Carta abierta a las fuerzas del orden que trabajan para mantener la paz en las ciudades de Estados Unidos
Primero, tienes nuestro mayor respeto. El trabajo que se le pide que haga es difícil y requiere un coraje y disciplina extraordinarios, y podemos ver que la mayoría de ustedes están trabajando diligentemente para restaurar una sensación de paz y tranquilidad en sus ciudades. Gracias por tus mejores esfuerzos.
Aún así, necesitamos algo más.
Debe persuadir a sus colegas, comandantes y jefes, y a los alcaldes y gobernadores que los dirigen, para detener el ataque deliberado y devastador de los periodistas en el campo. Estamos en una encrucijada para nuestra nación. En las últimas 72 horas, la policía ha disparado con balas de goma, gases lacrimógenos, gas pimienta, bolas de pimienta y ha utilizado palitos de noche y escudos para atacar a la prensa como nunca antes en esta nación. Esto debe parar. Esto va en contra de toda capacitación y mejores prácticas de vigilancia. Sus oficiales de información pública han pasado innumerables horas capacitándose sobre cómo proceder mejor en estas circunstancias. Ahora es el momento de poner esa capacitación en acción.
Hace unos años, en Ferguson, Missouri, la policía intentó algunas de estas tácticas y fracasaron. Los tribunales encontraron en contra de los gobiernos que arrestaron ilegalmente a periodistas y luego trataron de prohibirlos en su estado. Fue devastador para la reputación de Missouri. Esto sucederá nuevamente. Estamos abordando aquí la aplicación de la ley en Minneapolis, Filadelfia, Las Vegas, Denver, Fargo, Pittsburgh, Dallas, Atlanta, Seattle, Washington DC y otras ciudades. Cuando silencia la prensa con balas de goma, silencia la voz del público. No abandones nuestra Constitución y su Primera Enmienda. Y sobre todo no abandones tu entrenamiento. Ustedes son profesionales Ha recibido capacitación sobre la mejor manera de trabajar con periodistas en las circunstancias más difíciles. Eso no está sucediendo aquí. Hable con sus PIO. Habla con tus comandantes. Habla con tus oficiales, los hombres y mujeres a tu derecha y tu izquierda. Se líderes. No dispare contra miembros de la prensa de trabajo. Estamos en esto juntos.
Estas ciudades nos pertenecen a todos. Las personas que viven en ellos aprenderán de su valentía, coraje y capacitación a través de la cobertura periodística de los periodistas. No dispares sobre ellos. No los detengas. El mundo esta mirando. Deje que la prensa cuente la historia.
Para comentar debe estar registrado.