Gonzalo Baute es el actual presidente de la Asamblea del departamento del Atlántico. Es uno de los alfiles de la casa Char, donde de la noche a la mañana se convirtió en un hombre de confianza del ex alcalde Alejandro Char. Hoy, todos sus amigos y conocidos lo admiran porque “está riquísimo”. Pasó de ser el modesto propietario de una pizzería a dirigir la duma del Atlántico a su antojo.
Nuestro objetivo periodístico es hilar delgado, establecer relaciones y descubrir poderes ocultos que nos aclare el panorama de la corrupción y el manejo perverso de los recursos públicos. Por eso nos ha llamado la atención que Gonzalo Baute y los Mega Contratistas David y Miguel Castillo Baute sean primos.
En nuestro trabajo sobre la galería de Mega Contratistas de Colombia (https://corrupcionaldia.com/mega-contratistas-en-colombia/) el lector puede profundizar sobre estos hermanos dueños de multimillonarios contratos estatales en toda la costa Atlántica.
Gonzalo Baute olvidó su profesión, arquitecto, para dedicarse a los menesteres públicos bajo la batuta de Alejandro Char. Pasó por varias secretarías sin pena ni gloria, más bien dejando un tufillo de mediocridad, sobre todo en el Foro Hídrico, donde firmó cuestionados contratos públicos.
Nuestra unidad investigativa está reuniendo las piezas necesarias para destapar todo lo que se realizó mañosamente en este Foro Hídrico, para próximas publicaciones. Pero ahora nos toca advertir algo desconocido por la opinión y que posiblemente explica el ascenso vertiginoso de Gonzalo Baute, el respaldo de sus poderosos primos.
Ha crecido tanto la confianza en sí mismo y en el poder que lo respalda que se atrevió a postular su nombre para la alcaldía de Barranquilla y suceder a Alejandro Char, pero el poder de El Heraldo, un periódico de Barranquilla, fue más contundente y Baute tuvo que declinar.
Sin embargo, sin ser un político avezado, sin discurso, ni masas que lo proclamaran para que defendiera sus intereses, logró elegirse diputado en el departamento del Atlántico y hoy es el presidente de esa corporación.
Todo está claro y si le sumamos la relación familiar que lo une a Dieb Maloof, condenado por por paramilitarismo, se aclara aun más.