Este titular también podría dirigirse a cualquier nuevo gobernante regional del país, pero nos hemos enfocado en el recién posesionado gobernandor del Magdalena Carlos Caicedo por el denodado y permanente esfuerzo que hemos venido realizando en la Confederación Colombiana de Ciudadanos Contra la Corrupción para destapar toda la corrupción y denunciar las mafias que han instaurado una ferrea cleptocracia en este departamento.
De cierta manera Caicedo se benefició de nuestra tarea periodística, con la que descocimos todos los disfraces de la comparsa de corrupción que venía danzando durante muchos años en la gobernación y la alcaldía de Santa Marta y que dirigía con maestría el clan Cotes.
Ese bebeficio colateral, a falta de una tercera buena opción, la capitalizó el entonces candidato Carlos Caicedo, pero bajo un debate pobre, agresivo, “corroncho”, en donde se destacaban más los insultos que las ideas. Obviamente ganó el menos enlodado de corrupción.
Mientras tanto, ni crea Carlos Caicedo que vamos a bajar la guardia en cuanto a nuestro deber de auscultar y notificar a la ciudadanía todos los actos de corrupción y malos manejos de recursos públicos.
Evaluaremos permanentemente su compromiso con la transparecia y su lealtad con el buen gobierno en favor del interés general. Estaremos atentos a la creación de mafias y ghettos delincuenciales alrededor de su oficina, para que no volvamos a vivir la frustrante y calamitosa experiencia de gobiernos pasados.