y tampoco está concluida.
Enoc Jaramillo, parapentista de la región, le aseguró a la W Radio recientemente, que no tiene claridad de las razones por las cuales al gremio de parapentistas se le despojó del deber de administrar el Parque Internacional del Parapente.
Advirtió que el parque no está en condiciones para recibir a los deportistas, pues el terreno no cuenta con las condiciones necesarias para volar de manera segura.
Entre las anomalías en la obra, destacó que se construyó una planta de tratamiento de agua potable en medio de la pista de aterrizaje, lo cual pone en riesgo a los parapentistas.
La misma emisora consultó al Banco Inmobiliario, entidad pública que tiene a cargo la obra, y desde allí se aseguró que esta estructura se entregó sin pavimentación de la pista, sin alumbrado público y sin estabilización de muro, entre otras cosas. La empresa, Invernota SAS, propuso invertir y dar por terminado el proyecto.
Y lo más lamentable para quienes soñaron con este espacio es que el mismo director del Banco Inmobiliario, Julio César González, aclaró que, la práctica del deporte no será prohibida, sin embargo, cuando este parque esté totalmente listo se definirá la actividad comercial del parapentismo.
Y aunque señaló que el predio no perderá su naturaleza pública, lo cierto es que ya fue entregada a dedo su explotación comercial a la misma empresa que entregó inconcluso el proyecto.
Mientras que el secretario de infraestructura de Floridablanca, Fernando Mier, aseguró que la obra fue entregada en un 100%, y tuvo una inversión de aproximadamente de $20 mil millones de pesos, tras las adiciones.
La segunda parte de la historia tiene que ver con la entrega en concesión del mencionado proyecto, aún con las obras pendientes, a la misma empresa que incumplió con el contrato.
Este contrato de concesión a 20 años, fue uno de los que se firmó en enero de este año, aprovechando la suspensión de la Ley de Garantías. En el mismo se menciona que habrá construcción de zonas verdes, pero, jamás específica que se podrá ejercer el deporte de parapente, o la construcción para este ejercicio.
Además de las adiciones que se han hecho durante todos estos años, los parapentistas insinúan que hay una adición de $2.800 millones de pesos, para que el administrador pueda mejorar la infraestructura del lugar.
El tema llegó a la Asamblea de Santander, que se unió a las voces de alarma del congresista del Partido Verde, Fabián Díaz y concejales de Floridablanca.
En un reciente debate de control político a este ‘elefante blanco’ el presidente de la Asamblea de Santander, Mauricio Mejía Abello, denunció que la Alcaldía de Floridablanca, a través del Banco Inmobiliario, entregó por 20 años la administración del Parque del Parapente a Julián Serrano Gómez, la misma persona que construyó la obra.
«Es algo inaudito que la obra financiada por la Gobernación, el Área Metropolitana de Bucaramanga y la Alcaldía de Floridablanca, vaya a ser aprovechada por un particular las próximas dos décadas sin ningún tipo de retribución para el municipio. Esto debe ser investigado por la Procuraduría y la Fiscalía», afirmó Mejía Abello.
En efecto, el pasado 3 de mayo, la Procuraduría General de la Nación abrió una indagación preliminar a lo ocurrido con este proyecto, para verificar si se violaron las normas de contratación, tanto en su construcción, como en la adjudicación a un privado, sin el lleno de requisitos legales.
Por ahora los parapentistas están sin donde levantar vuelo de manera segura y ven con preocupación el futuro del sueño de la pista al que una vez le apostaron.