El único negocio que le conocían sus paisanos del Carmen de Bolívar a la familia del actual gobernador de ese departamento, Dumek Turbay, era el cine Central, ubicado a unos metros de la plaza y sin las pretensiones arquitectónicas del otro cine de la población, el Santa Fe. Modesto, pueblerino, con su encanto bajo las estrellas refulgentes que iluminaban las noches de un municipio conocido por los aguacates y ñames esplendidos de los Montes de María, las galletas chepacorinas, las panochas rellenas de queso endulzado quemado y ser la cuna del músico Lucho Bermúdez.
Otra ocupación de la familia Turbay es la política, que alcanzó a desplazar a los proyectores y pantallas con sus tiros y mariachis del cine mejicano, aunque según los lugareños no les dio los recursos suficientes para la actual vida de lujos de Dumek Turbay que empieza como un huracán con su llegada a la gobernación, hecho que alcanzó a ser percibido para los carmeros, martirizados por masacres, desplazamientos y una aguda recesión económica, como un apoyo que les permitiera superar en mínima parte las vicisitudes pasadas. ¡Pero Dumek les falló y en qué forma!
En un reportaje sobre el organismo colegiado que reparte las regalías de los recursos energéticos mineros en el Caribe llamado OCAD, señalábamos que Dumek Turbay ha sido su presidente por 4 años consecutivos desafiando las más elementales reglas de rotación política administrativa, máxime cuando se trata de un organismo creado para superar la corrupción del reparto del sistema general de regalías que maneja un cuantioso presupuesto.
Dumek no le ha dado bajo su posición obras significativas a su municipio natal. Una sede sin mayor uso de la gobernación, el encause de un arroyo y unas pistas de patinaje, mientras por otro lado feriaba de mala manera algunas soluciones inaplazables tal como el sistema de alcantarillado. Es que el esquema de corrupción del departamento de Bolívar ha sido tan exitoso que se han dado el lujo de exportarlo en el manejo del sistema de lotería llamado chance, en el control de aparatajes regionales como TeleCaribe en donde su gerente es una ficha de Turbay y en la desestabilización administrativa de la capital Cartagena con sus 7 alcaldes en menos de 8 años lo que constituye una indudable marca nacional e internacional.
A mediados de septiembre de 2019 la “W Radio” reveló una serie de audios en donde se muestra la feroz y corrupta clase política del departamento de Bolívar haciendo de las suyas. Aparece el exsenador Vicente Blel Saad, con una condena por parapolítica, padre del candidato a la gobernación de Bolívar, Vicente “Vicentico’” Blel Scaff, y de la congresista Nadia Blel, manejando tras bambalinas como un hábil titiritero la contratación en varias secretarías del departamento de Bolívar al lado del actual presidente del Congreso, el senador Liberal del Carmen de Bolívar Lidio García, que fue el candidato del gobernador Dumek.
Miguel Torres Scaff, sobrino de Vicente Blel, quien era hasta la semana pasada gerente de Aguas de Bolívar (un operador de acueductos) dijo en la conversación telefónica chuzada: “Generalmente se da el 15 por ciento… Tú vas a comprar un contrato, más nada… ese es el negocio, la comisión. Ese es el negocio de mi tío Vicente o de todos los políticos aquí en Cartagena, esa vaina, por eso es que Vicente se pelea los contratos con el Gobernador Dumek Turbay (…) Generalmente los contratistas no son quienes negocian los contratos. Entonces tú vas donde el Gobernador… mira ‘Gober’ y tal… qué contratos hay por ahí… hay este y este…ahh bueno, yo tengo la gente… Ah bueno listo yo te doy este…a bueno… tu compras el contrato y te dan la plata… Así es que hacen… porque es que esos contratos dan plata… Los precios son precios… Por ejemplo, yo que estuve en Bogotá viabilizando el proyecto del Carmen (construcción del acueducto del Carmen de Bolívar) … Por ejemplo, los precios de los accesorios son precios plenos de lista de lista de catálogo… mira te voy a comprar 100 millones pesos en tubería. Bueno que descuento me das, te doy el 40 o te vas pa la otra en Pavco me estaban dando el 40 bueno yo te doy el 50…”.
A propósito del Carmen de Bolívar, en las grabaciones interceptadas (chuzadas) se oye como se dan los costos del acueducto del Carmen de Bolívar, de parte de Acueductos de Bolívar, gerenciada por Torres, en 70 mil millones, de los cuales el 10%, o sea 7000 millones, para las arcas de su tío Vicente Blel.
