Adlai Stevenson Samper

En griego clásico el término hypónoia se usaba para determinar el sentido oculto, el sentido profundo (simbólico) de los mitos o leyendas de hechos desconocidos. En el periodismo moderno, la hypónoia nos sirve como herramienta para rastrear el sentido oculto de una tesis o un escrito, donde se exponen hechos desconocidos. De esta manera tratamos de ver en profundidad lo que quiso decir Germán Vargas Lleras el domingo 10 de abril de 2022.

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Durante los tres últimos años German Vargas Lleras se ha convertido, desde su columna dominical en el diario El Tiempo, en el gran denunciante de los mega contratistas del gobierno colombiano, sus redes e imbricaciones, montos de inversión y calidad de las obras propuestas.  En la reciente del 10 de abril de 2022 plantea un crudo balance sobre la gestión del director de Invias Juan Esteban Gil Chavarría y de paso a la ineficiente ministra de Transportes Ángela Orozco, que según algunos datos de su vida nació en Barranquilla pero la ciudad, maltratada en diversos proyectos de su gestión, no le consta tal hecho singular.

“Lánguida y lamentable gestión”, así califica Vargas al director del Invías burlándose de su aseveración que Colombia es una potencia mundial en la construcción de túneles. Coloca; para desmentir el aserto, el túnel de la Línea que terminó costando cinco veces más de lo presupuestado con una construcción que demoró ocho años más sobre su plazo original, todavía con problemas después de su fastuosa inauguración con una gigantesca placa que diera testimonio por siempre de la hazaña. Vargas se refirió a la cifra de 25 billones en inversión en vías de las cuales la mitad no se encuentran ejecutadas, añadiendo la sospecha sobre la empresa Meco, del ingeniero Mario Huertas Cotes, “ganadora de 6 convocatorias por valor de 1,2 billones estando su propietario privado de la libertad en Costa Rica”.

Vargas sabe de lo que habla

Si alguien conoce el meollo de obras públicas y su adjudicación desde el gobierno es precisamente Germán Vargas Lleras.  Lo acredita su paso por el Ministerio del Interior en la primera gestión presidencial de Juan Manuel Santos en 2010.  Allí estuvo un año y nueve meses hasta el 17 de mayo de 2012 cuando asume un cargo con poder territorial: el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio.

Es la época de las ministras de Transportes de Barranquilla. Cecilia Álvarez-Correa asume el 3 de septiembre del 2012 al 19 de agosto de 2014, para darle paso a Natalia Abello que se posesiona el 19 de agosto de 2014 al 25 de abril de 2016 cuando lo asume Jorge Rojas, para darle paso a German Cardona que termina justo con el segundo periodo de Santos. Con la llegada de Iván Duque a la presidencia nombra a la mentada “barranquillera” Ángela Orozco que se ha sostenido durante toda su gestión. 

De Angela Orozco son varias las promesas conocidas: una la construcción de la doble calzada Barranquilla -Ciénaga el 15 de marzo de 2019 en el marco de una reunión celebrada en Cartagena para analizar proyectos de infraestructura para la región Caribe con la participación de funcionarios del gobierno nacional y parte de la bancada legislativa regional. Contentillo para calmar las críticas alrededor de la monumentalidad del nuevo puente Pumarejo y el ridículo empalme con la vía. Pero el 29 de enero del 2020 decide dar marcha atrás -en clásica promesa de veterana cumbiambera- cuando en Santa Marta, durante un debate de la Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado de la República la ministra Orozco expresó la rotunda verdad: no había recursos para la vía Barranquilla-Tasajera pero, otra vez el contentillo para los incautos legisladores miembros de la comisión de Ordenamiento Territorial les dice que el gobierno nacional -es decir ella- “está comprometido en gestionar la plata para los estudios y construcción de los viaductos en esta importante arteria vial del país”. En el mes de marzo de 2022 se abrió la licitación para la construcción de tres viaductos en las zonas erosionadas por el mar en la vía Barranquilla-Tasajera. Nadie sabe sus características, si continúan con las dos calzadas o se pasa a cuatro para el adelantar el proceso del futuro proyecto integral de ampliación. 

