El 17 de mayo del año 2020, justo en medio de la pandemia del Covid-19, el gobernador del Magdalena Carlos Caicedo, posesionaba con bombos y platillos, a 23 de los 26 gerentes de hospitales del orden departamental, en un proceso que calificó el mandatario de transparente y ceñido a las normas de meritocracia.
En ese momento, el Gobernador, señaló que los Gerentes fueron nombrados tras cumplir a cabalidad los 5 componentes exigidos para el cargo: compromiso con el servicio público, orientación a los resultados, manejo de las relaciones interpersonales, planeación y manejo eficaz y eficiente de los recursos. Sin embargo, se desconoce si hubo una convocatoria abierta al público.
Incluso la polémica empezó el mismo día de los nombramientos, cuando al momento de dar a conocer quién sería el gerente del hospital de Pivijay, que supuestamente iba ser Roberto Campo Severini, primo del jefe paramilitar Saúl Severini, fue designada finalmente Mayra Castro Brito quien era una de las más fieles militante del movimiento Fuerza Ciudadana.
Tres años después, lo que se ha presentado es una serie de denuncias por corrupción de algunos de esos gerentes, una controvertida y al parecer falsa renuncia masiva de varios de los gerentes nombrados, llamativos traslados y encargos de esos funcionarios por parte de Caicedo y el mismo o peor panorama de crisis financiera y de atención de los centros hospitalarios.
Es decir que aquello de que eran los más idóneos y mejor capacitados, por lo visto, no era tal.
De hecho, a los pocos días de esos nombramientos, medios de comunicación locales, eso sí, contradictores de Caicedo, dieron a conocer que al menos la mitad de los gerentes nombrados, eran militantes del partido Fuerza Ciudadana, el de Caicedo o familiares de personas afines con el mandatario.
Por ejemplo, mencionan que Tatiana López Quintana, nombrada en el hospital de Sitionuevo, es esposa de Cesar Simanca, quien fue candidato a la alcaldía de San Ángel por el movimiento Fuerza Ciudadana.
Sergio Aragón, nombrado en el hospital de Tenerife fue promotor de la campaña de Caicedo y candidato a la alcaldía de Plato.
Katia Felizola, nombrada en el hospital de Aracataca, es hija de Heriberto Felizola, ex candidato a la alcaldía de Aracataca muy cercano a Caicedo.
Ana María Castillo nombrada en el hospital de la Zona Bananera es esposa del entonces Tesorero de la gobernación del Magdalena.
Jorge Lemus, nombrado en el hospital de Guamal, es activista de Fuerza Ciudadana.
Diana Esther Celedón Sánchez fue nombrada en el hospital de Fundación, quien es hija de Carlina Sánchez dirigente política y ex diputada del departamento del Magdalena y respaldó la campaña de Virna Jhonson a la Alcaldía de Santa Marta.
Eina Milenis De la Hoz Viloria, posesionada en el hospital de Sabanas de San Ángel, es esposa de Aníbal Palmera, quien fue candidato a la Alcaldía de El Difícil, por el partido Alianza Verde y apoyó a Caicedo en campaña.
Zenaida Ortiz Heras, quién fue subordinada de la señora Ingrid Aguirre en la gerencia de la Essmar, ahora será la gerente del Hospital de El Banco. La señora Aguirre fue una de las que se sumó a la huelga de hambre con los líderes del Caicedismo cuando llegó el Alcalde encargado Andrés Rugeles.
Carlos Andrés Hernández García, quien fue nombrado en el hospital local de Pedraza, llegó a la Alcaldía de Santa Marta desde que asumió el hoy gobernador Carlos Caicedo y a la fecha se mantenía en esa administración.
Para el hospital de Concordia fue designado Eliecer Peñaranda, quien es seguidor de Fuerza Ciudadana y viene trabajando en la Alcaldía de Santa Marta hace varios años.
Jaime Luis Paramo, fue nombrado como gerente del hospital de San Zenón y en sus redes sociales abundan fotos y videos de Carlos Caicedo.
¿Y cuál es la ‘compinchería’ con Diana Celedón?
Uno de los escándalos más sonados fue el de la nombrada gerente del hospital de Fundación, Diana Esther Celedón Sánchez, quien tras ser retirada de ese cargo fue designada secretaria de Salud del departamento.
Caicedo prácticamente tuvo que retirar de su cargo a Celedón, luego de que fuera denunciada por contratar en plena pandemia al falso intensivista Diego Alejandro Posada, quien laboró entre agosto de 2020 y junio de 2021 en la ESE hospital San Rafael de Fundación. Tanto la Contraloría, como Procuraduría le abrieron respectivas investigaciones, incluso un proceso de responsabilidad fiscal por $212.704.000 pesos.
Pero, luego el mismo gobernador Caicedo, al poco tiempo, la nombró secretaria de Salud del Departamento en junio del 2021, y encargó de la gerencia del hospital al saliente secretario Julio Salas. Es decir, los intercambió en sus cargos.
Pero además, mediante el decreto 484 del 24 de agosto del 2022, nombró a Celedón asesora de despacho. Y al menos en tres oportunidades, siendo Secretaria le ha encargado nuevamente la gerencia del hospital de donde la sacó.
