TOMADO DE EL TIEMPO (Ver artículo original aquí)
Un juez de Bogotá ordenó este viernes la captura del poderoso empresario y exsenador Carlos Mattos Barrero por las irregularidades que se habrían registrado en el trámite de una demanda con la que pretendía mantener la representación de la marca de carros Hyundai en Colombia.
Fuentes de la Fiscalía señalaron que Mattos Barrero, el octavo enredado en la investigación, se encuentra fuera del país. En este momento se evalúa pedir a Interpol que se expida una orden de captura internacional (circular roja) en su contra.
EL TIEMPO estableció que el empresario salió del país en un vuelo comercial el 8 abril de 2018, vía Bogotá – Panamá. Desde 1992, Mattos Barrero fue el representante exclusivo de la reconocida marca de carros coreanos. Pero a finales del 2015 la casa matriz dio por terminada esa alianza comercial.
Para ese momento el empresario, nacido en Codazzi (Cesar), tenía inversiones en el negocio por 500 millones de dólares y había logrado establecer una red de 58 concesionarios y 75 vitrinas en el país. Mattos decidió entonces iniciar una sonada batalla legal contra la decisión de la casa matriz que entregaba a un consorcio ecuatoriano la representación de la marca en Colombia, uno de cuyos capítulos fue una demanda civil que llegó al despacho del juez sexto del circuito de Bogotá, Reinaldo Huertas.
En abril del 2016 ese juez ordenó medidas cautelares que garantizaban que solo Hyundai Colombia, la empresa de Mattos, podía comercializar los vehículos de la marca en el país, a pesar de que Neocorp, el nuevo distribuidor ecuatoriano, ya había hecho millonarias inversiones.
Cinco meses después la Fiscalía anunció que había evidencias de que el reparto de esa demanda fue manipulado y direccionado al juez que tomó las medidas cautelares, aparentemente a través de un ataque contra los sistemas informáticos.
La Fiscalía investiga al juez, pero hasta el momento no ha tomado decisiones judiciales en el caso. En cambio, sí hay pistas concretas de corrupción en la administración de justicia en el proceso de la demanda de Mattos.
Así, tras meses de pesquisas y de hacer seguimientos a los equipos del sistema de reparto de Bogotá y de haber logrado la infiltración de un agente encubierto en una red que ‘vendía’ trámites judiciales, empezaron las capturas.
El infiltrado entregó a los investigadores la lista de funcionarios de la Rama Judicial y particulares que ofrecían sus servicios para manipular los procesos y direccionarlos a ciertos despachos judiciales.
La investigación de la Fiscalía señala que Mattos Barrero se valió de esa organización a través del abogado Luis David Durán Acuña, quien incluso aparece en documentos de 2014 como tercer miembro suplente de la empresa Hyundai Colombia Automotriz S.A. Como miembros principales aparecen en el documento Carlos José Mattos Barrero y su hermano, Alfonso Enrique Mattos Barrero.
Durán Acuña fue capturado y aceptó los cargos imputados por la Fiscalía. En el negocio habría sido clave Edwin Fabián Matías, también capturado y señalado de ser el encargado de distribuir 120 millones de pesos entre personal de la Dirección Ejecutiva de administración judicial de Bogotá y Cundinamarca. Los investigadores creen que la plata pagada fue mucho mayor y ahora esperan que la colaboración de algunos de los implicados permita establecer otros giros.
También fueron capturados Andrey Patiño Rodríguez, Wilmer Casas Mendoza, Ramón Orlando Ramírez Fuentes y Carlos Arturo Gómez, a quienes se imputaron cargos por acceso abusivo a un sistema informático agravado, daño informático agravado, utilización ilícita de equipos transmisores y cohecho. El primer detenido fue el funcionario de la Rama Judicial Edwin Enrique Angulo Martínez.
Finalmente, el pleito se arregló amigablemente y tras el pago de una importante suma a Mattos, Neocorp se quedó con la representación de la marca.