Uno de los principios y pilares del sistema capitalista es la defensa de la propiedad privada y el enriquecimiento a través de la acumulación de capital. Acumulación que se le permite a su propietario, siempre y cuando pague impuestos al Estado para ser utilizados en el bienestar común en el marco de un determinado sistema de Gobierno, tal como ocurre en la mayoría de países con un sistema democrático.
No obstante, además de pagar las contribuciones de ley, muchos empresarios, dueños o principales accionistas de grandes fortunas también donan o aportan recursos a obras o actividades dirigidas a beneficiar a comunidades más vulnerables, en actividades deportivas, educativas, de salud o vivienda, principalmente.
Y aunque son decisiones de carácter empresarial o personal dar más de lo que obligan las normas tributarias de cada país, se puede hacer un parangón entre dos empresarios, uno de España más exactamente de la provincia de Valencia y uno de Barranquilla, para mostrar el carácter altruista y de solidaridad que los diferencia.

Comparando legados: La altruista inversión de Juan Roig en Valencia frente a las polémicas actividades de los Char en Barranquilla.
Exploramos la disparidad entre dos empresarios: Juan Roig en Valencia, destacado por su contribución altruista al bienestar común, versus los Char en Barranquilla, cuyo controvertido legado se ve empañado por acusaciones de corrupción y vínculos con actividades ilícitas. Descubre cómo estas figuras han moldeado el desarrollo de sus respectivas ciudades de maneras opuestas.
Juan Roig Alfonso, nacido un 8 de octubre de 1949 en Valencia (España), es un empresario conocido por ser el presidente ejecutivo y máximo accionista de Mercadona, una cadena que cuenta con 1676 supermercados, de los cuales 1637 están en España y 39 en Portugal.
Mercadona dispone de una plantilla total de 99.000 trabajadores (95.500 en España y 3 500 en Portugal) y se trata de la cadena de supermercados con mayor cuota en el sector de la distribución en España: 25,8%. Algo similar a las Supertiendas Olímpica en Colombia o Almacenes Éxito.
Roig es propietario del club de baloncesto Valencia Basket. Fue galardonado con el Premio Príncipe Felipe de la Excelencia Empresarial en 2010. En abril de 2018 el Babson College le incorporó a la Academy of Distinguished Entrepreneurs (Academia de Emprendedores Distinguidos) siendo el primer empresario español presente en esta entidad.
La expansión de Mercadona lo ha situado como uno de los personajes más influyentes de la economía española y también ha permitido que uno de los objetivos del empresario valenciano se pueda ver cumplido: la inversión en el deporte, la cultura, la formación y el emprendimiento en su ciudad.
Con este propósito puso en marcha el Proyecto Legado –que nació allá por el año 2012–, y que ya deja notar sus efectos en la capital del Turia y que fuera de ella empieza a ser conocido.
La familia de este empresario invierte unos 100 millones de euros anuales en varios frentes de apoyo a emprendedores, a la formación empresarial y al deporte, básicamente.
El primero de ellos es la Marina de Empresas que está situada en la zona portuaria. Está en el área que se recuperó para la ciudadanía en la época en la que Rita Barberá era alcaldesa de Valencia y que se impulsó con construcciones emblemáticas como el edificio Veles e Vents o con la celebración de la Copa de América de Vela o el Gran Premio de la F1.
Marina de Empresas es un contenedor formativo y de emprendimiento que aglutina a tres empresas. La primera de ellas es EDEM, un centro universitario y escuela de negocios por la que sólo durante 2021 pasaron más de 3.000 alumnos. La segunda es Lanzadera que es una aceleradora de empresas y que ha ayudado desde su creación a impulsar más de 1.000 ‘startups’ de diferentes sectores económicos que destacan por su modelo de negocio escalable y el uso de las nuevas tecnologías.
La tercera firma es Angels, que ha invertido más de $32 millones de euros en 41 empresas desde su fundación y que permite a empresas emergentes poder desarrollar su proyecto con el apoyo inversor durante esa etapa tan delicada de la expansión.

En cuanto al enfoque en la contribución a la mejora y desarrollo de la ciudad por parte de Hortensia Herrero, esposa de Roig y vicepresidenta de Mercadona, se ha centrado, por su parte, en el mecenazgo artístico y cultural, que es el segundo eje del Proyecto Legado a través de su fundación, en 2021 comenzaron las obras de restauración de la Iglesia de los Santos Juanes, declarada Monumento Histórico Artístico Nacional y que han proseguido en el actual ejercicio con 11 millones de euros de inversión.