O sea que en este momento, la cuestionada funcionaria fácilmente podría tener tres o más cargos en la gobernación del Magdalena. Sin contar que su madre, Carlina Sánchez Marmolejo, es la actual secretaria de la Mujer del departamento.
Y queda en el aire la pregunta: ¿qué motivos tiene el gobernador Carlos Caicedo para mantener dentro de su nómina de colaboradores a la cuestionada Diana Celedón? ¿Por qué con los hechos ya conocidos, en vez de separarla de su cargo, actúa de manera corrupta y solapada dándole más poder?
La ‘renuncia’ masiva

La ‘renuncia’ masiva
Luego en abril del 2021, casi al año de los nombramientos, ocurrió el escándalo de la supuesta carta de renuncia que presentaron ocho de los gerentes: Jesús Francisco Molina Peñaloza, en Ciénaga; Kattia Felizzola Jiménez, en Aracataca; Tatiana López Quintana, de Sitionuevo, Eileen Carolina Sequeira, en Nueva Granada; Leticia Yoleida Ruiz, en Santa Bárbara de Pinto, Mayra Castro Brito, del hospital de Pivijay; Eina de la Hoz Viloria, en San Ángel, y Jair Briceño Pérez, en el centro de salud de Zapayán.
Lo curioso es que tales cartas de dimisión fueron radicadas el mismo día.
De inmediato, dos de estas exgerentes, Eileen Carolina Sequeira, del Hospital de Nueva Granada, y Mayra Castro Brito, del hospital Santander Herrera de Pivijay, denunciaron que sus firmas habían sido falsificadas y acudieron a instancias judiciales para reclamar la restitución a sus cargos. Aunque en ambos casos los jueces les dieron la razón, dejando en claro que en efecto hubo un delito, solo Eileen Sequeira logró volver de inmediato al cargo.
Mientras que Mayra Castro se trenzó en una disputa con Carlos Caicedo, en la que tras ser reintegrada, finalmente fue suspendida de manera indefinida por orden de la Contraloría del Magdalena, pos supuestos hechos de corrupción, por los que la denunció el mismo Carlos Caicedo luego de reintegrarla al cargo.
Castro incluso llegó a responder a través de twitter al gobernador Caicedo, que la sacó porque “no quise robar para ustedes, por eso me sacaron, porque usted pensaba que el hospital es una tienda suya o de Fuerza Ciudadana
”.
Volviendo a las renuncias, en su momento el portal Seguimiento.co, estableció que de las 8 cartas, únicamente la de la exgerente del Hospital del municipio de Santa Bárbara de Pinto, Leticia Yoleida Ruiz Ríos, tenía constancia del recibido a través de la ventanilla única de atención de la Gobernación del Magdalena.
Las otras 7 simplemente cuentan con un sello de recibido con fecha y la palabra ‘despacho’, dando a entender como si estas hubiesen sido radicadas directamente ante el despacho del Gobernador del Magdalena.
En esa oportunidad, la Gobernación insistió en que todas las salidas de los gerentes habían sido voluntarias.
En el San Cristóbal de Ciénaga
Tras la renuncia de Molina Peñaloza a la gerencia del hospital San Cristóbal de Ciénaga, Caicedo nombró a un viejo y conocido suyo, el médico Jairo Romo Ortiz, quien fue gerente de la ESE Hospital Alejandro Próspero Reverand de Santa Marta.
Entre octubre del 2021 y enero del 2023, tiempo en que duró al frente del hospital de Ciénaga, lo que se presentaron fue varias denuncias por supuestos malos tratos y abusos de Romo y un hospital que quedó al borde un colapso financiero.
Los trabajadores del hospital le hicieron protestas en varias oportunidades por falta de pago y la gota que rebasó la copa fue el cierre temporal de la zona de urgencias que determinó Romo, en diciembre del 2022, tras la supuesta renuncia masiva que presentaron prácticamente todo el personal de asistencial y de limpieza del hospital. Pero, varios médicos desmintieron tal renuncia y explicaron que sencillamente no se les habían renovado los contratos de prestación de servicios.
El hecho, obligó a la Superintendencia Nacional de Salud a tomar cartas en el asunto.
A los pocos días, el 14 de enero, Romo presentó su renuncia, luego de que la Procuraduría le abriera investigación disciplinaria.
A Romo, lo reemplazó la médica Saray Teran Puello, quien en el 2020 fue nombrada gerente en el hospital de El Reten y luego había sido trasladada a la gerencia del hospital del Municipio de Zona Bananera. Pero Puello solo duró dos meses en el hospital de Ciénaga.
Hoy se desconoce quién está al frente de la gerencia del centro asistencial, seguramente algún encargado de Caicedo. Padece una profunda crisis financiera, con ingresos que no sobrepasan los $11.500 millones de pesos y una deuda que llega a los $40 mil millones. Les debe salarios a todos los empleados y en cuanto al servicio, según fuentes de la población, ni siquiera funciona la Unidad de Cuidados Intensivos. Vale decir que Ciénaga es la segunda ciudad más importante del Magdalena.
A la postres toda esta sospechosa y peculiar manera de manejar la red pública de prestadores del servicio de salud en el Magdalena, para algunos con tintes corruptos y politiqueros, al que ha terminado perjudicando es a los usuarios, que ven cada vez más difícil contar con atención oportuna, eficiente y de calidad en los centros asistenciales.