Jorge Vergara Carbó
@VergaraCarbo
En un escándalo que sigue sin resolverse, el gobierno del presidente Gustavo Petro tampoco ha logrado recuperar los $150,000 millones de pesos que la Aeronáutica Civil (Aerocivil) entregó a la concesionaria del Aeropuerto de Barranquilla ACSA hace más de una década. Este dinero, destinado para la modernización del aeropuerto, terminó en manos de los dirigentes locales liderados por la Cámara de Comercio, el Comité Intergremial y particulares, sin que se haya visto una inversión tangible.
Doce Años de Fracaso
Recientemente, recibimos una respuesta de la Aeronáutica Civil a un derecho de petición, donde se admite que tras doce años de gestiones y trámites de embargos, la Aerocivil no ha podido recuperar el dinero entregado a la concesionaria ACSA. La misiva, que anexamos en este documento, revela la impotencia de la entidad para recuperar los recursos públicos entregados en 2011.
“Después de doce años, la Aerocivil y la Contraloría General de la República aún no han recuperado los $150,000 millones que quedaron en manos de la concesionaria del Aeropuerto de Barranquilla, evidenciando una alarmante falta de eficacia y rendición de cuentas.”
Obstáculos Legales y Falta de Acción
La Aerocivil y la Contraloría General de la República (CGR) han intentado recuperar estos fondos desde 2011, sin éxito. La Aerocivil señala dos principales obstáculos: primero, no puede embargar a la Cámara de Comercio de Barranquilla, que posee el 24.2% de las acciones de ACSA, ni a los particulares socios de la empresa, citando una sentencia de 2022 que los define como “Gestores Fiscales”. Segundo, la Aerocivil ha trasladado el caso a la CGR, la Fiscalía General de la Nación (FGR) y la Procuraduría General de la Nación (PGN) para que tomen las medidas pertinentes.
Los Beneficiarios de la Impunidad
Los socios de ACSA incluyen a la Cámara de Comercio de Barranquilla con un 24.20% de participación; Terpel del Norte con un 9.62%; Promigas con un 9.62%; la Sociedad Portuaria Regional con un 7.87%; Argos con un 4.66%; la Central de Abastos con un 4.66%; el Comité Intergremial con un 3.21%; la Fundación ProBarranquilla con un 3.21%; la Zona Franca con un 3.21%; Fenalco con un 3.21%; y empresarios a título personal como Guido Nule con un 3.50% y Raúl Riveira con un 3.21%. El resto de las acciones están en manos de otros socios minoritarios. Juntas, estas entidades conforman la empresa “Aeropuerto de Barranquilla” con un 60% de la concesión. El otro 40% pertenece a la empresa AENA de España. Ambas compañías forman la sociedad ACSA, encargada de la concesión del Aeropuerto Ernesto Cortissoz por 15 años.
Conclusión
La inacción y la falta de resultados del gobierno de Gustavo Petro en la recuperación de estos fondos reflejan una preocupante ineficacia en la lucha contra la corrupción. Doce años después, $150,000 millones de pesos siguen sin regresar a las arcas públicas, mientras los responsables directos continúan sin enfrentar las consecuencias de sus acciones. La impunidad sigue reinando en un sistema donde los grandes intereses parecen estar siempre por encima del bien común.