La tercera de las patas del Proyecto Legado es quizás la más conocida por la proyección que siempre ofrece el mecenazgo deportivo. La pasión de Juan Roig por el deporte le ha llevado a impulsar el baloncesto y el atletismo en Valencia. Tentado en su día para ser presidente del Valencia C.F., Roig optó por alejarse del mundo del fútbol y sus continuos vaivenes (aunque mantiene el apoyo al Villarreal de su hermano Fernando Roig).
La Fundación Trinidad Alfonso se encarga dese hace años de apoyar la celebración de eventos como la Maratón de Valencia, la Media Maratón, la 10K, la 15K nocturna, así como el triatlón y carreras populares. Este ejercicio se han destinado $17 millones de euros y es una de las actividades que más retorno a nivel de imagen le ha proporcionado a la ciudad al encumbrarla como una de las más importantes en el concierto internacional del atletismo.
En cuanto al baloncesto, Juan Roig ha acentuado su apuesta por el Valencia Basket que ya tiene al equipo masculino y al femenino en la máxima competición continental. Ha desarrollado igualmente L’Alqueria del Basket que pasa por ser una de las canteras del baloncesto nacional con mejores instalaciones. En este caso, la inversión en la temporada 21-22 ha sido de más de $17 millones de euros.
Pero, sin duda, uno de los proyectos que más ha calado en la sociedad valenciana es el de la infraestructura que puede permitir a la ciudad entrar en el circuito internacional de la música, el entretenimiento, el deporte o la gastronomía que pasaban de largo ante la ausencia de un pabellón cubierto ‘intermedio’ si atendemos a su aforo.
El Casal España Arena de Valencia se asienta sobre suelo público y su explotación tendrá una concesión de 50 años que, pasado ese periodo, revertirá de nuevo en el municipio. El coste de este pabellón estaba cifrado en $220 millones de euros pero el incremento exponencial de las materias primas ha elevado esa previsión hasta los $280 millones de euros, y ya en 2021 se consignaron $22 millones de euros que cuando finalice este año aumentarán.
En síntesis, si bien muchos de estos aportes o recursos que destina para obras de crecimiento de la ciudad, permiten también a Roig ciertas reducciones en el tema de impuestos, es mucha más alta la inversión de sus ganancias en el progreso de la ciudad que lo vio nacer.
Así pues, el Proyecto Legado de Juan Roig y Hortensia Herrero ha cogido velocidad de crucero y permiten a Valencia tener un desarrollo a través de la iniciativa privada que no ha sido posible impulsar por las carencias en las inversiones de la Administración estatal, autonómica y local en Valencia durante los últimos años de acusada crisis económica.
Valga decir que varios son los políticos que le han coqueteado y hecho guiños a Juan Roig para llevarlo a sus cuerdas, a lo que no ha cedido. Sí ha aportado a campañas de líderes políticos en los que cree, pero nunca ha considerado dejar su redil de empresario.
Al otro lado del océano Atlántico, se levanta Barranquilla, una ciudad capital en las costas colombianas, con características parecidas a las de Valencia (España).
Pero, con lo que sí no ha contado Barranquilla es con un verdadero mecenas o benefactor como Juan Roig, sino por el contrario, acogió y vio crecer a los hijos de inmigrantes libaneses que antes que agradecer, lo que han hecho es aprovecharse de la hospitalidad caribeña, para prácticamente hacerse los más ricos de la ciudad, armando no un legado como Juan Roig, sino todo un entramado político-económico para acaparar las principales actividades económicas y políticas de Barranquilla.
Mientras en Valencia con orgullo muestran a su mecenas Roig y su gran legado, en Barranquilla, ya llevan más de 20 años eligiendo a los candidatos de la familia Char, que en vez de un legado han invertido sus mayores esfuerzos para convertirse en un clan político-económico, con un dudoso origen de su riqueza, hoy día cuestionado, señalado e investigado por corrupción y presuntas actividades vinculadas al narcotráfico internacional.