Torres, que ingenuamente no se percató que estaba siendo grabado para dar esas declaraciones telefónicas sostuvo que “Cuando el Gobierno firmó la paz hizo unos programas para invertir en las zonas de conflicto como Carmen de Bolívar y Montes de María golpeados por la guerrilla, entonces Juan Manuel Santos le dijo a Dumek que el proyecto del alcantarillado de Carmen de bolívar lo iba a sacar… Pero los estudios los hace Aguas de Bolívar y eso es lo que estoy tramitando yo… Nosotros hicimos los estudios y estamos esperando la viabilidad técnica, o sea el concepto técnico favorable por parte del Ministerio de agua para echar para adelante 70 mil millones… Simón Gaviria le dijo a Dumek cómo me saques eso antes de enero te giro la plata… Entonces me dijo sácale eso a ese tipo… Tú le sacas eso y ese man no te va a joder aquí más nunca en la vida… Cuando le saque eso le voy a decir a Dumek, gober, yo lo que quiero es que complazca a mi tío con $@&&… Generalmente esos contratos así de grande no dan el 15 dan menos el 10 o el 12 pero de todos modos el 10% de 70 mil millones son 7 mil millones…”.
El gobernador de Bolívar, Dumek Turbay, muy digno, muy elegante, muy Eduardo Verano, colega y amigo, emitió un comunicado para colocarse a salvo de la andanada de suspicacias y murmuraciones sobre su vida pública y privada: “Como lo certificó el Consejo Nacional Electoral, todas las cuentas de mi campaña del año 2015 están en regla y cumplieron con los preceptos legales de contabilidad y registro. Desde que comenzó el Gobierno diseñamos unas políticas de contratación, como el no otorgamiento de anticipo, con el fin de garantizar que los contratistas ejecutaran con eficiencia las obras adjudicadas…”. Pidió también la intervención de la Procuraduría General de la Nación y la Contraloría General de la Nación.
Esta muestra de extrema pulcritud de la que parece hacer gala Turbay solicitando la intervención de la Procuraduría y Contraloría –descartando ladino, la de la Fiscalía- es puros saludos a la bandera, pues recientemente se vio emprendiendo un sabroso tour con todos los gastos pagos, lo que incluyó helicóptero, hospedaje y parranda al Festival de Jazz de Mompox, acompañados de sus respectivas esposas, en un ambiente pleno de camaradería junto al Contralor General de la Nación Carlos Felipe Córdoba del que difícilmente se espera una investigación seria y a fondo sobre contratos en la gestión de Dumek Turbay en la gobernación.
Sobre las bondades de nuevo rico que maneja Dumek Turbay circulan historias que dan cuenta del monto de sus propiedades. Una de ellas es que su padre Domingo Turbay al fallecer no les dejó herencia y que Dumek además, tampoco tiene trayectoria como empresario privado o maneja negocios agroindustriales de envergadura para sus fastos y presunciones de ricachón. Su pináculo más alto salarial y laboral es en la gobernación, categoría 1 y que según el decreto 309 de febrero 19 de 2018 en concordancia con la ley 617 de 2000 y la resolución 556 de 28 de noviembre de 2018, establece que el salario mensual al gobernador de Bolívar de $13.144.250 millones.
Suma que parece irrisoria ante los desafueros del gobernador. El abogado Dau Chamat explica que los gastos mensuales del gobernador, su esposa Liliana Majana y sus tres hijos estudian en el carísimo colegio George Washington de Cartagena y que solo la cuota de la administración de su residencia en el complejo Barcelona de Indias supera los 13 millones de pesos salarials. La casa, por su parte, tuvo un costo de $3000 millones de pesos.
Según el abogado Chamat, no se explica como un funcionario con 13 millones de pesos de salario, sin excluir los respectivos descuentos de ley, tiene capacidad de pago en rubros de su economía doméstica tales como los gastos personales, pues al señor gobernador y su esposa les encanta la ropa de marca, el costo total de la mansión en más de un millón de dólares pagados de contado, las cuotas de 8 vehículos de alta gama con su respectivo mantenimiento y seguros, los salarios de 3 empleadas del servicio doméstico, un jardinero y un chofer para sus hijos, paseos para su familia a Estados Unidos y por supuesto la manutención de alimentación que asciende, según el abogado Chamat, a más de $5.000.000.
Según las declaraciones “chuzadas” de Miguel Torres ya se sabe de donde proviene tanta riqueza reciente de Turbay. De los contratos, comisiones del 10% y del entramado de corrupción contractual en el departamento. Eso, por una parte, pues la otra es la extraña circunstancia que Dumek Turbay haya sido reelegido por 4 años consecutivos en la OCAD Caribe, el organismo colegiado que maneja los recursos de regalías del estado direccionándolos hacia las regiones para su inversión en obras estratégicas en diversos sectores.
Turbay, después de estos escándalos, se encuentra en mora de presentar las cuentas de su gestión al frente de la OCAD caribe de forma pormenorizada, detallando la importancia de estas obras frente a una comisión que estudie si las obras o programas mostrados son reales, si son decorado escenográfico y cuál es su verdadero costo. Por lo pronto ya sabemos de boca de Miguel Torres, que ha sido un estupendo beneficiario de recurso provenientes de diversas modalidades en ajuste, reparto y comisión de contratos que lo han convertido en uno de los nuevos ricos de la corrupta cúpula administrativa del departamento de Bolívar.