Aprovechándose del desorden del Carnaval y de la necesidad de más de 100 grupos folclóricos de materializar su empeño por mostrar lo mejor de su arte en estas fiestas, la alcaldía de Soledad, bajo el nuevo gobierno de Rodolfo Ucrós, entregó un contrato, para manejar fondos por $2.050 millones de pesos, que a simple vista viola todos los principios de la contratación estatal.

El contrato No.100120-001 fue adjudicado a las carreras el 10 de enero pasado a la fundación Social Alianza Estratégica de Colombia,  por un valor  de $1.500.000.000, al cual más tarde se le agregó un otrosí, el 19 de febrero de 2020, por $550.000.000.

Fue un adjudicación a dedo, sin licitación previa y en tiempo récord, y cuyo objeto era: “la prestación del servicio de apoyo a la gestión en las actividades del programa integral de desarrollo cultural del municipio de Soledad, para la promoción y el fortalecimiento de las tradiciones, costumbres y acceso a la cultura, dentro del marco del carnaval 2020”.

Sin lugar a dudas, estamos ante un negociado que  presenta todas las características para ser investigado como contrato sin cumplimiento de requisitos legales, interés indebido en la celebración de contratos, falsedad en documento público, falsedad en documento privado, peculado por apropiación, lavado de activos, enriquecimiento ilícito y enriquecimiento ilícito de particulares, celebrado con violación de los principios de legalidad, publicidad, moralidad, transparencia, selección objetiva, planeación, imparcialidad y economía.

Bajo el exótico objeto de este contrato, la fundación Social Alianza Estratégica de Colombia, a la que no se le conoce sede administrativa, atendió a los artistas del carnaval soledeño en el Museo Bolivariano, y elaboró un programa de trabajo en el que –de manera insólita– no contempló fondos para apoyar económicamente a los 180 grupos folklóricos y hacedores culturales reconocidos por una tradición de más de cien años de fiestas en ese municipio, el segundo más rico en expresiones autóctonas de la Costa Atlántica.

Aquí funcionó la fundación durante la ejecución del contrato.

Esta fundación, manejada por Sheyla Lucía Restrepo Nieto, recibió el dinero y ahora no responde por los pagos a los hacedores de la tradición.

En la cláusula 12 del contrato número 100120-001, se identifican varios anexos que propenden por la presentación de un buen espectáculo cultural en las fiestas de Soledad, pero que no fueron cumplidos por la contratista en ninguno de los desfiles de carnaval:

2 “Brindar apoyo técnico y logístico en los eventos culturales y expresiones artísticas de los diferentes encuentros a realizarse en el municipio de Soledad. (Es la queja más airada de los pocos hacedores que se presentaron en los desfiles)

3 Brindar capacitación, apoyo y acompañamiento en actividades de gestores y hacedores culturales en el municipio de Soledad. (Nunca hubo cursos, conferencias, capacitaciones, reuniones o llamados a diálogo)

4 Apoyo y capacitación en actividades lúdicas y de artes escénicas a desarrollarse de acuerdo al cronograma del proyecto. (Esto nunca ocurrió)

5 Brindar apoyo en las actividades conservando siempre el pacto del buen comportamiento y sana convivencia en los diferentes eventos a desarrollarse.

6 Asegurar la organización logística que garantice el adecuado desarrollo de las actividades culturales y de capacitación, la cual incluye los recursos humanos y/o facilitadores, recursos físicos, recursos tecnológicos, adquisición de elementos, material didáctica entre otros necesarios para el óptimo desarrollo de las actividades correspondientes. (Otro de los puntos que concertó la más airadas quejas de los hacedores)

7 Garantizar que en las actividades a desarrollarse en la ejecución del objeto contractual, sean exhibidos materiales promocionales y didácticos con la imagen institucional actualizada, clara y legible de la entidad.

Promotores de toda una vida en el carnaval de Soledad como Manuel del Cristo Cervantes, dicen que Sheyla Restrepo Nieto –la persona que firmó el contrato y recibió los dineros de la alcaldía– no es soledeña, no tiene reconocimiento como conocedora de las fiestas y tuvo un trato descortés e irrespetuoso con los viejos hacedores de la cultura.