Entre sus empresas y propiedades figuran: Supermercados Olímpica (cadena de almacenes y supermercados), Super Almacén Olímpica SAO (cadena de hipermercados), Olimpo (fabricante de electrodomésticos), Medalla de Oro (alimentos), Dakota (fabricante de camisas y pantalones para hombres), DKTA Jeans (fabricante de camisas y pantalones para mujeres), Único (fabricante de ropa interior para el hombre), Style (fabricante de ropa interior para la mujer), Indunal (empresa avícola), equipo de fútbol Junior de Barranquilla, equipo de béisbol Caimanes de Barranquilla, Olímpica Stereo (cadena de emisoras musicales de corte tropical y popular), Mix (cadena de emisoras musicales de reguetón y música urbana), Radio Tiempo (cadena de emisoras musicales de pop latino), Emisora Atlántico (estación radial de Barranquilla de formato noticioso y hablado), La Reina (estaciones radiales de formato musical vallenato), La KY 925 (emisora musical de formato tropical en Ciudad de Panamá), Play 1037 (emisora musical de formato urbano en Ciudad de Panamá, antes RadioMil), Serfinanza (banco y consorcio financiero), Sonovista Publicidad (agencia de publiciad con sede en Barranquilla), Portales Urbanos (constructora), Droguerías Olímpica (cadena de farmacias), Erotismo (cadena de juguetes sexuales), Almacenes ISIMO, cadena de supermercados de formato tienda)
Al igual que Mercadona, Supertiendas Olímpica nació como una empresa familiar. Pero, como la avaricia rompe el saco, la familia de Fuad Char Abdala, el jefe de todo este entramado político empresarial, no se conformó con tener una cadena de supermercados, sino que prácticamente se ha “metido” en cuanta actividad económica comercial se les ha ocurrido. Eso sí, jamás, jamás han puesto una sola piedra de su propio bolsillo para siquiera construir un colegio en algún sector deprimido de Barranquilla.
La educación y el impulso para que las riquezas se puedan repartir entre muchos más y no entre unos pocos, a menos que sean de su propio séquito, no es lo de ellos.
Y en vez de estar ligados a la tierra que los acogió con intereses y obras para el bienestar común, con el paso de los años lo único que le han legado a la ciudad son los escándalos en que se han visto envueltos los miembros de esta familia por delitos de corrupción, testaferrato, lavado de activos, narcotráfico y hasta apoyo a grupos paramilitares de extrema derecha.
Lo más reciente es la investigación del medio mexicano, Eje Central, publicada el 20 de octubre pasado, en el que se informa que el gobierno mexicano confirmó que el Cártel de Sinaloa, liderado por la familia del Ismael Zambada García, El Mayo, y la de Los Chapitos, hijos de Joaquín Guzmán Loera, había consolidado el control de al menos tres de los principales puertos de Colombia: Cartagena, Barranquilla y Santa Marta.
Y que para lograrlo y garantizar su capacidad operativa, orquestaron un entramado financiero para movilizar a través del sistema bancario colombiano los ingresos derivados de sus actividades criminales. Y que la institución financiera, señala el informe, es el Banco Serfinanza S.A., propiedad de la familia Char.
Esta información aparece en un documento de inteligencia de cuatro páginas, elaborado por la Agregaduría militar de la embajada de México en Colombia, del que ejecentral tiene copia, y que aparece con el número COL-176, fechado el 18 de marzo de 2021, como parte de los #GuacamayaLeaks.
En el reporte militar aparece marcado como “confidencial
”, dirigido a la oficina de Inteligencia en México, aparecen dos nombres clave, el de los hermanos Alejandro y Arturo Char Chaljub, como personas de interés, por estar aparentemente relacionados con esta operación de expansión y control del Cártel del Pacífico en Colombia.
El primero, Alejandro Char fue ganador por tercera vez de las elecciones a la Alcaldía de Barranquilla y el segundo, Arturo, su hermano, se vio obligado a renunciar de su envestidura como senador de la República y enfrenta actualmente un juicio por presuntos delitos electorales.
Pero no es la primera vez que los Char enfrentan este tipo de acusaciones.
Ya en los años 90, documentos de la Fiscalía involucraron a Fuad Char Abdala, el jefe de este clan y a varios de sus hermanos en posibles negocios de marihuana y cocaína.

Desde que usted entró a este artículo los corruptos se han robado esto de nuestro dinero público:
Para 2022, la Alianza Investigativa de Medios Contra el Silencio dio a conocer un expediente judicial, de entre 1993 y 2004, que revelaba presuntos vínculos entre la familia Char y el llamado Cartel de la Costa, una organización criminal que fuera liderada por Alberto Orlandes Gamboa, alias El Caracol.
