En una columna publicada en el diario La Libertad de Barranquilla, de fecha 10 de enero de 2016 y firmada por el excandidato a la alcaldía Rafael Sánchez Anillo, se lee que la tasa de homicidios en Colombia es de 24,9 % por cada cien mil habitantes, pero en nuestra ciudad ocurrieron 512 durante el 2016, lo que representa una tasa del 42,6% por cada 100 mil habitantes, teniendo como referencia una población de un millón doscientos mil habitantes, según datos del Dane.
Una tasa de homicidios escandalosa muy a pesar del eslogan del Plan de Desarrollo (2016-2019): “Barranquilla Capital de vida”, y que muestra los indicadores de homicidios siguientes:
Año | 2008 | 2009 | 2010 | 2011 | 2012 | 2013 | 2014 | 2015 | 2016 |
Homicidios | 341 | 368 | 381 | 328 | 352 | 319 | 343 | 419 | 509 |
y en los primeros 8 días del año 2017, ocurrieron 26 homicidios, sin que se proponga una estrategia o una salida a la crisis de inseguridad en la ciudad; a este respecto, la primera autoridad del distrito informó que el año 2017 será el año de los parques, pero en cuanto a deuda social e inseguridad los anuncios han sido parcos.
Y en lo que va corrido del 2017, se han registrado en la capital del Atlántico y su área metropolitana, más de 28 muertes violentas y el atraco esta disparado en todos los sectores de la ciudad. Los barranquilleros se sientes inseguros y a merced de la delincuencia, la venta de drogas en los sectores populares ha crecido exponencialmente, manejada por las bandas delincuenciales que se disputan a sangre y fuego el mercado del microtráfico.
El aumento de las pandillas juveniles en la ciudad no es un secreto, cada vez que llueve se enfrentan y ponen en zozobra los sectores del suroccidente y suroriente de la ciudad de Barranquilla.
En enfrentamiento de bandas en el barrio San Roque, murió una menor de 13 años y fue capturado uno de los protagonistas de la gresca.
El alcalde Alejandro Char anunció que el presupuesto para la seguridad pasó de 18 mil 912 millones en el 2016 a 24 mil 074 millones en el 2017.
Las cámaras de seguridad que se vienen anunciado desde hace varios años, no aparecen por ninguna parte, mientras que el fleteo y el sicariato hace de las suyas en la ciudad.
Contratación del Fondo de Seguridad
Mientras que los barranquilleros hacen ingentes esfuerzos para cumplir con la carga impositiva asfixiante que esquilma los golpeados bolsillos de nuestra gente, en el Fondo de Seguridad y Convivencia del Distrito, se despilfarran miles de millones en contratos sin fundamentos y con una frondosa nómina paralela.
Revisando dicha contratación encontramos un contrato firmado por el gerente del fondo Yesid Turbay por la suma de Mil 700 millones de pesos con la Fundación Visionario Siglo XXI, cuyo objeto de contrato es:
aunar esfuerzos y recursos para el fortalecimiento y consolidación de la gestión institucional para la prevención social, situacional y comunitaria en sectores que concentran factores de riesgo sociales y situacionales que producen mayores problemáticas de seguridad y convivencia desde la perspectiva de las comunidades con el fin de generar planes de interacción y de formación para la prevención de criminalidad, la violencia y el mejoramiento de la percepción.
Se tiene conocimiento que detrás de esta fundación se encuentra el diputado Gersel Pérez, del partido Cambio Radical, donde también milita el alcalde Char.
Otro contrato que llama la atención es otro suscrito con la Fundación Progresos de Vida —que no aparece registrada en la Cámara de Comercio— cuyo costo asciende a la suma Mil 300 millones de pesos, con el objeto de:
aunar esfuerzo con el fin de desarrollar procesos que conlleven al sostenimiento y funcionamiento del sistema de justicia cercana al ciudadano, integrado por inspecciones de policía y casas de justicia en jurisdicción del Distrito Especial, Industrial y Portuario.
La Fundación Poder Ciudadano, resultó beneficiado con un contrato de 400 Millones de pesos, objeto:
aunar esfuerzos con el fin de desarrollar el proyecto Ruta Segura para la prevención de la Violencia de Género, buscando la equidad para una Capital de Vida del Distrito Especial, Industrial y Portuario de Barranquilla.
Y los cristianos también resultaron beneficiados de la feria de contratos. La Fundación Casa de Dios, firmó uno por 50 Millones de pesos cuya tarea es:
aunar esfuerzos y recursos, para promover la interacción sana y lúdica generando espacios de tolerancia y unidad a partir de la alegría, espontaneidad y creatividad con reintegrados y víctimas del conflicto que en el post conflicto, buscan retornar al tejido social.
Llama la atención el objeto de este contrato, teniendo en cuenta que en el 2016, apenas se estaba firmado el tratado de paz con la guerrilla de las Farc.
También se destaca un contrato con la Función Social Forjando Futuro, por 150 Millones de pesos, cuyo objeto es igual al del anterior.
Como estos, hay 66 contratos más, con personas jurídicas y naturales que convierten el Fon de Seguridad, en un organismo inoperante que no ha mejorado la seguridad de los barranquilleros, que cada día se siente desprotegidos ante la creciente inseguridad en la ciudad.
En las proximas entregas haremos un seguimiento exhaustivo a los contratos citados, para ver hasta qué punto se configuran hechos de corrupción en cada uno de ellos.