Esta semana el Ejército Nacional dio un gran ejemplo de humanidad, de solidaridad y de trabajo unido para solucionar los grandes problemas que aquejan a nuestro país, sobre todo la miseria en que viven miles y miles de compatriotas.
Fue también un enorme ejemplo de Paz y reconciliación con la Vida. Un ejemplo que deben tomar los miles de manifestantes retirados de la Fuerza Pública que se congregaron el miércoles 10 de mayo en la plaza de Bolívar en Bogotá. Ya explicaremos por qué.
Volvamos a lo que queremos destacar de nuestro Ejército Nacional y que está plasmado en este tuit del Ministerio de Defensa:
Graciela Hernández, es una madre cabeza de hogar que vivía en condiciones precarias con su hija y dos nietas, y recibió, como regalo de madres, una casa nueva construida por soldados del @COL_EJERCITO y la Fundación Misión y Visión Familiar en Cali, #Valle.#FelizDíaMama pic.twitter.com/GMc5a9r80V
— Mindefensa (@mindefensa) May 13, 2023
Muchos opinarán que esto no es tarea del Ejército Nacional y que la fuerza pública está constituida para otros menesteres, como la defensa de la soberanía, garantizar la seguridad y la vida de la población, etc. Es cierto, ¿pero qué mejor defensa de la vida que proporcionarle techo y seguridad a una madre golpeada por la miseria?
El Ejército Nacional del Colombia tiene la suficiente capacidad para dedicarse tanto a la guerra como a la Vida. Tiene profesionales, mano de obra y la tecnología adecuada para llegar a los más apartados rincones del país. ¿Por qué no trabajar en ambos frentes?
Sin embargo, la manifestación del miércoles 10 de mayo nos debe servir de reflexión para encausar toda esa energía mal dirigida por el odio y la muerte, en energía constructiva de solidaridad y hermandad con los más desprotegidos.
Todo ese conglomerado de camuflados en la plaza de Bolívar que destilaba odio, violencia, ganas de destruir, defenestrar, desaparecer vidas y y acabar con lo que no cabe en su modelo mental, puede llegar a ser un factor importante de progreso en nuestro país si canaliza toda esa energía ayudando a nuestro Ejército Nacional en tareas como la que estamos resaltando y haciendo vivas.
Es cuestión de organizarse, de proponer proyectos y tareas que le den la mano a la Fuerza Pública en la construcción de la Vida.