Los elefantes blancos en Colombia, es decir las obras inconclusas y echadas al olvido, no son exclusivas de pueblos apartados del centro del país. Los hay y también numerosos, en la misma capital y para la muestra, un botón.
Después de 35 meses de haberse firmado el contrato, los habitantes de los barrios Los Libertadores, Canadá, Güira y alrededores de la localidad de San Cristóbal en Bogotá, siguen esperando las obras de renovación de redes de alcantarillado que les prometió la alcaldía del Distrito Capital.
Pasado este tiempo las obras en cambio fueron abandonadas y hoy solo hay escombros en las calles según denunciaron los moradores del sector.
Por este abandono la Contraloría de Bogotá D.C. inició dos procesos de responsabilidad fiscal en cuantía de $6.310 millones, a fin de establecer los responsables y buscar al mismo tiempo la recuperación de los millonarios recursos invertidos por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado EAAB.
Los dos procesos están a cargo de la Dirección de Responsabilidad Fiscal y Jurisdicción Coactiva de la Contraloría: uno por $5.463 millones y otro por $847 millones, cada uno relacionado por saldos sin amortizar (correspondientes a los recursos que el contratista debía reintegrarle al Distrito por la no culminación de las obras), abandono general del proyecto y obras ejecutadas por la EAAB para recuperación del espacio público.
Estos Procesos de Responsabilidad Fiscal se derivan, a su vez, de los hallazgos configurados durante una Auditoría de Regularidad (número 169 de 2023) realizada a la Empresa de Acueducto desde la Dirección de Servicios Públicos de la Contraloría.
Los problemas con las obras (abandonadas) en las calles de los barrios Los Libertadores y Canadá Güira fueron advertidos también por el Concejo de Bogotá, por las denuncias interpuestas por unas 14 mil personas que han resultado afectadas.
Los contratos para la renovación de redes de alcantarillado en la Localidad de San Cristóbal fueron suscritos en el año 2019 por la empresa de acueducto: uno por valor de $43.690 millones y el otro por $19.967 millones.
La entrega final estaba programada para febrero del 2022 (contrato 1) y agosto del 2021 (contrato 2), ninguna de las cuales se cumplió.
Tras tareas de fiscalización la Contraloría configuró hallazgos que tienen que ver principalmente, con irregularidades en el manejo y ejecución de recursos públicos, incluyendo pagos excesivos, reconocimientos indebidos y sobrecostos en la contratación de bienes y servicios, además de deficiencias en la justificación técnica y financiera de adiciones presupuestales y reconocimientos de mayores valores pagados.
Los contratistas dejaron tirada la obra con un avance únicamente del 43% pero aún así según la información financiera se ejecutaron más de $18.300 millones de pesos y según consta el Acueducto entregó $5 mil millones más.
Ahora, los habitantes de esta zona de Bogotá cada vez que llueve se movilizan entre un barrizal, que además termina inundando las viviendas