Mientras el rector de la universidad del Atlántico realiza contratos millonarios insulsos para solventar compromisos con sus amigos en el poder (ver ejemplo denunciado en ¿Cuánto se ha enriquecido el rector Danilo Hernández en la universidad del Atlántico?) los estudiantes reciben las clase soportando el inclemente calor sentados en el suelo.
Algo increíble, que en pleno siglo XXI, una universidad no tenga sillas para sentar a sus alumnos. Así lo vienen denunciando los estudiantes de esta institución de educación superior, pue ya no soportan esta indignante situación mientras el rector Danilo Hernández hace alarde de nuevas inversiones y nuevas ofertas de estudios.

“Venir a la universidad se ha convertido en un suplicio, terminamos con la espalda adolorida y las piernas acalambradas. ¿Qué rendimiento o concentración puede tener un estudiantes en estas condiciones?”, se aqueja una estudiante, visiblemente enojada.
A esta falta de amoblamiento adecuando para una institución educativa superior, se le suma el total deterioro de los aires acondicionados, todos se encuentran inservibles y desvalijados. Es decir que la universidad no le ofrece a sus estudiantes un mínimo ambiente de comodidad para recibir sus clases, sobre todo en estos tiempos con altas temperaturas.

Los profesores de la universidad del Atlántico también tomaron la iniciativa de protestar por estas deplorables condiciones de trabajo y organizaron una marcha para dar a conocer a toda la comunidad peticiones justas para mejorar el ambiente de trabajo.
Pero qué mejor reporte sobre las penosas condiciones en que se dictan clases en la Universidad del Atlántico que el reporte enviado a la rectoría de Danilo Hernandez por el Doctor en Historia Jaime Alfonso Alvarez Llanos.

REPORTE CONDICIONES INFRAHUMANAS DE SALONES Y PROPUESTA
Apreciados señores. Con mucho respeto y preocupación les reporto que los días lunes 28 y martes 29 de agosto desarrollé mis clases de las 13:30 a las 15:30 de la asignatura Estrategias Didácticas para la Enseñanza de la Historia, Código 300324 del Programa de Licenciatura en Ciencias Sociales, en los salones 304 D y 204 D, en condiciones realmente infrahumanas.
En ninguno de los dos salones funcionan óptimamente los equipos de Aire Acondicionado. La temperatura ambiente bajo sombra, con 33 estudiantes presentes, superaba los 33° grados. Yo terminé las clases de dos horas, completamente empapado, hasta la corbata.
Insistí en hacer la clase, así, violando el derecho de los estudiantes a recibir educación en condiciones dignas, por mi sentido de responsabilidad con mi trabajo. realmente, estoy seguro que el aprendizaje fue Pero casi nulo. La neuropedagogía enseña que, en exceso de calor, no hay ambiente favorable al aprendizaje.
Por tal razón, al constatar que el Salón Amilkar Guido del 4° piso del bloque D, donde tengo clase hoy, de 15:30 a 17:30, de la asignatura Historia Social de la Ciencia, Código 62915, de la Facultad de Ciencias Humanas, tiene también averiado el equipo de Aire Acondicionado, decidí desarrollar la clase de manera VIRTUAL. Esa clase es con 118 estudiantes, porque es de Núcleo Común, modalidad Clase Magistral (3 grupos simultáneos).
Es muy probable que este reporte no genere una reparación inmediata de los aires acondicionados en esos tres salones. Por tanto, informo que, para no seguir imponiendo condiciones infrahumanas de aprendizaje a los estudiantes, ni arriesgando mi salud (soy diabético y mayor de 60 años), que esas virtuales. clases la otra semana serán virtuales.
Propongo que la Universidad declare la próxima semana, del 4 al 9 de septiembre, como SEMANA DE LA VIRTUALIDAD POR SUPERVIVENCIA DEL APRENDIZAJE, O el nombre que quieran ponerle, pero que se realicen todas las actividades de clase de forma virtual remotas, para que la administración dedique ese tiempo a reparar los aires e instalar los abanicos necesarios en TODOS los salones que lo requieran. De tal forma que la semana siguiente, al restablecer la presencialidad, encontremos condiciones dignas para Cordialmente, desarrollar las clases.
✩ Jaime Alfonso Alvarez Llanos
Doctor en Historia Iberoamericana
¿Le importa un rábano?
Cabe destacar que el rector Danilo Hernández, con gran cinismo, anunció la firma del convenio de cooperación entre la Universidad del Atlántico y el ICONTEC, para iniciar el proceso de acreditación y certificación de calidad de los laboratorios con el fin de ofertar servicios de extensión.

Nos preguntamos entonces ¿qué tipo de certificado va a expedir ICONTEC cuando vea este laboratorio que presentamos a continuación?
Por otro lado, una comisión del Consejo Nacional de Acreditación CNA se encuentra en la universidad del Atlántico para revalidar la acreditación de Alta Calidad que le fue otorgada recientemente. Recordemos que esta comisión está integrada por académicos de las más altas calidades científicas, académicas y profesionales, de prestancia nacional e internacional.
Esta acreditación de Alta Calidad resulta risible cuando nos encontramos con espectáculos como los antes descritos. ¿Qué impresión se pueden llevar los miembros de esta comisión del CNA?
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