Tras los acuerdos políticos de Juan Manuel Santos y Germán Vargas Lleras en su segundo período presidencial, este se quedó con el puesto honorifico de vicepresidente, pero también -he ahí los conocimientos de Vargas sobre estos temas de obras públicas- le dio potestad absoluta sobre los ministerios de Vivienda, Ciudad y Territorio y Transportes, donde se mueve parte importante de la contratación estatal. 

Los ministros eran designados de su cuerda de Cambio Radical y obedecían sus instrucciones por mandato expreso presidencial.  En la posesión del ministro de transportes Jorge Rojas el 25 de abril de 2016, Santos le cantó la tabla: “El vicepresidente Vargas Lleras ha estado liderando los temas de infraestructura vial, aeroportuaria, portuaria y férrea, tiene un gran conocimiento y ha sido un gran ejecutor. Ministro Jorge Eduardo Rojas, usted debe consultarlo y pedirle que lo aconseje bien porque el vicepresidente sabe cómo continuar con esta revolución que cambiará la faz de Colombia en materia de infraestructura”.

Pero el ahora denunciante, el acucioso Vargas Lleras pasa por altos episodios relacionados con su control sobre los contratos de obras públicas en este segundo periodo de Santos. Para citar algunos ejemplos los sobrecostos en la obra del puente Pumarejo y la publicitada ampliación y reconstrucción de la carrera 38 de Barranquilla desde la Circunvalar de la Prosperidad hasta el Corredor Portuario. El 5 de noviembre de 2015 el Invias, dirigido por Carlos Alberto García Montes, junto a la directora de contratación Ana María Aljure, funcionaria vinculada al sector Char de Cambio Radical (estuvo de directora encargada de Invías, secretaria general de la Alcaldía de Barranquilla, Viceministra de Talento, miembro de la junta directiva de Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y actual directora del Instituto Geográfico Agustín Codazzi) anuncian la contratación de la intervención integral de la carrera 38 de Barranquilla: 

El Instituto Nacional de Vías adjudicó este jueves al Consorcio CC – Sofan – Dumar el contrato de las obras de la Carrera 38, que da acceso al puerto de Barranquilla desde la Circunvalar de la Prosperidad hasta el Corredor Portuario, así lo informó el Director General del INVÍAS, Carlos García Montes. El Consorcio está integrado por la Constructora Conconcreto S.A. (75%), Sofan Ingeniería S.A.S (12,5%) y Dumar Ingenieros S.A.S (12,5%), y ejecutarán las obras por un valor de $90.383.218.188.

https://www.invias.gov.co/index.php/sala/noticias/2407-obras-de-la-carrera-38-en-barranquilla-seran-construidas-por-consorcio-cc-sofan-dumar

En Corrupción al Día se hizo un extenso reportaje sobre el engaño que sufrió la ciudad con la aparente construcción de esta vía de la cual no se hizo lo anunciado, excepto obras puntuales en el talud del sector de Las Estrellas en la bajada a Juan Mina y una parte angosta de calzada desde la circunvalar hasta el sector de los moteles. Alex Char, alcalde en ese momento, se refirió a ella con el romántico nombre de “vía del amor”, cambiándole su antigua connotación de carretera de los locos.

De locos la esfumada misteriosa de los $90.000 millones que costó el contrato del cual no hay noticias. La obra, tal como se anunció por parte del gobierno central y distrital no se hizo. El doctor Vargas, enterado de todos estos intríngulis contractuales debería contarnos a los barranquilleros que sucedió con este frustrado proyecto y si de verdad se invirtieron los recursos anunciados.

Dentro del control político administrativo cedido por Juan Manuel Santos a German Vargas Lleras en materia de infraestructura incluyó al ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio. Por esa cartera pasó la actual gobernadora del Atlántico Elsa Noguera del 3 de mayo del 2016 hasta el primero de agosto de 2017, dando paso a Jaime Pumarejo (actual alcalde de Barranquilla) en una breve estancia de calentamiento de la silla ministerial pues se posesionó el 18 de agosto de 2017 y salió abruptamente el 12 de octubre de ese mismo año. La causa fue la retirada de Vargas Lleras; en no muy buenos términos, del gobierno Santos quien antes le había dado un coscorrón conceptual a Vargas cuando se jactaba de las obras y proyectos que estaba emprendiendo:

-El que tiene la chequera soy yo- dijo Santos en forma socarrona a los medios de comunicación.

