Por: Jan Slodvak
El 11 de enero del 2012 el Ministerio de Relaciones Exteriores publicaba en su página web el suceso de la visita del eurodiputado Mario David a Colombia. Fue bien recibido, con visitas protocolarias al presidente Juan Manuel Santos, almuerzo con la Ministra Holguín e invitados especiales que celebraban la inminente llegada del tratado de libre comercio entre Colombia y la Eurozona.
Ninguna minucia el acontecimiento sobre la irrupción en sociedad de su padrino auspiciador y más tratándose de este diputado nacido en la antigua colonia portuguesa de Angola, uno de los países más corruptos del mundo, miembro del partido de ultra derecha Social Demócrata, con inversiones en diversas empresas, que vino acompañado en su periplo de salutación y exploración de negocios con su Pedro Vargas David, un tiburón financiero con intereses estratégicos en varios países.
Como quien dice, el plato estaba servido para grandes negocios. O negociados. Once meses después de la visita el Parlamento Europeo, en donde se encuentra Mario David, aprueba el 12 de noviembre el TLC con Colombia y Perú, recibiendo 486 votos a favor, 147 en contra y 41 abstenciones. La Unión Europea negoció con Perú y Colombia el acuerdo comercial desde el 2010, firmándolo el 26 de junio de 2012, con su ratificación por parte del parlamento europeo reunido en Estraburgo, Francia.
A través de este TLC se eliminaban requisitos de inversión, importación y exportación de productos y fue el marco perfecto para que David y su familia ingresasen, con todo derecho, a invertir en Colombia.
Los eurodiputados respaldaron la ponencia del conservador portugués Mario David y según la Comisión Europea (CE), el acuerdo permite a ambas partes eliminar de forma gradual los aranceles sobre exportaciones e importaciones, liberalizar el mercado de servicios y la contratación pública.
Sin embargo, no todo fue color de rosa en la aprobación de este TLC con la Unión Europea. Diputados alemanes de izquierda consideraron que no era conveniente su firma. Igualmente diversas ONGs y sindicatos que denunciaban la violencia e impunidad en contra de defensores de derechos humanos, líderes sociales y sindicales, especialmente en Colombia.
Mario David minimizó astutamente en la Eurocamara, las violaciones de derechos humanos, los atentados al medio ambiente, las facilidades para el lavado de activos y la fluidez de los grandes capitales para evadir impuestos
Fueron, como era de esperarse, derrotados al final y así este tratado de libre comercio entró en vigor bajo el patronazgo de un diputado portugués de derecha que enseguida empezó a cobrar sus “desinteresados” servicios. Es que Mario David minimizó astutamente en la Eurocamara, en sintonía con el gobierno de Juan Manuel Santos, las violaciones de derechos humanos, los atentados al medio ambiente, las facilidades para el lavado de activos y, la más importante, la fluidez de los grandes capitales para evadir impuestos.
Se tranzó, en las deliberaciones, con la propuesta de los social demócratas de llevar una hoja de ruta para evaluar el impacto del TLC con Colombia y Perú que, por supuesto, nadie ha llevado convirtiéndose en un saludo a la bandera.
Mario David exploró, y en ello seguramente fue informado por conocedores colombianos, qué sectores eran propicios para la inversión en donde se pudiese ganar dinero sin tantas trabas ni controles legales. Parece que la conclusión fue que en los negocios de comercio al “retail”, la construcción de obras de infraestructura, la inversión inmobiliaria y las finanzas.
Constanza Viera, en la página web del Polo Democrático hace un perfil no propiamente ético ni transparente del eurodiputado Mario David:
Como ponente, Mario David, tuvo que convencer a la mayoría del Parlamento Europeo que el TLC con Colombia y Perú iba a traer muchos beneficios. Pero se le olvidó precisar que esos beneficios iban a ser para su familia de sangre y su familia política también.