De Fuad Char, padre de Álex, Arturo y Antonio, y hermano de Habib, Farid y Simón Char, revelaron los periodistas en febrero de 2022 bajo #LosPapelesDeBarranquilla (un total de 78 cuadernos y 16 mil folios), que “escondía un capítulo silenciado de la historia reciente en esa región”
. Y que, además, el Clan Char formaba parte de un grupo que se dedicaba al narcotráfico y el paramilitarismo, o colaboraban “a través del testaferrato, lavado de activos, enriquecimiento ilícito y otros punibles
”.
De otro lado, para 2019, David Char justo en la primera sesión de audiencia de la Jurisdicción especial de Paz, confesó haber participado en compra de votos y su alianza con el Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia.
Pero, no les ha bastado a los Char hacerse con el poder político y económico de Barranquilla, sino que además, acabaron con obras, que sí habían donado a la ciudad, verdaderos mecenas.
El caso más emblemático es el del Hospital Infantil San Francisco de Paula, llamado por los barranquilleros el Hospitalito, que empezó a funcionar el 16 de marzo de 1941 en la Cra 43 #60-29.
Este hospital nació gracias a la iniciativa de doña Elisa Roncallo de Rosado, quien apoyada por la Arquidiócesis de Cartagena y un grupo de ciudadanos, asumió la encomiable labor de sacar adelante el proyecto.
En el predio que fue donado al municipio de Barranquilla por sus padres Alberto Luis Roncallo y Sara Vilar de Roncallo, se levantó este centro hospitalario para atender a niños y niñas, con prelación para aquellos de escasos recursos o población infantil desvalida.
Llegó a tener salas de cirugía, ortopedia, laboratorio clínico y urgencias, así como pabellones de gastroenteritis, sarampión, difteria y polio, entre otras.
Fue una institución de derecho privado, sin ánimo de lucro, que además tenía la única sala para niños quemados de la Costa. Sin embargo entró en crisis desde 1991. Durante 10 años las directivas de este hospital intentaron por todos los medios no dejarlo cerrar, pero el 14 de abril de 2009 la Superintendencia Nacional de Salud ordenó su cierre definitivo.

Para esa época era alcalde de Barranquilla, Alex Char, y antes que ayudar a mantener este hospital de vital importancia para los niños de escasos recursos, lo que versiones extraoficiales señalan es que finalmente consiguió cambiar el uso del suelo del extenso predio que ocupaba el hospital.
Se desconoce de qué manera un predio que había sido donado al municipio de Barranquilla, con un propósito específico, terminó con construcciones de apartamentos, un gimnasio y -vaya sorpresa-, una supertienda Olímpica.
En efecto, tras cerrar el hospitalito, en mayo del año 2013, fue inaugurada con bombos y platillos en el mencionado terreno, una supertienda Olímpica de la familia Char. Para entonces, era alcaldesa de Barranquilla, Elsa Noguera, pupila de los Char y de su mismo clan político.
Luego, con recursos del propio Distrito, no del bolsillo de los Char, se mejoró la infraestructura de la ESE Hospital Pediátrico de Barranquilla, una institución de carácter público, también en el año 2013 y pasó a llamarse Hospital Adelita de Char, nombre de la esposa de Fuad Char y madre de Alex Char. Es decir, los Char aplican aquello de ganar indulgencias con camándula ajena.
En síntesis, el tan cacareado “amor y agradecimiento
” que dice tenerle la familia Char a Barranquilla y por ende a sus habitantes, se ha convertido en la mejor excusa para mantener el control político y económico de la ciudad, y de intereses que están muy lejos de un verdadero espíritu altruista.
No veo de porqué esta comparación, siempre les falta objetividad, mientras que los Char vienen haciendo su fortuna desde abajo, se han forzado por hacer empresas que producen empleos e impuestos. Antes de llegar Alex Char a la alcaldía que era Barranquilla? Un chiquero dónde solo llegaban a saquear, porque no dice de malas y corruptas administraciones de antes, dónde algunos de estos funcionarios alcanzaron a estar presos y otros se salvaron pero llenos de dinero, porque no dice que desde que Barranquilla está administrada por este grupo político la ciudad es otra, de desarrolló, mejoraron los servicios públicos, la infraestructura, el turismo y está entre los departamentos y distritos con mejor recaudo de impuestos y mejor administración de los mismo. Se debe ser objetivo y mirar el antes y el después de la ciudad.