La Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) contrató un ambicioso proyecto donde operaría un innovador centro de manejo de datos. 

En el 2015 Bogotá destinó $44.000 millones para la obra; sin embargo, el proyecto ya cumple seis años de abandono y según la Contraloría, se detectaron pérdidas por más de $ 18.000 millones.  

Con este proyecto, la ETB pretendía ofrecer mejores servicios a sus clientes y competir a las grandes compañías telefónicas del país; pero de la obra solo queda un predio de 6870 metros cuadrados ubicado en Puente Aranda, donde actualmente no se presta ninguno de los servicios prometidos en 2015. 

La historia 

El 28 de mayo del 2015, la ETB contrató a la firma brasileña Aceco TI S. A. para implementar el nuevo Data Center, que incluía obra civil, suministrar bienes y servicios de instalación, configuración, pruebas, estabilización y puesta en funcionamiento. El valor del contrato fue por alrededor de $31.000 millones de pesos y el plazo de entrega, de 33 meses por etapas, la primera de las cuales era de seis meses para entregar la obra civil, el suministro de equipos, la instalación y puesta en marcha del centro. 

Sin embargo, en el 2017, ya la obra había sido abandonada por la firma brasileña, que en su momento tuvo que registrar una sucursal en Colombia para ejecutar el contrato. 

Un informe de auditoría de la Contraloría Distrital, de julio de ese año, documentó que el contrato se comenzó a ejecutar el 11 de junio del 2015 (seis meses antes de que terminara la administración Petro), sin licencia de urbanismo. Por la obra, que desde abril del 2016 está paralizada, se alcanzaron a pagar 5.787 millones de pesos. 

En su momento la firma Aceco TI afirmó que los pagos los recibió por trabajos ejecutados y negó que haya abandonado la obra y que “fue la misma ETB la que no autorizó el ingreso del personal de Aceco TI al proyecto”, pero, por no precisó nombres, fechas ni funcionarios. 

Cambiaron el contrato 

A tres meses de vencerse el plazo de seis que tenía Aceco para entregar la primera fase de la obra, el 2 de septiembre del 2015, la ETB firmó un segundo contrato con la firma colombiana Compufácil, por alrededor de 27.000 millones de pesos. 

Esta empresa debía entregar en funcionamiento y estabilizado el Data Center, pero su trabajo dependía de que Aceco cumpliera. 

Sin embargo, el 7 de diciembre del 2015 se modificó el contrato y, en lugar de entregar los servicios funcionando y estabilizados, se acordó que dejara los bienes en bodega. Después de este cambio, el contratista recibió pagos por alrededor de 8.290 millones de pesos, según la Contraloría. 

La auditoría verificó que aunque los equipos se recibieron en diciembre del 2015, los manifiestos de aduana tienen fechas del 28 y el 29 de enero del 2016, lo cual indica que se entregaron después de certificar que habían sido recibidos. 

Uno de los hallazgos de este frustrado proyecto está relacionado con un contrato del 13 de febrero del 2015, con la firma costarricense Data Center Consultores Sociedad Anónima (DCC). A esta compañía, la ETB le encargó el diseño e ingeniería detallada, la elaboración de los términos de referencia técnicos y la evaluación de las ofertas para construir el Data Center. 

La Contraloría cuestionó que, en contra de las normas que lo prohíben, en el mismo contrato la ETB le encargó a DCC la interventoría del proyecto que ella misma había diseñado. 

Un certificado del Registro Nacional de Costa Rica, que figura entre los documentos entregados para el contrato, señala que el objeto social de DCC es “compra y venta de bienes inmuebles en general, importación y exportación de equipo médico, inversiones, agricultura y ganadería, comercio en general”. 

Lo que espera ahora la Administración es que la Fiscalía establezca quiénes son los responsables de un millonario proyecto que frustró a los bogotanos, no modernizó a la ETB y hoy es otro elefante blanco que se exhibe en el centro de Bogotá. 

“A la fecha no conozco de esta investigación ni las circunstancias del mismo”, respondió a una consulta del periódico El Tiempo en el 2017, Saúl Kattan, presidente de la ETB para la época. 

El 27 de mayo del 2016, la presidencia de la ETB le solicitó a la Contraloría Distrital investigar la contratación, ejecución e interventoría del Data Center, mientras intentó concretar con Aceco TI la terminación del proyecto. 

Al tiempo que la ETB supo de la parálisis de la obra, también empezaron a llegar reclamos de algunos subcontratistas que decían que Aceco no les pagaba. 

Después de fracasar en las conversaciones con Aceco, ninguna propuesta se concretó por escrito, y finalmente la ETB notificó el 12 de agosto que desde el 16 de septiembre del 2016 se terminaría –por incumplimiento– el contrato del Data Center. 

Lo siguiente que hizo ETB fue contratar con Aciem (la Asociación Colombiana de Ingenieros) un estudio pericial sobre la calidad del Data Center, hasta donde se construyó. Según documentó la Contraloría, el dictamen recomendó no seguir con la obra, porque Aciem encontró fallas en la estructura y la cimentación y conceptuó que esa obra no se podía ejecutar en seis meses. Además, estimó que se necesitarían 18 meses para hacer los ajustes. 

El 11 de julio del 2017, luego de evidenciar fallas también en el contrato con Compufácil, el cual fue modificado para que los equipos no se entregaran funcionando, como se contrató inicialmente, sino para embodegarlos, amplió la denuncia penal en la Unidad Seccional Anticorrupción. 

(DCC) Data Center Consultores Sociedad Anónima 

Esta firma fue contratada para diseñar la ingeniería detallada, elaborar los términos de referencia técnicos, evaluar las ofertas en el proceso de selección para implementar el centro de datos, hacer la interventoría del proyecto y garantizar la certificación Tier III (Tier es un sistema que permite evaluar la infraestructura de los centros de datos). Se le pagaron 217.500 dólares. 

Por la ETB, el contrato lo firmó Pablo Antonio Gómez Mora, en calidad de vicepresidente de Estrategia y Desarrollo de Negocios. 

Aceco TI S. A. 

Esta empresa fue contratada para implementar el nuevo Data Center: obra civil, el suministro de bienes, servicios de instalación, configuración, pruebas, estabilización y puesta en funcionamiento. 

Por la ETB firmó Daniel Federico Vásquez Labady, vicepresidente de Infraestructura de ETB, y por Aceco, Jhon Edward Dávalos, apoderado especial de Aceco en Colombia. 

Se hicieron dos pagos por 2.893’461.355 pesos cada uno, el 30 de noviembre del 2015 y en febrero del 2016 (certificado en diciembre). En total: $ 5.786’922.710. 

Compufácil 

Suministrar los bienes, el licenciamiento del uso del ‘software’, el servicio de instalación, configuración, implementación, pruebas, puesta en producción, estabilización y capacitación. También quedó a cargo del diseño, la implementación y el aseguramiento de calidad del modelo operativo, tanto del nuevo Data Center como de los demás ‘data centers’ de la ETB. 

Se le pagaron $ 8.290’494.480

Por la ETB firmó Daniel Federico Vásquez Labady, vicepresidente de Infraestructura, y por Compufácil, Héctor Fernando Montealegre Perea. 

El 27 de mayo del 2016, la actual presidencia de la ETB le solicitó a la Contraloría Distrital investigar la contratación, ejecución e interventoría del Data Center, mientras intentó concretar con Aceco TI la terminación del proyecto. 

Hoy, pasados seis años, Además de la investigación de la Contraloría, la Fiscalía tiene en la mira a dos exdirectivos de la ETB, quienes tendrían relación con las irregularidades detectadas en tres contratos.  

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