Seguimos sin entender el pobre compromiso del Ministerio de Educación con la recuperación y buena administración de la Universidad Autónoma del Caribe de Barranquilla. El Ministerio sabe que las cosas se están haciendo muy mal y que la pésima administración del rector Mauricio Molinares condujo a que un trabajador del área de tecnología de ese centro educativo superior tocara las puertas de la Muerte.

Afortunadamente esa puerta no se abrió y el empleado del área de tecnología se salvó después de ser víctima de un atraco y recibir un disparo en el estómago el pasado 29 de julio de 2023. No obstante, tuvo que soportar el terrible paseo de la muerte porque el rector Mauricio Molinares no tiene al día el pago de la seguridad social de los trabajadores de la universidad.

¿Cómo es posible que el rector de una universidad que se precia de ser especialista en Derecho Administrativo, magíster en Derecho Público, y que tiene amplia experiencia en contratación estatal, tenga a sus trabajadores desamparados, sin ninguna protección social?

He aquí las consecuencias de ese desprecio a todo lo que signifique la seguridad y vida digna de los trabajadores.

El calvario del empleado herido

Su calvario comenzó cuando llegó herido a la Clínica General del Norte, en donde se negaron a atenderlo porque no tenía al día el pago de la seguridad en salud, pues su empleador, el rector Mauricio Molinares, al parecer, ha estado reteniendo los aportes a la seguridad social de los salarios de los trabajadores y no los gira a las Prestadoras de Servicios de Salud donde se encuentran afiliados los trabajadores de la universidad Autónoma.

La herida de bala que sufrió Francisco Lizcano Carrillo.

Así mismo, esta clínica tampoco pudo hacer una remisión y este trabajador debió tomar se urgencia un taxi hacia el Hospital General de Barranquilla, donde fue atendido de manera particular.

Tras recibir la atención de urgencia y quedar fuera de peligro, el trabajador debió recurrir a varios de sus familiares para recolectar el valor de la factura que debía pagar, así como para poder comprar los medicamentos que le fueron recetados. Los salarios atrasados mantienen a los trabajadores de la Uniautónoma en la mendicidad.

Pero su calvario aún no termina, pues después de enterarse que la Universidad había pagado de manera tardía su seguridad social, se encontró con que el sistema lo había cambiado de EPS sin su consentimiento. A la fecha no ha podido ser atendido por la EPS en donde se encontraba afiliado.

Por hechos como este, que se suman al rosario de violaciones en el pago oportuno de los aportes al sistema de seguridad social y violación a la Convención Colectiva de Trabajo 2022-2023 en sus artículos correspondientes a la categorización docente, aumento de salarios, prima extralegal, auxilios económicos para la compra de equipos de oficina entre otros, la universidad Autónoma del Caribe afronta un proceso administrativo en el Ministerio del Trabajo, el cual ya produjo los primeros resultados.

La universidad Autónoma del Caribe, bajo la dirección de Mauricio Molinares, debe enfrentar un procedimiento administrativo sancionatorio y los siguientes cargos: 1.Presunto incumplimiento en el pago de los salarios de los trabajadores (Docentes, Catedráticos); 2. Presunto incumplimiento en el pago de prima de servicios; 3. Presunto no pago de los aportes al sistema de seguridad social integral en pensión; 4. Presunta violación a la Convención Colectiva de Trabajo 2022-2023.

Esto le podría acarrear a la universidad onerosas multas que comprometería gravemente sus finanzas. Solo por no cumplir la Ley.

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