La Superintendencia de Industria y Comercio estudia la posibilidad de sancionar a los implicados en la investigación que adelantó para establecer comportamientos corruptos al acaparar la venta de boletería durante las eliminatorias del Mundial de Rusia 2018.
La Delegatura de Protección de la Competencia de la Superintendencia encontró que sí hubo un comportamiento anticompetitivo por parte de las empresas que comercializaron las boletas para los partidos y también de la Federación Colombiana de Fútbol y recomendó al Superintendente Andrés Barreto, sancionar a los diferentes implicados en la investigación
Según el informe sí se planeó y ejecutó una estrategia o procedimiento que habría dado como resultado la desviación masiva de boletas con fines de reventa para los partidos de fútbol disputados por la Selección Colombia en su condición de local en la ciudad de Barranquilla en el marco de la Eliminatoria al Mundial Rusia 2018.
La Delegatura encontró que la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), Ticketshop, TuticketeYa y sus socios incurrieron en un comportamiento anticompetitivo. Y vincula además al exprsidente de la FCF, Luis Bedoya Giraldo; el actual presidente, Ramón Jesurún Franco; y otros miembros del Comité.
El superintendente Barreto decidirá el monto de la sanción que se impondrá a los acusados, que puede ascender a los 78 mil millones de pesos para las empresas y la Federación Colombiana de Fútbol y a los $1.562 millones de pesos para cada una de las personas investigadas.
Vale recordar que desde el año pasado, la Fiscalía General de la Nación adelanta una investigación por los mismos hechos, en los que imputó cargos contra Elías Yamhure Dacarett, Rodrigo de Jesús Rendón y Medardo Alberto Romero, socios de Tutickete.ya, por los delitos de concierto para delinquir y agiotaje, en el escándalo con las entradas a los partidos de las eliminatorias a Rusia 2018.
Según explicó el organismo, “los investigadores cuentan con material probatorio en el que los empresarios Elías Yamhure Dacarett, Rodrigo de Jesús Rendón y Medardo Alberto Romero, como socios de la firma, tuvieron a su cargo el manejo de la boletería, a la cual −según quedó en evidencia− le realizaron un inusitado incremento para revender las entradas a precios muy superiores a lo establecido por el mercado”.