Parece que Iván Duque tiene más que una simple “manchita” en su legado presidencial. Ahora, con el escándalo de la supuesta compra del software espía Pegasus, las cosas se le han complicado más que en su día a día como influencer de las redes sociales. Entre acusaciones y desmentidos, Duque está en el ojo del huracán, con una denuncia penal por, nada más y nada menos, que siete delitos graves. Así es, según el senador Iván Cepeda, el expresidente colombiano pudo haber jugado un papel clave en la adquisición de este software de espionaje.

Iván Cepeda: El acusador implacable

El senador Iván Cepeda no perdió tiempo y lanzó una denuncia penal contra Duque, argumentando que el exmandatario podría haber permitido el uso de Pegasus para interceptar comunicaciones privadas durante las protestas sociales de 2021. No es poca cosa. En su denuncia, Cepeda menciona delitos como lavado de activos, peculado, abuso de autoridad y otros que suenan más a un menú de corrupción que a un informe de un expresidente.

Según Cepeda, los hechos son claros: el gobierno de Duque adquirió Pegasus en una reunión secreta en Israel, con fondos que, sorpresa, podrían haber provenido del narcotráfico. Si esto se confirma, estaríamos ante uno de los mayores escándalos en la historia reciente de Colombia. Pero claro, como todo buen político, Duque ha negado cualquier participación en el asunto.

Duque y su séquito: “Aquí no pasó nada”

En respuesta a las acusaciones, los exministros de defensa de Duque y su séquito de altos mandos militares salieron a desmentir todo. Según ellos, “no existen registros” de la compra del software. Claro, porque todos sabemos que las compras ilegales se anotan con lujo de detalles en el SECOP. ¿Quién podría dudarlo?

El comunicado, firmado por nombres como Diego Molano, Guillermo Botero y Rafael Guarín, insiste en que Duque nunca ordenó la adquisición de Pegasus y que las instrucciones siempre fueron “seguir los lineamientos de contratación estatal”. Porque en Colombia, sabemos que todo se hace siguiendo las reglas, ¿verdad?

Pegasus: Un arma para espiar o una fábula presidencial

La controversia se agrava cuando el propio presidente Gustavo Petro entra en escena, asegurando que Pegasus fue comprado para “espiar y asesinar” a los manifestantes durante el estallido social de 2021. Según Petro, el software tenía como objetivo identificar a los líderes de las protestas y eliminarlos. ¡Todo un thriller de espionaje al más puro estilo de Hollywood!

Pero mientras los exfuncionarios de Duque insisten en su inocencia, las acusaciones de Petro y Cepeda siguen resonando, planteando una pregunta inevitable: ¿Quién está diciendo la verdad?

¿Duque, el gran estratega o el gran omiso?

Si las acusaciones son ciertas, Duque podría haber sido el cerebro detrás de esta operación de espionaje. O al menos, haber sido lo suficientemente negligente como para permitir que sucediera bajo su mandato. En cualquier caso, no pinta bien para el expresidente, cuya carrera política parece estar entrando en una encrucijada.

La sombra de Pegasus no se va tan fácil

Mientras las investigaciones continúan, la reputación de Iván Duque se sigue tambaleando. Lo que parece claro es que este escándalo no desaparecerá tan fácilmente. Con denuncias de espionaje, corrupción y violaciones de derechos humanos en juego, este es solo el comienzo de lo que podría convertirse en una verdadera tormenta política.


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