Pese a las grandes críticas que el acuerdo suscitó en la eurocámara, principalmente por las violaciones de derechos humanos en Colombia, el destrozo medio ambiental y hasta la facilitación para el lavado de dinero y la evasión de impuestos; Mario David siempre las minimizó, al punto que le costó mucho aceptar la táctica de la socialdemocracia, de pedir una “Hoja Ruta” para obtener la mayoría parlamentaria indispensable para ratificar el TLC. Hoy es evidente que la hoja de ruta fue papel mojado ya que nadie le ha hecho seguimiento. Esto es mucho mejor para las empresas con las que ha tenido vínculos Mario David y que hoy operan en Colombia hasta en proyectos donde las bandas paramilitares se han encargado de hacer el trabajo sucio, como en el caso de la ampliación del puerto de Buenaventura.
David es un hombre que siempre ha pensado que la política y los negocios deben ir de la mano. Por eso es miembro del Consejo Internacional del Centro por el Dialogo Global y la Cooperación (CGDC) lobby que fomenta el dialogo entre políticos y empresarios, al mismo tiempo que promociona los negocios a nivel global. Junto a él, 15 otras personalidades componen ese Consejo: ex presidentes, ex ministros, un comandante supremo de la OTAN, banqueros, especuladores financieros, personalidades de la lista Forbes y hasta un ex presidente del Foro Económico Mundial.
Grandes ligas como se ve.
El desembarco de las inversiones portuguesas
Mario David, que sabía perfectamente por donde le entra al agua el coco en materia de negocios en Colombia, estaba inhabilitado, por lo menos a nivel ético, para montar acá sus inversiones. Habida cuenta fue el diputado que impuso en el parlamento europeo la ponencia para aprobar el TLC con Colombia y Perú, pero su hijo, Pedro Vargas David, no se encontraba en estas condiciones. Y este fue el que llegó con el desembarco portugués de inversiones.
Pedro estuvo acompañando a su padre en enero de 2012 en un periplo que recepciones y besamanos que incluyó visitas a la presidencia para conversar con Juan Manuel Santos sobre las perspectivas económicas del país. Es un tipo de ultraderecha que se las sabe toda en materia de inversiones internacionales pues es Director Ejecutivo y socio gerente del fondo de inversiones Alpac Group y Alpac Capital-Sociedad de Capital del Risco S.A., Presidente y director ejecutivo del cuestionado grupo inversor inmobiliario Prebuild; miembro de la CIP Confederação Empresarial de Portugal, ejecutivo a cargo (según el portal Bloomberg) de la llegada a Colombia del grupo Jeronimo Martins -propietarios de las tiendas Ara-, consultor de McKinsey y; lo más importante en materia de relaciones políticas, hizo parte del equipo de dos campañas presidenciales en Portugal.
Todo perfecto para unos inversionistas que aprovechaban un tratado de libre comercio para desarrollar su plataforma de negocios. Todo magnifico para la gama de negocios de la familia David que encontró en Colombia una explanada perfecta para su expansión internacional. Con un pequeño problema con el cual no contaban y fue el escándalo de la crisis del Banco Do Espiritu Santo de Portugal, a raíz de préstamos irrecuperables a personajes políticos y empresariales de Angola, su antigua colonia. Ya volveremos sobre este affaire que en la práctica “sacó” a los David de algunos negocios para concentrarse en otros. Señala la periodista Constanza Viera:
Cuando estalló el escándalo de Prebuild, Mario David ya no estaba más en el Parlamento Europeo y su hijo ya había salido de Colombia. Hoy han fundado un fondo de inversiones que invierte precisamente en Colombia y Perú para seguir beneficiándose del TLC. Se trata de Alpac Capital. El CEO se presenta de esta forma “A lo largo de su carrera en la región [Andina] el Sr. David Vargas desarrolló un acceso privilegiado a los responsables políticos que toman las decisiones, gracias al tamaño y al impacto de las anteriores inversiones, así como una red personal y empresarial”. Entre los socios y siguiendo las tradiciones de la familia David de negocios y política, el ex ministro del Comercio Exterior y Turismo del Perú (2011-2013), José Luis Silva, el mismo que se encargó de articular el TLC con la UE bajo el gobierno de Ollanta Humala. Además figuran banqueros profesionales de las finanzas, como el español Felipe Oriol, ex presidente del comité de inversiones y alto miembro del consejo de la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo (ASCRI) y la Fundación Empresa y Sociedades (FES) y Gabriel Jaramillo, ex CEO de Citibank Colombia y México, Presidente del Banco Santander Colombia, Brasil y USA, que durante su carrera consolidó las adquisiciones del Banco Internacional de Colombia, Banco Comercial antioqueños y Invercredito en Colombia, Banco Meridional, Banco Bozano Simonsen y Banco do Estado de São Paulo BANESPA en Brasil y Sovereign Bank en Boston. También figura Richard Webb, quien fue Gobernador del Banco Central de Perú, presidente del Banco Latino y Miembro del Consejo para América Latina de IBM.
