Las muertes por covid-19 en todo el territorio nacional siguen a diario, en algunas ciudades aumenta el número y en otras disminuye, pero la suma continúa, sobre todo en el gremio médico.  Y eso asusta, al punto que los casos clínicos de paranoia y otras enfermedades mentales relacionadas con la pandemia han hecho estragos en la población. 

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Hay casos de gente enclaustrada, que le da pánico el ambiente exterior a su casa y eso le ha conllevado una pérdida extrema de peso, y, por supuesto, a un debilitamiento de su sistema inmunológico.  Para ellos, salir a la calle o el contacto con las demás personas significa la muerte.

Pero la mayoría de la población ha comenzado a enfrentar la invasión del Sars 2.  Con o sin protocolo de bioseguridad, la gente se ha lanzado a la calle a convivir con el virus y han asumido una nueva “normalidad” que, en cualquier momento, le puede notificar la infección del virus en el organismo. 

Por su lado, las instituciones sanitarias mejoran protocolos y un gran porcentaje de los infectados que tienen que internarse, salen bien librados del ataque del virus.  Pero, lastimosamente los muertos no paran, porque para el Sistema de Salud gubernamental no hay más estrategias que las dictaminadas por el orden “científico” imperante.  Aparentemente no hay alternativas y hasta los mismos médicos infectados se dejan morir a sabiendas que hay otros métodos que pueden salvar su vida.          

Si hay una alternativa para no morir de Covid

Así como en el mapamundi interactivo de la Organización Mundial de la Salud, que muestra en tiempo real el crecimiento y desarrollo de la enfermedad por coronavirus (COVID-19), solo hay un país que increíblemente no registra infectados por esta enfermedad: Turkmenistán (y obviamente tampoco resgistra muertos), también podemos asegurar que hay un método para tratar el covid-19, que asegura un 99,9% de éxito.

Lo hemos investigado en toda Latinoamérica, Estados Unidos y Europa, y felizmente hemos comprobado que la promesa se cumple.  Su efectividad es del 100% y cualquier comunidad tendría a la mano la cura contra el covid, tal como lo aseguran más de 8 mil médicos en toda América Latina, y un puñado de científicos reconocidos en el mundo.

Como todas las cosas buenas en el mundo, este método tiene sus detractores y enemigos, y claramente sabemos que el ámbito de la salud pública se mueve bajo la dinámica de conflictos de intereses, por lo tanto, su aprobación o aceptación está sujeta a esa dinámica, en donde va a perder cualquier oportunidad de dar luces y esperanzas.  Los poderosos intereses de la industria farmacéutica mundial no lo permitirán.

Estamos hablando de la solución a tres mil partes por millón de dióxido de cloro, más conocida como CDS.  Una solución totalmente inocua como lo hemos comprobado en nuestro propio organismo, en el de nuestros familiares y en los miles de pacientes que han aceptado esta alternativa efectiva y eficiente.

La Coalición Mundial Salud y Vida -COMUSAV-, una organización que agrupa a más de 3 mil médicos de todo del mundo, en una reciente conferencia aseguró «haber derrotado» al SARS-CoV-2 usando el CDS con protocolos estudiados y comprobados.

“Diariamente vemos pacientes con Coronavirus y vemos cómo responden con la fórmula creada por el investigador Andreas Kalcker, con esta misma fórmula (de clorito de sodio) el personal de la Coalisión Mundial Salud y Vida (COMUSAV) está protegido y ve pacientes con Covid y nadie ha fallecido, la estadística diría que por lo menos 600 médicos de nosotros estaríamos infectados y nadie tiene la enfermedad y nadie ha fallecido, por eso decimos que el coronavirus ha sido derrotado”, dijo Manuel Aparicio Alonso, médico en el Estado de Querétaro, México y quien participó en la conferencia de prensa mundial “El coronavirus ha sido derrotado”.

Bolivia, desde el 14 de octubre, legalizó el uso del CDS para derrotar al coronavirus y en México hay un hospital con protocolo terminado de CDS y que la Universidad Autónoma de Querétaro avaló los resultados del CDS para acabar con el COVID-19.

