Comencemos señalando que el título es ciertamente escabroso, pero que obedece a la estricta realidad presentada en una entrevista al morboso rector de la universidad del Atlántico, Carlos Prasca y la pérfida alumna seductora Laura Romero que confesó sus relaciones con Prasca brindándole sus fervores sexuales en aras de un complot político en donde ella además hizo el papel de prostituta.
Lo dijo sin ruborizarse en la radio FM de Bogotá, reconociendo que después le entró una suerte de arrepentimiento que la había llevado contrita a una notaría para certificar que Prasca no la acosó y que ella se lo “dio” voluntariamente.
Aquí se puede oír toda la entrevista:
https://www.lafm.com.co/colombia/nuevas-versiones-encontradas-en-caso-de-supuesto-acoso-sexual-en-u-atlantico?amp= |
Ante semejante aberración en contra de la dignidad de una mujer, el acucioso reportero capitalino le preguntó que cuánto dinero había recibido y otra vez Laura mintió, pues es vox populi que recibió la suma de $50.000.000 por su curiosa retractación reconociendo implícitamente que vendía su cuerpo “adoctrinado por la izquierda” para lograr el objetivo de tumbar al impoluto Prasca que necio, como siempre, soltó una parrafada de mentiras a los entrevistadores creyendo que se encontraba en una reunión de sus áulicos que todo se lo creen y festejan.
Sea lo primero recordarle a Prasca que él no se encuentra absuelto de nada, como ladinamente dijo. No. Sigue vinculado al proceso disciplinario de la Procuraduría que como todos en Barranquilla bien saben, menos el eminente doctor Fernando Carrillo en las alturas de Bogotá, que fue negociada con un senador que la controla localmente a cambio de varias posiciones de la estructura administrativa de la universidad.
No fue absuelto ni desvinculado como dijo. Además, tartamudeo, caviló, entró en dudas cuando le preguntaron si la voz contenida en las grabaciones —morbosa, “golpeá”, corroncha y medio ñata— era la suya. Lo pensó varias veces y quiso hablar de sus logros. Por ejemplo, de cómo se gastó el presupuesto de un año en medio pero no lo dejaron.
—¿Doctor Prasca, esa es o no es su voz?
Recordemos que Prasca en un acto insólito contra el sistema probatorio, inició una tutela para que con la sentencia se negara el cotejo de la voz de la grabación con la suya y por supuesto, la perdió. Si hicieron el cotejo, no se sabe, pero Prasca es perfecto paradigma del refrán que el estilo es el hombre y ese segmento de antología del cine triple X que dice “me recordarás 72 veces al ir al baño”, refiriéndose al coito anal y la función de defecar de Laura Romero, no puede ser otro que el mismo. Nadie más que él es capaz de decir esas cosas por teléfono “tirándoselas” de Superman, de macho alfa.
Prasca, ahora reconocido perjuro, negó varias veces la evidencia de la voz de la grabación ante un juramento invocado por uno de los periodistas de la radio FM. “Es un montaje”, dijo, pero no señaló en qué parte ni la forma en que se hizo. No es mi voz, y aparte, para que la audiencia nacional creyera en su seriedad, dijo que todas esas pornográficas palabras no eran de su vocabulario y que era incapaz de tal cosa.
Pero lo que no sabía Prasca es que los mismos reporteros de la radio FM tenían a su querida Laura en la línea tras su intervención y esta, descarnadamente contó que era una prostituta política y que Prasca tuvo con ella una relación pero que fue producto de un “invento de ella” y que éste cayó como una mansa paloma en la trampa. Se abstuvo, tanto Prasca como su amante Romero, de señalar la condición de rector, la dignidad de su posición y la condición de subordinada, de estudiante de Laura, como si fuese el asunto más normal del mundo y sin ningún tipo de reproche social.
Pues bien, Laura Romero desmintió a su “sugar daddy”, diciéndole a los reporteros de la emisora bogotana que esa voz que se escuchaba en las grabaciones era la de su amado Carlos y que ella asumía las consecuencias de sus actos tras el “arrepentimiento” certificado en una notaría —documento que por supuesto carece de toda validez— aunque Laura, estudiante de Derecho, parece desconocer. No vale nada ese documento y menos prueba algo, excepto que es confesión de parte de sus desvaríos sexuales con el rector Prasca y su irrefrenable vocación para prostituirse en nombre de lo que sea.
Este audio Prueba la relación de amantes entre la estudiante Laura Romero y el rector Prasca
En esta escena de celos de la estudiante Laura Romero se demuestra la relación de amante con el rector Prasca. Laura le reclama a Prasca su voracidad sexual con otras estudiantes.
Los de la emisora bogotana no podían creerlo. Que un rector casado tenga relaciones sexuales con una estudiante y ni él ni ella lo desmientan, salvo para señalar que no fue acoso y que lo dio voluntariamente en aras de una causa política es asunto grave. Más que lo confiese públicamente en un medio radial nacional con toda la candidez posible indicando que se encontraba en una especie de catarsis de arrepentimiento, volcando sobre su incipiente carrera de abogada un descrédito de marca mayor el cual difícilmente podrá superar, a menos que su “sugar daddy” sea, como le dijo en otra grabación, gobernador del Atlántico y la nombre en alguna oficina convenientemente cerca pues los amores viejos no se olvidan.
Total, que Prasca ha demostrado no solo su inmensa corronchera sino su torpeza estratégica al conceder estas declaraciones a la radio FM creyendo de buena fe, convencido de su oratoria golpeá, que los bogotanos le comerían mansamente su cuento tal como sucede en algunos medios de Barranquilla. Le salió el tiro por la culata, por la parte de atrás y no salió bien librado. Todo indica que su escabrosa historia mueve rating y lo seguirán azotando —el cilicio de la concupiscencia— desde los medios de comunicación bogotanos.
Hay que decirle que toda esa retahíla verbal pornográfica es apenas la punta del iceberg de la corrupción galopante en el seno de la Universidad del Atlántico y que Prasca, corroncho de alma y cuerpo, lo sabe perfectamente y que por ello actúa así con toda la ligereza moral de la que hace gala. En otra universidad, en otro departamento que no fuera el Atlántico Líder de Eduardo Verano, ya habría sido separado drásticamente de su cargo. Ah, y si el Procurador no fuese el niño genio de la Constituyente Fernando Carrillo que ha hecho conveniente mutis por el foro. Pida las grabaciones a la FM, doctor Procurador, y analícelas. Por lo menos se va a divertir con una historia picante.
Este audio es la prueba de cómo Prasca actúa en plena cacería de estudiantes que accedan a su apetito sexual.