La sombra de la corrupción acecha al Hospital San Rafael
Cinco contratos sospechosos, un total de 2.110 millones de pesos y la misma firma en todas las líneas. Este es el sombrío panorama que envuelve a Diana Celedón Sánchez, la gerente encargada del Hospital San Rafael en Fundación, Magdalena, y actual secretaria de Salud del Departamento. Mientras los órganos de control investigan, la pregunta que flota en el aire es: ¿quién vigila a los vigilantes?
Contratos bajo la lupa: ¿qué esconde Sode Ingeniería SAS?
No es normal que en menos de un año, una funcionaria pública firme cinco contratos multimillonarios con la misma empresa: Sode Ingeniería SAS. Con un claro conflicto de interés, la contratación parece más un juego de favores que una búsqueda genuina de soluciones para el hospital.
- El primer contrato fue firmado el 10 de noviembre de 2022 para la “reparación y mantenimiento locativo” del hospital. Aquí, Celedón actúa como gerente, a pesar de que ya tenía el cargo de secretaria de Salud, un claro indicativo de la falta de separación de funciones.
- El segundo contrato, fechado el 3 de abril de 2023, es otro ejemplo de irregularidades. Este servicio de mantenimiento se repite con el mismo objetivo y escaso sentido de urgencia. La pregunta es: ¿por qué la misma empresa y la misma funcionaria?
- El tercer contrato, firmado el 14 de abril, sólo 11 días después, demuestra una insólita prisa por gastar recursos en “reparaciones”. Y, como si no fuera suficiente, el cuarto contrato, el 5 de mayo, tiene el mismo objeto que el segundo, pero con otro precio. ¿Es esto una forma de mantener un círculo vicioso de gastos innecesarios?
La falta de transparencia y la impunidad reinante
La falta de una licitación pública es otro aspecto inquietante. ¿Cómo es posible que el hospital no convocara a un concurso abierto para estas obras? Esta omisión es una invitación al abuso de poder y la corrupción.
Además, Sode Ingeniería SAS, cuya legalidad está en entredicho, no está inscrita en el Registro Único de Proponentes, lo que la descalifica automáticamente para operar con fondos públicos. ¡Es increíble que un contrato de tal magnitud se firme con una empresa que no cumple ni los requisitos más básicos!
Un historial oscuro y una carrera en ascenso
Diana Celedón es recordada por haber contratado un falso médico intensivista durante la pandemia de COVID-19. Esta acción, que podría haberse considerado una gran falta, no sólo la dejó con un historial cuestionable, sino que parece haberle servido para ascender aún más en la estructura de la gobernación.
El gobernador Carlos Caicedo parece tener una especial debilidad por Celedón, quien ha pasado de una investigación disciplinaria a recibir nuevos nombramientos, como si su incompetencia y la sombra de la corrupción no fueran suficientes razones para separarla del cargo. ¿Por qué mantener en su círculo a una funcionaria tan cuestionada? Las respuestas podrían ser tan turbias como los contratos que ella firma.
Conclusiones y un llamado a la acción
El caso de Diana Celedón no es solo un episodio aislado; es un reflejo de una cultura de corrupción que permea el sistema de salud y la administración pública en Colombia. Mientras tanto, los ciudadanos continúan sufriendo las consecuencias de estas decisiones cuestionables.
Sode y Celedón
En cuanto al contratista, la compañía Sode Ingeniería SAS, identificada con el NIT 9009890848, registrada en Barranquilla, a la fecha de la celebración de los contratos, no estaba inscrita en el Registro Único de Proponentes, requisito para que cualquier persona jurídica o natural contrate con una entidad del Estado, en este caso, el Hospital San Rafael.
Además, debe estar habilitada como una empresa que cumpla los requisitos técnicos para ofrecer sus servicios a una entidad de salud, y no simplemente una empresa o compañía dedicada a “la terminación y acabado de edificios y obras de ingeniería civil”, sin experiencia además en edificaciones sanitarias.