El Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC), que ya cuenta con un historial oscuro de escándalos, vuelve a estar en el ojo del huracán. La Presidencia de la República solicitó formalmente a la Procuraduría General que investigue al viceministro Gabriel Jurado por presuntas irregularidades en el manejo de recursos y contratos relacionados con la conectividad digital, un tema crítico para reducir las brechas tecnológicas en el país.
El problema: un patrón repetido de corrupción
Desde el sonado caso de Centros Poblados, donde desaparecieron 70 mil millones de pesos destinados a llevar internet a escuelas rurales, MinTIC no ha podido limpiar su imagen. Ahora, las acusaciones contra Gabriel Jurado, viceministro de la Conectividad, reflejan una continuidad en los problemas de transparencia y gestión, dejando en evidencia la incapacidad del gobierno de Gustavo Petro para erradicar la corrupción en esta cartera clave para el desarrollo. No tiene una estrategia anticorrupción efectiva.
La solicitud de la Presidencia se basa en sospechas de que los contratos asignados durante la gestión de Jurado podrían haber sido direccionados a beneficio de terceros, lo que afectaría gravemente la ejecución de proyectos en regiones vulnerables. Este patrón de irregularidades no solo erosiona la confianza pública, sino que también frena el avance en la transformación digital que el país tanto necesita.
“Podrían llegar a configurarse conductas tipificadas en el derecho sancionatorio y que involucran al viceministro de Conectividad Gabriel Jurado y/u otros servidores y/o contratistas del MINTIC, para que en el ámbito de sus competencias se adelanten las indagaciones y procedimientos a que haya lugar; conforme a los hechos y pruebas obrantes en documentos adjuntos”, se lee en la carta enviada a la procuradora Margarita Cabello.
La falta de control interno
Pese a las promesas del presidente Petro de establecer un gobierno transparente y eficiente, los casos de corrupción parecen replicarse sin un control efectivo. MinTIC sigue siendo un símbolo de desidia administrativa, donde los recursos asignados para cerrar brechas sociales terminan diluyéndose en prácticas cuestionables. El reciente llamado a la Procuraduría también pone de manifiesto la falta de mecanismos internos de control que prevengan este tipo de irregularidades【62】【64】.
Acciones concretas, no solo discursos
Para superar esta crisis de credibilidad, el gobierno de Petro debe implementar reformas inmediatas que garanticen la transparencia en MinTIC. Esto incluye auditorías rigurosas, sanciones ejemplares y un compromiso político real para desterrar las prácticas corruptas que parecen enquistadas en la administración pública. Sin una estrategia clara, la promesa de cerrar la brecha digital será otra deuda más con los colombianos.
Reflexión final: el impacto de la corrupción en los más vulnerables
Mientras los escándalos continúan, millones de niños y comunidades rurales permanecen desconectados, privados de oportunidades educativas y laborales esenciales en el siglo XXI. El saqueo y la corrupción en MinTIC no son solo un problema administrativo; son un ataque directo al futuro del país.