Concejales
del CD se oponen a recuperación de activos
Hasta hoy todos los gobiernos y sus dirigentes han buscado la forma de vender los activos públicos, o mejor dicho “mal vender”, pues la mayoría los han feriado a mitad de precio o menos. Ejemplos sobran: Electricaribe, la Triple A de Barranquilla cuando quedó en manos de los españoles, Corelca, y la lista sigue.
En Medellín sucedió igual con la empresa de telecomunicaciones de la capital antioqueña UNE. En 2015, cuando el alcalde era Anibal Gaviria, hoy gobernador de Antioquia, lideró la venta de esta empresa, muy a pesar de la negativa de grandes sectores de la comunidad.
Gaviria Privatizó la empesa UNE y entonces se la vendió a la multinacional Millicom. El proceso de venta fue casi que calcado de los que se ha acostumbrado en este país cuando se “regalan” nuestros activos públicos. No hubo licitación ni subasta pública, sino que escogieron a dedo a la empresa Millicom.
Pero lo más triste de esto, igual que en los otros casos, la venta no se hizo por el 100% del valor de la empresa UNE, sino que se “regaló” por menos de la mitad de su valor.
La negociación se hizo por $2.8 billones de pesos, que ni siquiera pagaron, según argumenta el alcalde actual Daniel Quintero. He aquí la explicación del burgomaestre:
Los concejales del Centro Democrático quieren que a Medellín le vaya mal y pierda $3 billones del bolsillo de la gente para regalárselos a Millicom. Estas son las razones: pic.twitter.com/2JkqMS19GZ
— Daniel Quintero Calle (@QuinteroCalle) August 22, 2022
Muchos medellinenses le piden al alcalde Quintero que «muestre todos los documentos de este argumento, para constatar que esta diciendo la verdad. Desde la venta hasta la falta grave de no pagar intereses por el dinero. Si se pacto así hay responsables de detrimento patrimonial grave. Hágalos público con pruebas no palabras».
Otros argumentan de que no fue una venta sino una fusión. Lo cierto es que la empresa de telecomunicaciones ya no es de Medellín y está en manos de un privado que la explota.
Si la negociación, en las condiciones que fuere, superó los $2.8 billones de pesos, es totalmente lícito imaginarse cuánto dinero en coimas se repartió para llevar a feliz término esta venta o fusión.
Estamos absolutamente seguros que esta negociación no fue transparente ni limpia.