—Se acabaron los carnavales, le fuimos a cobrar las contribuciones y nos gritó que en Barranquilla si nos ponen a mendigar a Carnaval S.A y a ella le vamos a cobrar en grupo— denunció.

Pero de inmediato se conoció otra perla de la llamada fundación Social Alianza Estratégica de Colombia. A un primer contrato por $1.500 millones de pesos aprobado y cancelado para “financiar el montaje de tres tarimas y la contratación de luces para espectáculos públicos”, le agregaron un otrosí con un aporte extra por $550.000.000 de pesos, que no han llegado a las manos de los grupos de expresión cultural como danzas, comparsas, letanías, cumbias, bailarines, grupos musicales y disfraces individuales, colectivos de adultos e infantiles a los que todavía les “están bailando el indio”.

En el otrosí al contrato número 100120-001 (cláusula 4) se lee:

“Que durante la ejecución del contrato surgió la necesidad de ampliar la cobertura del proyecto conforme la justificación presentada por el supervisor del contrato para la adición del contrato en valor, ya que existe la necesidad de seguir desarrollando actividades dentro del gran Pacto Social por la promoción y fortalecimiento dela identidad cultural a través de las actividades de promoción artística, cultural, artesanal y social del municipio de Soledad”.

Como se aprecia, en la realidad son los hacedores del carnaval, que representan el alma, la matriz y la razón de ser de las fiestas, resultan ser los primeros damnificados en este descalabro de la corrupción. Recordemos que el llamado Pacto Social, que alude el contrato en la cláusula precitada, fue el slogan que esgrimió en campaña el actual alcalde de Soledad, Rodolfo Ucrós.

Los hacedores están en paro

Tal y como se sospecha en Barranquilla, en el municipio de Soledad la corrupción enquistada en la administración de los fondos de salvaguarda de las fiestas, dio una estocada mortal a la preservación de estos tesoros culturales.

Al enterarse que no había dinero para financiar a los hacedores de Carnaval más de cien grupos, danzas, comparsas, cumbias y otros artistas solicitaron una reunión con Sheyla Restrepo. La representante de la fundación les notificó que los aportes serían recortados a la mitad de los entregados el año pasado. Por esa razón más de cien grupos folclóricos se declararon en desobediencia y no desfilaron en los eventos.

Guisella Fiorillo, hacedora cultural al frente de la comparsa de fantasía Renacer Soledeño, dijo a Corrupción al Día, que los 180 grupos culturales de Soledad, desde principios de enero, tuvieron una escabrosa conversación con Sheyla Restrepo Nieto.

—Queríamos exponerle nuestra inquietud para fortalecer los grupos folclóricos, que son la razón de ser del carnaval. Ella fue enfática y nos dijo que no iba a pagar grupos folclóricos ni hacedores. Dijo que la responsabilidad de ella era la logística y el pago de tarimas, luces y el pago de ciertas orquestas. Pero –eso sí- nunca nos dijo que estaba manejando esos miles de millones que ahora se descubre—, sostuvo.

Y agregó:

—Nos dijo que sólo tenía 35 millones de pesos para los 180 grupos folclóricos que íbamos a desfilar en la Batalla de Flores. Imagínese usted a cómo salimos por grupo, cuando una amplificación de sonido está cobrando hasta $400 mil pesos y un grupo de millo $350 mil. ¿Dónde está esa plata que no aparece?—, se preguntó Fiorillo.

Por esta causa Soledad vivió uno de los carnavales más desolados y descoloridos de toda su historia.

—Mire…sólo desfilaron unos 40 grupos a los que ellos convencieron y no les han pagado—, aseveró la gestora.

Los soledeños están indignados. Muchos creen que presenciaron la más pobre, desteñida y famélica fiesta de carnaval de toda la historia. Las quejas ante los organismos de investigación y control ya fueron instauradas.

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