Para continuar en este análisis queremos recordar el texto de Cepeda Ulloa: “es bien claro que la corrupción individual no es el fenómeno predominante. Lo que se observa es el papel de verdaderas organizaciones criminales en las cuales participan hijos, padres, hermanos, otros familiares, empleados, funcionarios etc… ¿Casos notorios de corrupción individual? Una verdadera rareza…por lo menos en lo referente a grandes latrocinios que además tienen la característica de ser comportamientos continuados en el tiempo” (Corrupción gubernamental – Política – Empresarial, Fernando Cepeda Ulloa. Cuellar Editores).
Esas organizaciones criminales hoy se esconden detrás de fundaciones y organizaciones creadas para contratar con los entes territoriales. Y en este caso que nos ocupa para mostrar todo este tejemaneje, la fundación Multiactiva Ahinco recibió $10.462.500.000 en menos de un año para aunar esfuerzos. Es decir, $38.750.000 diarios incluyendo sábados y domingos, si lo dividimos entre los 270 días que duraron estos contratos. Cada hora (de las 8 laborales diarias) esta fundación recibía $4.843.750.
¿Qué significa realmente aunar esfuerzos para costar $38.750.000 diarios?
ESTUDIO PREVIO
Aunque aunar es sinónimo de sumar, unir, reunir, agregar, etc, en el contexto que nos ocupa, realmente no significa nada, pues no responsabiliza de nada concreto, verificable, duradero en el tiempo y en el espacio. Aunar esfuerzos es un enunciado muy vago, sin consistencia. Por eso lo vemos como encabezado en todos los contratos del distrito de Barranquilla con fundaciones.
Fue el secretario de Movilidad, Fernando Isaza Gutiérrez de Piñeres, quien firmó el estudio previo y el certificado de idoneidad para que la secretaría General del distrito de Barranquilla contratara con la Fundación Multiactiva Ahinco, basándose en la necesidades y cumplimiento del Plan de Desarrollo Distrital 2016-2019, Barranquilla Capital de Vida.
Y resultó tan bueno el negocio que en el 2017 Isaza volvió firmar el certificado de idoneidad para que la secretaría General del distrito les otorgara de nuevo el mismo contrato. La verificación de idoneidad de Isaza se basaba en seis parámetros de cumplimiento que no dejan duda de una asociación premeditada para favorecer (Ver fotografía).
Pero miremos detenidamente por qué Isaza escogió esta fundación.
Su inscripción como entidad sin ánimo de lucro en la Cámara de Comercio de Barranquilla data del 4 de octubre de 2001, con un valor patrimonial de $15.000.000. Su cuerpo directivo esta compuesto por tres personas: Carlos Aguilar, Farid Elias Manzur Otero y Johanna Cristina Guerra Restrepo.
El objeto social de esta fundación, como el de todas las que contratan con el distrito, es tan largo que ocupa cinco páginas de las nueve del certificado de existencia y representación. Saben hacer desde un tornillo hasta dictar una clase de urbanidad, desde colocar una inyección hasta construir un complejo hospitalario. No se les escapa nada.
En su carpeta de presentación, resaltan su misión como una entidad “dedicada a la proyección y difusión del desarrollo humano en todos sus niveles, para ello plantea, la organización, el diseño y la ejecución de proyectos y actividades encaminadas a lograr el mejoramiento de la calidad de vida de todos los individuos , sin distingo de clase, raza, y credo siendo respetuosa de los principios y lineamientos democráticos y fundamentados en los derechos humanos”.
Con todos esos papeles, Isaza y Ana María Aljure comprometieron los sagrados dineros públicos de la comunidad de Barranquilla, contratando a esta fundación inexperta en asuntos de movilidad y comportamiento vial. Igual, que el director de Movilidad, nombrado por encima de las consideraciones legales que exigen estudios especializados y experiencia para este cargo, la fundación Multiactiva Ahinco se embarcó en estos menesteres, recibiendo más de $38 millones de pesos diarios.