La noche del martes 23 de febrero Julián Martínez, un acucioso periodista de investigación, miembro del portal La Nueva Prensa, pilar fundamental del periodismo alternativo en Colombia, fue atacado a bala cuando se transportaba en su camioneta en la ciudad de Bogotá.
Martínez contó con suerte ya que se traslada con un esquema de seguridad, cuyos integrantes reaccionaron al ataque y lograron ahuyentar a los sicarios. De inmediato el periodista tuiteó sobre su peligrosa situación y llamó a la policía.
Urgente acabo de sufrir un atentado en Bogotá. Mi esquema de protección tuvo que accionar armas.
— Julián F. Martínez (@JulianFMartinez) February 23, 2022
El ataque a @JulianFMartinez, de @lanuevaprensaco, fue cometido en el sector de Salitre por parte de sicarios armados que llegaron en un taxi a atacar su camioneta. pic.twitter.com/ggRFhEzsLF
— Gonzalo Guillén (@HELIODOPTERO) February 23, 2022
Pero no todos los periodistas que investigan y denuncian la corrupción generalizada en Colombia tienen esquema de seguridad, por lo que están expuestos a cualquier ataque. Esta situación se ha venido denunciando en todas las instancias, pero parece que al gobierno no le interesa proteger la prensa que investiga y que devela la corrupción pública.
Contar la realidad en Colombia es un peligro para los periodistas, pues son muchos los frentes por donde puede venir una ráfaga para callarlos. El panorama es deprimente, desolador, y no cabe duda que personalidades como Margarita Rosa De Francisco tienen razón:
País de mierda. https://t.co/SuXQ5pHQkk
— Margarita Rosa (@Margaritarosadf) February 23, 2022
Nuestra solidaridad con Julián Martínez y todo el equipo de La Nueva Prensa.
▶️COMUNICADO DE @lanuevaprensaco sobre el atentado contra nuestro Periodista @JulianFMartinez pic.twitter.com/Q1ztEzcXGT
— Gonzalo Guillén (@HELIODOPTERO) February 23, 2022