Acusaciones de Vargas Lleras al Invias y al manejo de la infraestructura en el gobierno de Iván Duque

Según Vargas Lleras en su columna de El Tiempo, en el programa Colombia Rural se suscribieron 1.219 convenios interadministrativos con alcaldías y gobernaciones. Dice: «me temo que la casi totalidad de ellos se adjudicó a un proponente único. ¿Quiénes serán los intermediarios de esos contratos? Pura mermelada”. Por supuesto que la muy ladina pregunta que se hace Vargas es un giro elegante para no pasar de sapo o acusetas pues debe conocer perfectamente los nombres de los beneficiados con el dulce manjar de los contratos.

Sobre el Invías señala que en la Contraloría -que no es propiamente un modelo de eficiencia administrativa en sus funciones- cursan, dice “54 alertas tempranas por atrasos sustanciales en contratos por valor de 2,5 billones y varias intervenciones de la unidad de reacción inmediata por otros $690.000 millones”. Se refiere a obras paralizadas y la adjudicación, casi al filo de entrega del mandato de Duque, de las obras del canal del Dique que se adjudicará el 3 de agosto, es decir cuatro días antes de la salida del actual gobierno. Vargas califica el hecho de sospechoso y “me recuerda”, dice, “mucho a la contratación de la Ruta del Sol y ya sabemos en que terminó».

También cuestiona Vargas el anuncio sobre inversiones por $185 billones para 82 proyectos anunciados por Mintransporte así como otros “cacareados 132 proyectos para 1.900 km, 510 de red primaria, los 365 de secundaria y los 750 de red terciaria”, del llamado Compromiso por Colombia. Linda y maravillosa suma que hace palidecer el tumbe de los $70.000 millones en Ministerio de las Tecnologías de la Información y los $90.000 millones esfumados en las obras de ampliación de la carrera 38 en Barranquilla.

Señala también que los procesos de reactivación asociados al programa de concesiones 5G “se frustró”. Para sustentar su aserto explica que la ejecución presupuestal de inversión por obligaciones de todo el sector infraestructura, a corte septiembre de 2021, es de 22%. Afirma que «es hora de admitir que ninguno de los proyectos del programa de concesiones rebautizado como 5G iniciará obras en este gobierno».

Detrás de la hecatombe de obras sin realizar y anuncios grandiosos publicitarios se encuentran; según Vargas Lleras, varios responsables: “la vicepresidente, Martha Lucía Ramírez, la ministra de transporte, Ángela María Orozco y a su equipo de la Ani, Invías y Aerocivil: “Como dirían, mucho tilín tilín y cero paletas”. 

Rigurosamente cierta la acusación si nos atenemos a obras bochornosas y de baja calidad como la del aeropuerto de Barranquilla avalada en varias oportunidades con las inspecciones de la ministra Orozco, al igual que la defenestrada Karen Abudinem cuando era Alta Consejera de las Regiones y dramáticamente dijo que se mudaba al aeropuerto para vigilar el cumplimiento de las obras las 24 horas los siete días de la semana.

https://caracol.com.co/emisora/2020/01/21/barranquilla/1579606342_318113.html

Total, la vasta experiencia de Vargas Lleras en contratos de obras públicas lo hace un profundo conocedor de los pormenores de como se han movido en el cuatrienio Duque todo este importante sector pidiendo la renuncia a todo el equipo de infraestructura bajo el enfoque de su poca ejecución presupuestal:  “La campeona es la ANI, con un 4 %; la Aerocivil, con un 21 %; la Agencia de Seguridad Vial, con un 8 %; el Invías, con un 40 %; el propio ministerio, el 26 % y, ojo, la Unidad de Planeación de Infraestructura (Upit) ha ejecutado el 0 % de su presupuesto”. En tono lapidario calificó toda esta frustrada política de obras como una autentica “vergüenza”.

“No es averígüelo Vargas”, como bien lo dice el viejo refrán español. Es que el él conoce en todas sus dimensiones las aristas expuestas y ocultas de estos procesos y por ello lo divulga, con evidente autoridad, hay que decirlo, en sus píldoras semanales a través de El Tiempo.

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