COMUSAV reitera que el CDS es la fórmula que disminuye la carga viral y mortalidad por COVID-19, siendo el investigador Kalcker el que realizó la investigación desde hace 13 años.

Desde el 23 de mayo de este año los médico a favor del CDS se organizaron y crearon la ‘Comusav Mundial’ y tiene presencia en 20 países y 3,500 profesionales de la Salud.

Con los resultados científicos del CDS se realizó un documento de evidencias que se entregará a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“En México hicimos el primer estudio en vivo, en el cual se comprobó el efecto antiviral en un ser vivo, en este caso, en embriones de pollo inoculados con coronavirus aviar, dividido en seis grupos y dos divisiones (3 y 3), a los cuales les fue suministrada el dióxido de cloro en distintas cantidades para analizar su reacción y descartar cualquier toxicidad en órganos consecuencia de la ingesta de CDS.

“Decimos que el coronavirus ha sido derrotado, porque vemos pacientes todos los días y observamos cómo responden todos los días con esta fórmula. Lo decidimos porque lo combatimos con esto (CDS), por eso ha sido derrotado”, dijo el médico de Querétaro Manuel Aparicio Alonso.

Hace unos meses este médico sufrió la clausura de su clínica en la comunidad de Juriquilla en el mismo Estado porque la fórmula no ha sido avalada por la OMS.

“Nos piden evidencia científica en animales, humanos, su seguridad, eficacia y su efecto antiviral”, dijo el galeno, director del Centro médico Jurica.

Las pruebas y la unión de los médicos hicieron que se creara la Comusav y el creador de la fórmula ha patentado desde Suiza las aplicaciones en términos farmacéuticos.

Tutelas en Colombia para acceder a tratamientos con CDS

Debido a los excelentes resultados obtenidos con el dióxido de cloro para el tratamiento del covid-19, bajo la dirección de más de medio centenar de médicos en Colombia, con estrictos controles y protocolos, el público se ha venido informando a tal punto que ya se han impetrado tutelas  para exigir este tipo de tratamiento y no el que practican en las IPS.

En la ciudad de Bucaramanga, el ciudadano Enrique Carlos Amaya Álvarez, con claros síntomas de una virosis, fue internado en la clínica Chicamocha, perteneciente a la EPS Sanitas, en donde de manera inmediata, sin hacer el test reglamentario para determinar si estaba contagiado con el virus Sars Cov-2, lo iban a someter a los protocolos y tratamiento del covid-19.

Antes de ser aislado Amaya logró firmarle a su abogado una tutela para exigir una prueba PCR, antes de ser intervenido con los protocolos de covid-19. Exigía además, que si era positivo, lo trataran con dióxido de cloro, tal como lo expresa la la medida provisional impuesta por el juez que resolvió la tutela:

5.- MEDIDA PROVISIONAL.- Con base en el líbelo accionar tutelar, el accionante
solicita se ordene a la EPS SANITAS y a la CLÍNICA CHICAMOCHA de forma inmediata, practiquen al señor ENRIQUE CARLOS AMAYA ALVAREZ la prueba PCR a fin de determinar si se trata de un paciente positivo para COVID-19, previamente a efectivizar su traslado de la habitación donde actualmente se encuentra. En igual sentido la entrega efectiva de la historia clínica del referido, en aras a determinar que en caso de presentar la referida patología se posibilite que los médicos científicos e investigadores, Dr. EDUARDO JOSÉ INSIGNARES CARRIONI y Dr. YOHANNY ANDRADE PARRA, determinen la dosis terapéutica clínica aplicable ya sea por vía intravenosa, oral, sonda nasogástrica, orogástrica o enema, disponiendo en consecuencia dar inicio al tratamiento alternativo compasivo, con DIÓXIDO DE CLORO que permita la recuperación de la salud del agenciado.

Para fortuna de Amaya, el test PCR salió negativo. Esta tutela que amparó el derecho del paciente a exigir el tratamiento de su preferencia, es un claro ejemplo de la confianza que ha logrado ganarse el método curativo del CDS. A partir de esta tutela, otros pacientes han ganado el derecho a decidir el método de su preferencia para curarse, obviamente, debidamente informados.  

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