Por: Jorge Vergara Carbó

No debería extrañarnos la decisión tomada por la ex directora de la Cámara de Comercio de Barranquilla de condecorar al ex director de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), señor Pablo Felipe Robledo, en un acto que la junta directiva le autorizó para que condecorara a la entidad SIC, y no al exsuperintendente Pablo Felipe Robledo, tal como lo hizo María José Vengoechea.

Tal parece que en la Cámara de Comercio de Barranquilla la pasión llama, y favor con favor se paga.

No sabemos si esa decisión fue la que motivó la salida de la doctora Vengoechea, pero confidencialmente al conocerse la noticia de la condecoración vino su renuncia del cargo de directora de la CCB.

El exfuncionario Pablo Felipe Robledo, se convirtió, siendo director de la SIC, de la noche a la mañana en el defensor del cartel que ha manejado la CCB, a su antojo. Fue quien mediante un acto violatorio de la Ley, se dedicó a perseguir a unos empresarios barranquilleros liderados por Samuel Tcherassi, Christian Daes y otros, que se unieron para lograr cambiar a la junta directiva de esa Institución y a fe que lo lograron, al elegir en una elección  transparente a la mayoría de los miembros y entrar a controlar el manejo de la CCB.

Nombraron como presidente a Samuel Tcherassi, y una de las primeras decisiones fue pedirle la renuncia a su director Luís Fernando Castro Vergara.

Entonces entra en juego, el personaje de marras Pablo Felipe Robledo, rompiendo todos los esquemas decide arbitrariamente anular la elección de la junta directiva y procede a nombrar una junta directiva amiga de los que venían manejando la CCB, que termina en designar para ese cargo a la funcionaria de la CCB, María José Vengoechea.

Con esa decisión el señor Robledo puso en peligro su cargo, por ello en varios escritos y en mi programa radial Política Pública varias veces exprese que “cuál era el interés del señor Robledo por la CCB”.

Era un interés desaforado de ese funcionario con una Cámara de Comercio que no tiene la trascendencia de la de Bogotá o Medellín. Por eso nos preguntábamos por qué tanto empeño de ese funcionario, algo distinto al querer cambiar una junta directiva debe estar motivándola.

Motivación que a veces es difícil de olvidar. Es que no tiene explicación alguna que expusiera su cargo, como lo hizo al tomar la decisión de anular la elección de la junta directiva. Nada es regalado, todo tiene un costo, ¿cuál era el premio para él?

Fui funcionario de la CCB, durante más de dos años, y nunca ví un interés tan desaforado de un director de la SIC, por una Cámara de Comercio.

Con su decisión, el señor Robledo tuvo que enfrentar una denuncia que le hicimos a la Procuraduría, la cual terminó exonerándolo, como lo hace esa entidad cuando investiga a un funcionario que tiene vara alta en el Congreso.

Pero, además, tiene viva una demanda penal, que le impetraron los empresarios privados y que está pendiente de fallo. Al igual que la demanda penal que le impetro Tecnoglass, por haber abusivamente sin prueba alguna allanar la empresa al acusarla como cómplice en la venta de la boletas de las eliminatorias al  mundial de fútbol celebrado en Barranquilla.

El presidente Santos no lo vot, por la sencilla razón que le interesaba dejarlo en el cargo para que apoyara a Odebrecht y por supuesto a Sarmiento Angulo y su empresa constructora. Fue Robledo, el que armó la salida menos costosa para Odebrecht, al ordenarle el 16 de febrero de 2017, a la Dirección Nacional de Infraestructura (ANI),dar por terminado el contrato suscrito con la concesionaria “Ruta del Sol Dos”, por considerar que la adjudicación del contrato se había dado, presuntamente, en razón a prácticas restrictivas de la competencia. 

Esta decisión apresurada del director de la SIC, le costó al país $1. 2 billones, al no permitir que la ANI declarara la caducidad del contrato.

De esta manera, se unieron el presidente Santos, el hoy presidente Iván Duque y por supuesto el señor Pablo Felipe Robledo para regarle a los señores de la concesión Ruta del Sol dos, no solo $1.2 billones, sino los dineros que podamos perder por las reclamaciones que el concesionario ha hecho sobre las decisiones tomadas por la ANI.

Esta denuncia fue publicada en el portal “Corrupción al Día” del 13 de agosto de 2019. Los Organismos de Control, no han investigado a Pablo Felipe Robledo como deberían hacerlo. 

Fueron muchas las irregularidades cometidas por este funcionario, que trató de aparecer como el hombre pulcro del gobierno de Santos, pero en el fondo la realidad era otra. 

También lo denunciamos y presionamos en el caso de las tres empresas cementaras que se unieron para imponernos un precio monopólico a los colombianos en la bolsa de cemento gris. Argos, Cemex y Holcim, fueron sancionadas con una multa de $200.000 mil millones, cifra irrisoria como lo denuncie a tiempo en el Portal “Rueda la Prensa”, que esas tres empresas le habían sacado del bolsillo a los colombianos $2.2 billones, del año 2010 al 2014, y como multa solo le impusieron $200.000 millones, los cuales están en pleito por parte de las tres empresas. Lo mismo hizo el señor Robledo con los demás carteles, les impuso una multa que no corresponde al valor que nos cobraron de más, por cartelizarse.

Definitivamente “el amor y la pasión llama” por ellos a veces estamos dispuestos a perderlo todo. Lo demostró pablo Felipe Robledo con sus decisiones en la CCB, y María José vengoechea al condecorar a Pablo Felipe Robledo sin autorización de su junta directiva.

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