Como si fueran pocas las multimillonarias pérdidas que le ha dejado al erario público, la rampante corruptela que se instaló en el proyecto de la Refinería de Cartagena Reficar, donde Fiscalía y Contraloría han calculado en más de $2.500 millones de dólares el raponazo a las finanzas del Estado, ahora resulta que la posibilidad de terminar el cuestionado proyecto, parecen más lejanas.
Resulta que al litigio que mantiene el Estado colombiano en un tribunal de arbitraje internacional con la compañía McDermott International Inc. – empresa controlante de Chicago Bridge and Iron Company (CB&I), principal contratista de la modernización de la Refinería, se suma la declaratoria en bancarrota que anunció la firma norteamericana, indicando que iniciará una reorganización a instancias del Capítulo 11 de la legislación de Estados Unidos.
Como se recuerda, Reficar instauró un proceso arbitral contra CB&I, con pretensiones por $2.000 millones de dólares, buscando resarcir los perjuicios ocasionados al proyecto de modernización y ampliación de la refinería. El proceso no ha concluido y está sujeto a estrictas reglas de confidencialidad.
Frente al tema Reficar expidió un comunicado donde asegura que “Desde el inicio del deterioro de la situación financiera de McDermott International Inc., Refinería de Cartagena S.A.S. ha monitoreado y analizado los indicadores de esa compañía de manera sistemática, y de forma proactiva interpuso acciones para proteger sus intereses”.
Y que cuenta con un grupo de expertos con quienes continuará evaluando otras medidas que pueda adoptar ante esta nueva circunstancia.
Por estos actos de corrupción hace ya tres años se ordenó la captura de 20 personas entre directivos y contratistas vinculados a Reficar, sin embargo, poco se ha avanzado en la condena de estos personajes, incluso algunos ya han quedado libres por vencimiento de términos, pero lo peor, los dineros no han sido recuperados.