Elsy Mireya Pinzón Barrera, una comunicadora al servicio del senador Armando Benedetti, empezó a aparecer en la lista pública de deudores morosos del edificio Torres de San Marcos 12, en Bogotá, donde reside.

Aunque su apartamento estaba colgado en el pago de la administración, Pinzón movía a la vez varios millones de pesos al exterior a través de casas de cambio, bancos y profesionales de divisas.

La Unidad de Inteligencia y Análisis Financiero (Uiaf) calcula que entre el 14 de febrero de 2008 y el 26 de marzo de 2018, la asesora del congresista de ‘la U’ alcanzó a mover 1.170 millones de pesos, en 130 transacciones, a destinos como Suiza, China, Estados Unidos, Francia, Hong Kong, España y Panamá.

Apartes del informe se mencionaron hace unos días en la W Radio, que señaló que los ingresos de Pinzón alcanzan tan solo a 16’957.000 pesos al mes.

EL TIEMPO estableció que las finanzas de la asesora no son las únicas que se indagan. La Corte Suprema ordenó, hace 3 meses, la revisión de esos movimientos, al igual que los de decenas de allegados al congresista, dentro de varias investigaciones que se le siguen a Benedetti.

Entre otras, la Fiscalía compulsó copias a la Corte para que se indague la presunta participación del senador en el grupo de congresistas –‘los Buldócer’– que habría favorecido a Odebrecht en el polémico contrato de estabilidad jurídica.

Y a ese expediente se le sumó el de seguimientos e interceptaciones que Benedetti supuestamente le pidió hacer a una red –en la que figura Juan Carlos Madero–, caso que hoy está en el despacho del magistrado Héctor Alarcón.

El senador no duda en asegurar que, en todos los casos, hay una clara persecución en su contra basada en falsedades.

De hecho, él mismo recusó (en junio) a Cristina Lombana, la magistrada que escarba en sus finanzas y que unificó tres expedientes en su contra: Fonade, Fiduprevisora y un supuesto ‘mico’ vinculado a un certificado para el porte de armas.

Ordenó investigar al menos a 300 personas de mi entorno, incluidos primos, tíos y empleados. Esa decisión va en contravía de los principios que rigen el debido proceso, afectan la dignidad humana de mis familiares (…) no se les puede tratar como bandidos, ellos no son sujetos de investigación”, dijo el senador en su recusación y se lo repitió a EL TIEMPO.

Contratos de la Fiduprevisora y hasta las salidas y entradas al país de Euclides Torres (empresario cercano a Benedetti), hacen parte de esas pesquisas.

En el tema de su asesora, lo que se busca establecer es por qué Benedetti movió tanto dinero a través de un tercero y a tantos destinos.

De hecho, la Fiscalía chequea esos mismos giros dentro del expediente del saqueo al magisterio de Córdoba. Y le llama la atención que la cifra movida por Pinzón es similar a la que mencionó uno de los condenados en ese proceso.

Se trata de Álvaro Burgos del Toro, quien le dijo a la Fiscalía que Benedetti le pidió 2.000 millones de pesos por los cobros irregulares de los derechos pensionales de maestros.

Pero Benedetti niega ese señalamiento: “Les tengo una sorpresita. Hay un dictamen de la misma Corte, de diciembre de 2017, que dice no hay un solo incremento sospechoso en mi patrimonio”. Y agrega que a su asesora Pinzón le pidió enviar al exterior ese dinero para su familia, de lo cual hay prueba documental.

Esa decisión va en contravía de los principios que rigen el debido proceso, afectan la dignidad humana de mis familiares (…) no se les puede tratar como bandidos, ellos no son sujetos de investigación

La compra del apartamento

En todo caso, hay otro negocio bajo la lupa. A finales de 2018, Ruby Corredor Ruiz, ex asesora de varios ministros de Justicia, fue citada a entrevista en la Corte para que respondiera una pregunta concreta: ¿por qué aparece escriturándole a Benedetti el apartamento 604 del conjunto Altos del Retiro?

El predio, de 403 metros cuadrados y negociado en 1.600 millones de pesos, era administrado por la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE), y le fue extinguido al clan Gaitán Cendales.

Para la Uiaf, Corredor tampoco tiene ingresos para adquirir un predio de ese precio.

“En 2009 participé en una subasta pública que promovió la firma Estrategas Comerciales de Mercadeo S. A. Hice un préstamo con Beltranico Ltda. para pagarlo, como consta en mi declaración de renta”, le dijo Corredor a EL TIEMPO.

Y agregó que cuando lo puso en venta, un año después, el administrador del conjunto le dijo que Angelina Castro, entonces esposa de Benedetti, estaba interesada en adquirirlo.

“Pasé hasta la Lista Clinton. Nunca antes había visto a Benedetti. La DNE no me lo había escriturado, y cuando le dije al senador que era de esa entidad, me dijo que no quería negocios con ellos. Por eso aparece a mi nombre y, un mes después, al de él”, aseguró Corredor.

Para Benedetti esa transacción está clara. Además, señala que en el caso de los supuestos seguimientos y chuzadas no hay nada que lo incrimine. Y que el denunciante de otro de los procesos es el penalista Jaime Lombana, con quien tiene una grave enemistad y quien, según él, emprendió una persecución en su contra, a la que vincula a varias personas y hasta a un fiscal activo.

Por ahora, la Corte le compulsó a la Fiscalía los casos de Pinzón y de Corredor; pondera el testimonio de Burgos y evalúa la recusación contra la magistrada Lombana, que ella ya respondió punto por punto.

