Diez hijos dejó el exitoso comerciante Farid Char, una de las columnas importantes del grupo Char, propietario de la cadena de supermercados Olímpica, superalmacenes Sao, droguerías Olímpica, el banco Serfinanza, el equipo Junior, Alimentos Concentrados Acondesa y muchos otros negocios importantes. Pero solo 4 son los hijos de su matrimonio con Gladys Yidi.
Farid Char era muy conocido por su don de gente, amante de la buena música, la rumba y su inquebrantable lealtad con sus amigos. Pero el trasegar de una buena vida, llena de fiestas, lujos y mujeres, lo llevó a lidiar con la realidad de otros hijos fuera del matrimonio que fueron apareciendo con los años.
Después de su muerte el 28 de junio 2017, muy sentida en los altos círculos sociales de Barranquilla, y su ultra veloz cremación, comenzaron las presiones de los hijos extramatrimoniales por su derecho a participar en la repartición de la herencia. Algunos de ellos en condiciones de vida lamentables.
Los hermanos Char Yidi (Alfredo, Mauricio, Farid y Marisel) contrataron los servicios del abogado Alex León Argos para que iniciara el proceso de sucesión de la herencia dejada por Farid Char.
El abogado León preparó el escrito para iniciar la sucesión con argumentos que notificaban que trataba de una herencia que no sobrepasaba los $12 mil millones de pesos, representados en propiedades, vehículos y algunas inversiones menores. Para comenzar el proceso, León hizo algo insólito, pero propio del manejo corrupto de la justicia en Barranquilla.
Manipuló 16 veces el sistema de reparto para que finalmente el proceso cayera en manos del juzgado tercero de familia de Barranquilla. Esto motivó a la periodista María Jimena Duzán a publicar un podcast de su programa de investigaciones periodísticas A Fondo, que tituló Char contra Char. Pero esta vez la afamada periodista se fue por las ramas y no hizo una investigación a fondo.
Esa falta de investigación llevó a que su entrevistado, el abogado Aumerle Char, quien representa a dos de la reclamantes herederas, hijas extramatrimoniales de Farid Char (Linda Char Paternina y María del Socorro Char Paternina), y quienes viven en España, no dijera lo más sustancial y de lo que realmente está en juego en esa disputa judicial.
Los puntos claves
En Barranquilla la corrupción judicial no solo se concentra en algunos jueces, fiscales y trabajadores judiciales (escribiente, secretarios, etc.), también este germen maldito corroe el alma y el actuar de abogados, quienes utilizan toda clase de artimañas delincuenciales para obtener sus objetivos.
María Jimena Durán se equivoca cuando dice que los Char Yidi habrían manipulado el sistema de reparto de la justicia para beneficiarse ellos mismos y de manera mezquina dejar a sus hermanastros por fuera de la herencia a la que tienen derecho. La cosa no es por ahí y vamos a ver por qué.
Quien realmente llevó los documentos para iniciar el proceso y se acercó a la oficina de reparto fue el abogado de los hermano Char Yidi, Alex León Argos. Fue el abogado León quien, el 11 de enero de 2018, en 16 ocasiones sorteó y retiró su proceso de sucesión, hasta que cayó en el juzgado tercero de familia de Barranquilla, a cargo del juez Gustavo Saade Marcos.
¿Por qué el abogado León quería que el proceso estuviera en manos del juez Gustavo Saade Marcos? Este es uno de los jueces de conducta intachable de Barranquilla, recto y honorable, según lo describen sus allegados. El mismo juez Saade asegura que nunca en su vida ha hablado con alguien de la familia Char.
Pero en el sistema judicial de Barranquilla se rumora que otros jueces le hablan al oído a sus colegas y que León habría contactado a un funcionario de la rama judicial para que convenciera al juez Saade a que sacara los más pronto posible el proceso de sucesión de los hermanos Char Yidi.
En la entrevista con María Jimena Duzán, el abogado Aumerle Char dijo algo importante de este proceso, y que él muy acuciosamente investigó y aportó las pruebas necesarias en el juzgado tercero de familia para desvirtuar que la herencia no estaba tasada en $12 mil millones de pesos, sino que sobrepasaba $1 billón de pesos.
Resulta que Farid Char en el año 2009 conformó la sociedad Farid Char Abdala e hijos Sociedad en Comandita, y obviamente se trataba de los hijos de su matrimonio con Gladys Yidi. A esa sociedad traspasó todas las acciones de su participación en cada una de las grandes empresas del grupo Char, innumerables propiedades y otros activos, que suman más de $1 billón de pesos.
Esta sociedad en comandita fue constituida con un capital suscrito y pagado de $250 millones, entonces ¿cómo pudo adquirir todos esos bienes y acciones tan importantes?
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— Mafalda (@MafaldaQuotes) September 30, 2021
Todo indica que se trata entonces de una “simulación”. Y con las pruebas allegadas sobre esta simulación, el juez Saade se declaró impedido para resolver la contrademanda del abogado Aumerle Char, pues se trata de un proceso que debe resolver un juez civil.
La demanda de “simulación”, por reparto, cayó en el juzgado quinto civil del circuito, en donde se debe resolver si todo fue legal o se trató de ventas ficticias para ocultar los bienes a otros posibles herederos. Es lo que se conoce como alzamiento de bienes.
Mientras el juzgado quinto civil del circuito de Barranquilla resuelve, el juez tercero de familia ha congelado el proceso de sucesión. El juez Saade ha expresado que ya sea $12 mil millones o $1 billón, resolverá la sucesión como manda la Ley, entre los herederos que demuestren tener derecho.
Además de las artimañas y los actos de corrupción que utilicen los protagonistas de esta puja judicial, es interesante saber qué ganan los abogados al final de cuentas. En las disputas de sucesiones los abogados ganan entre el 1 y el 5% del valor total de la herencia, y en una controversia como esta de más de $1 billón las ganancias son bastante sustanciosas.
El 1% de $1 billón son $1.000 millones, una cifra nada despreciable. Y, se ha sabido, que en esta disputa en especial, varios querellantes en condiciones deprimente de pobreza, han conseguido abogados de los cuales obtienen un estipendio mensual para mantenerlos en el proceso.