Lo que aquí se cuenta de Morroa no es una fantasía macondiana.
Es una maloliente realidad que hoy se ventila en los despachos judiciales de ese empobrecido municipio, enclavado en la sub región de los Montes de María, en el departamento de Sucre.
Es una historia que produce asco. Este primero de enero los casi 19 mil habitantes del municipio de Morroa despertaron y confirmaron que los bienes fiscales del municipio habían sido vendidos casi en su totalidad. Por lo menos 140 de los bienes patrimoniales de los morroanos, fueron rematados en una maratónica jornada de repartición mafiosa del erario, mientras la ciudadanía se entregaba de lleno a despedir el año 2019.
Todo se hizo a escondidas entre el 24 y el 31 de diciembre. “Primero acordaron todo en el patio de la casa del ex alcalde Juan Domínguez Carrascal y luego se trasladaron a las oficinas de la misma alcaldía, con las luces apagadas y procurando no hacer mucho ruido”, dijo un Morroanos en la denuncia.
El documento que presentó a la fiscalía un grupo de dirigentes comunales de Morroa, firmado por dirigentes comunales, dice que la pandilla de saqueadores es dirigida por el ex alcalde Juan Domínguez Carrascal –quien se encuentra detenido en su mansión por corrupción- , su padre Juan Domínguez Bertel (quien fue candidato a la alcaldía en estas últimas elecciones), el actual alcalde (e) Rafael Francisco Mogollón González, la gerente de la Empresa Social del Estado centro de salud San Blas de Morroa Jheyme Rodríguez Sampayo, concejales y agiotistas, todos mimetizados en los listados de dirigentes de los partidos Cambio Radical y Centro Democrático.
El objetivo lo tenían claro. El candidato a la alcaldía Juan Domínguez Bertel, padre del ex alcalde Juan Domínguez Carrascal, había sido derrotado de manera contundente en las elecciones por el joven odontólogo Tonio Francisco Olmos Navas y, estaban furiosos.
“Por eso se reunieron para dejar tierra arrasada en este pueblo. Organizaron todo bajo la sombras de la noche. El 31 de diciembre a las doce de la noche la comunidad llegó con la Policía y los encontró en el despacho del alcalde. Ya habían rematado casi todo el pueblo. La Policía los obligó a entregar las llaves y a esa hora descubrimos la magnitud de estos delitos. Nos tocó poner candado en la puerta, dejar guardia policial y esperar que amaneciera para denunciar todo ante las autoridades”, dijo un dirigente cívico quien pidió que sólo lo identificáramos como Alfonso.

Todo lo vendieron
Con la llegada de algunos expertos en administración pública y con el pueblo reunido frente a la alcaldía, se describió el primer delito: Vendieron el acueducto.
Desde los primeros días de diciembre la gerente de la ESE Centro de Salud San Blas de Morroa Jheyme Rodríguez Sampayo, venía solicitando permiso a la junta directiva de esa corporación para vender las acciones de esa empresa social del Estado.
“Eso es algo que no se puede hacer por voluntad del alcalde porque se debe contar con la aprobación del Concejo municipal y a ella le rechazaron esa solicitud, sin embargo lo hicieron…procedieron a vender. Eso es una aberración”, relató Alfonso.
En el acta de constitución de ese organismo estipula que el municipio de Morroa es propietario del 90 por ciento de las acciones y la ESE centro de salud San Blas, del restante 10 por ciento.
En esa reunión –efectuada a las sombras el 24 de diciembre y sin la presencia de los concejales- el alcalde encargado Rafael Mogollón Gonzáles, autorizó a la gerente Jheyme Rodríguez mediante acta 004 vender las acciones de la alcaldía en la ESE Aguas de Morroa.
“Pasaron por encima de la ley como un tractor. En la escritura pública número 605 del 2008, suscrita en la Notaría Única de Corozal existen estatutos que dicen que no se pueden enajenar esos bienes sin la autorización de las autoridades” dijo un analista sucreño consultado.
El 24 de diciembre ya estaban registrados en la página web esesamblasmorroa.gov.co. Los felices compradores fueron Alfonso Benítez Ríos, Aníbal Casas Verbel y Jorge Eliecer Hernández Vergara, todos ligados al grupo del alcalde detenido por lazos de consanguinidad, amistad y compadrazgo.
Sin pérdida de tiempo, el 26 de diciembre el alcalde encargado citó a una junta de socios y presentó a los nuevos accionistas. Esta vez cambiaron la naturaleza jurídica de la empresa, que pasó de empresa de servicios públicos oficial a empresa de servicios públicos mixta. En ese mismo acto se nombró a Eder Arroyo Buelvas como gerente de la ESE. “No tiene el perfil ni la acreditación como profesional para ese cargo, pero lo nombró el alcalde (e) por orden de Juanchito Domínguez”, declaró –solicitando anonimato- otro lugareño.
El 30 de diciembre un funcionario identificado como Luis Estrada Montes de Oca, elevó a calidad de escritura pública los nuevos estatutos de la empresa. “Eso lo hicieron incluso violentando los mismos estatutos de la empresa original (2008) que dicen que este procedimiento se debe hacer cinco días hábiles después de la constitución de la nueva empresa para permitir análisis-, y aquí lo hicieron en tiempo record”, recalcó otro de los denunciantes.
Mientras esto ocurría, “otra comisión de personajes a la sombra” procedía a entregar en venta y adjudicar por favores políticos 107 lotes propiedad de la alcaldía de Morroa. Se trata de los terrenos donde existió la finca Las Marianas II etapa. Estos lotes habían sido adquiridos por la alcaldía para ejecutar proyectos de casas de interés social. Cuentan los morroanos que estos lotes fueron rematados entre familiares, dirigentes políticos y allegados a los partidos Cambio Radica y Centro Democrático de Morroa y sus corregimientos.
Simultáneamente “otra comisión”, desmontaba abanicos, acondicionadores de aire, estufas, escritorios, sillas de las salas de espera, el material didáctico de las escuelas y hasta los elementos de baño como inodoros, lavamanos y cuadros insignes.
“Vea se llevaron los dos televisores que la comunidad había comprado para que los niños se entretuvieran en la ludoteca. Se llevaron los video vean. Hubo un computador que no alcanzaron a llevarse pero lo fundieron. Dejaron la alcaldía solo en el cascarón”, dijo una dirigente que pidió la llamáramos Ana Dolores.

Quien es “Juanchito”
Juan Domínguez Carrascal, conocido en el cultural poblado de Morroa como “Juanchito”, es un funcionario de ingrata recordación entre sus habitantes. Siendo alcalde fue capturado por corrupción, y estando detenido en su mansión por cárcel, siguió manejando los negocios oscuros en la alcaldía. Llegó a ser tan grande su poder que desafió a los lugareños al designar a su padre, Juan Domínguez Bertel, como candidato a la alcaldía.
A mediados de junio del año pasado, fue detenido junto con seis funcionarios de su administración por una defraudación de más de mil millones de pesos por unas obras que se pagaron y nunca se ejecutaron. Se trata de un tanque elevado para llevar agua a los barrios periféricos de Morroa.
Cinco meses después le asignaron casa por cárcel. “Será calle por cárcel porque ese tipo estaba en la calle el mismo día que salió de la cárcel. Es un tipo que se hizo multimillonario en la alcaldía. Vea la casa de Juanchito, es más grande que la alcaldía; más grande que el hospital. Tiene aire acondicionado y más de treinta cámaras de vigilancia. Tiene dos salidas. Y cuando llegó a la alcaldía era un tipo del común en este pueblo” precisó otro Morroeño.