Esta es la defensa del senador

“Estuve callado siete meses y nunca me llamaron para nada, y estuve en los temas más importantes del país. Pero apenas digo lo de los socios de Odebrecht, que son sus jefes y los dueños de EL TIEMPO, salen a joderme la vida con un poco de refritos y de pendejadas. Esto es una emboscada”.

Así comenzó su diálogo con reporteros de este diario el senador de ‘la U’ Armando Benedetti, quien, sin embargo, accedió a responder todos los interrogantes sobre algunos de los casos que lleva la Corte Suprema en su contra y recientes medidas que lo afectan.

Sobre la recusación a la magistrada Cristina Lombana, dijo que lo hizo porque, a su juicio, ella tomó decisiones que calificó como “muy locas”, que sobrepasan sus funciones legales.

“No solo mandó a investigar a Benedetti y a su núcleo familiar, sino a toda la Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) y a una cantidad de personas que tienen que ver con la UTL. Mandó a investigar a más de 200 personas, y hay gente que calcula que son 300, que tienen algún contacto conmigo. Es como si yo tuviera una banda criminal, y eso es un sesgo”, precisó el congresista de ‘la U’.

De hecho, aseguró que la investigación que ella tiene a su cargo está en la Corte desde octubre de 2017 y, según él, nunca ha habido una prueba o un testigo que lo involucre con ilícitos.

“Sobre el tema de los bienes les tengo una sorpresa: hay un dictamen de la misma Corte, del 13 de diciembre de 2017, en el cual dicen que ni Benedetti ni su círculo familiar tienen problema. Dice que no hay un solo incremento que sea sospechoso, peligroso o que sea producto de algo malo. Al contrario, ojo, dice que todo está plenamente justificado”, señaló.

En lo relacionado con los más de 1.000 millones de pesos que su asesora Elsy Pinzón envió a otros países, Benedetti afirmó que es dinero que ella le ayudó a mover durante 11 años y corresponden a la manutención de uno de sus hijos que vive fuera. Ese monto, dijo, representa un promedio de 7 millones de pesos al mes y está en su capacidad de pago. Y agregó que la manutención incluye educación y alimentación.

“Parte de esa plata iba a China porque la mamá era diplomática en Pekín. Cada vez que viene el año escolar yo pido un préstamo en el BBVA, al que le debo como 800 millones de pesos. Y mandé a Elsy porque no quería hacer la cola, así de sencillo”, señaló.

Cuando EL TIEMPO le preguntó cómo le pagó el predio a Ruby Corredor, el senador de ‘la U’ precisó que lo compró en 2010, año en que no tenía las acusaciones que hoy enfrenta. Además, que lo pagó con un préstamo y un leasing del BBVA, no con dinero en efectivo, y que todo está reportado en su declaración de renta. También dijo que hipotecó el predio para cubrir los préstamos que hizo para pagar lo de su hijo.

Mandó a investigar a más de 200 personas, y hay gente que calcula que son 300, que tienen algún contacto conmigo. Es como si yo tuviera una banda criminal, y eso es un sesgo

‘Burgos nunca se retractó’

Sobre la declaración que Álvaro Burgos ha dado en la investigación por el desfalco del magisterio de Córdoba, Benedetti dijo que solo hay una, de mayo de 2017. Según el senador, en ella Burgos afirma que el fiscal Daniel Hernández fue hasta su lugar de reclusión en Montería, junto a otro fiscal, para presionarlo a fin de que declarara en su contra. Y si bien una reciente decisión de la Fiscalía exime de responsabilidad a Hernández y compulsa copias contra Benedetti, el senador insiste en ese punto.

“Cuatro días antes de que le fueran a tomar una declaración juramentada en la Corte, supuestamente contra mí, le ofrecieron liberarlo a cambio de inculparme”, precisó el legislador.

Además, añadió que Hernández, a quien describe como “el calanchín número uno de Martínez” (el exfiscal general), lo ha querido involucrar en varios escándalos. Debido a eso, dijo, el 15 de noviembre de 2017 apareció Federico Gaviria, condenado por los sobornos de Odebrecht, relacionándolo con ‘los Buldócer’.

Pero aseguró que dos meses después, el alto tribunal escuchó a varios de los implicados en el escándalo de la brasileña y, de acuerdo con su versión, nadie lo inculpó. Y reveló que la ley que incluía el tema de estabilidad jurídica, que el grupo ‘Buldócer’ impulsó, él no la votó.

Benedetti también aseguró que el mismo fiscal lo quiere vincular, por instrucción de Martínez, con las chuzadas. Y aseguró que tiene cómo documentar que antes de que lo mencionaran en ese caso, Hernández habló con el coronel (r) Jorge Salinas para saber si tenía cosas contra él.

“Y Juan Carlos Madero (otro de los implicados) miente. Dijeron que iban a sacar audios y que iban a probar todo, y no pasó nada. Ellos mismos admitieron que se inventaron unos datos que dizque yo les había pedido. Entonces ahí qué hay: una tentativa de nada. Además, ustedes no me preguntan por lo que sacó ‘Caracol Radio’ sobre cómo Germán Vargas, su fiscal (Martínez) y (Jaime) Lombana se ponían de acuerdo para hacer cosas contra mí y contra otros”, enfatizó Benedetti.El congresista de ‘la U’ cerró su diálogo insistiendo en que hay un montaje en su contra.“Hasta una vez dijeron que mi papá tenía en un banco 110.000 millones de pesos que dizque yo me había robado, pero cuando el banco certificó que solo tenía 17 millones, y todos legales, nadie dijo un carajo”, puntualizó.UNIDAD [email protected] Twitter: @uinvestigati

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