Una alta gama de la finanza, holdings y consultoras de inversiones, más actores claves del TLC entre la UE y Colombia/Perú, acuerdo al que en la próxima cumbre CELAC-UE de este mes, se sumará Ecuador. El desembarque portugués recuerda desafortunadamente aquella imagen de la invasión de América Latina hace más de 500 años cuando los europeos cambiaban espejitos por oro a los nativos. El presidente Juan Manuel Santos que ha basado su política en los TLCs le entregó en manos propias al eurodiputado Mario David la condecoración con la Orden de San Carlos en el grado de Gran Cruz “Por contribuir al fortalecimiento de la imagen de Colombia en la Unión Europea y por la gestión que adelantó a favor de la aprobación del Acuerdo Comercial Multipartes entre Colombia/Perú”. ¿Ingenuidad o negocios?
Las empresas que trajeron los David
Tres organizaciones portuguesas comerciales aterrizaron en Colombia de la mano diestra –y siniestra- de los David. Una de ellas la constructora Mota Engil, que inició actividades en Angola de donde es originario Mario David, cuyo perfil arrasador nacional e internacional presentamos en Corrupción al día.
Ver: https://corrupcionaldia.com/la-constructora-portuguesa-mota-engil-otra-odebrecth/
La otra empresa fue la del comercio al retail Jeronimo Martis con su marca Ara de pequeño formato dedicados, más que a competir con las grandes cadenas nacionales como Éxito y Olímpica, con las tiendas barriales. De ahí el obligatorio trato de “vecino” que le dan sus empleados a la clientela. Una marca exitosa que en solo 7 años montó 500 tiendas en buena parte de la geografía nacional apoyados en una logística impecable y un análisis minucioso de la ubicación de sus tiendas.
En esta empresa trabajo de CEO Pedro Vargas David, de donde saltó a sus labores de financista en fondos especializados. De Ara, que maneja una buena parte de marcas propias, no se conocen – a pesar de la hoja de ruta implementada en el TLC de Colombia con la Unión Europea- cuales productos importa, como los procesa y sobre todo, quienes son sus socios en Colombia.
El único escándalo conocido en donde se vio involucrada Ara, fue cuando Pedro Jorge Marquez Silvestre Dacosta, director de operaciones de estas tiendas, un ejecutivo portugués, fue capturado el 19 de septiembre de 2017 y, según comunicado de la Vicefiscal María Paulina Riveros es acusado de “pedir dádivas a algunos contratistas que oscilaban entre los 50 y 80 millones de pesos a cambio de adjudicar contratos de construcción de las tiendas en Colombia”.
En ese mismo comunicado de la Vicefiscal, lo señala de pedir 20 millones de pesos por la inclusión de su esposa en la nomina de una de estas obras sin que esta fuese un solo día a trabajar. Otro de sus pedidos a uno de los constructores fue que le remodelará, a todo costo, su lujoso apartamento en el norte de Bogotá. En cambio de esta coima, les mantendría los contratos de las obras de construcción de las tiendas Ara. Al final, el ejecutivo portugués de Ara terminó aceptando la comisión de los delitos de Corrupción privada y constreñimiento para delinquir.
Sin embargo, la empresa Jeromimo Martins, a la que pertenece Ara, sostuvo que no se trató de denuncias de constructores birlados o constreñidos, sino que la denuncia fue producto de una investigación “detectada por sus sistemas de control interno”. Rematan el comunicado explicando estos hechos de corrupción colocando de relieve que “las actuaciones del acusado, quien ha sido removido de su cargo, son incompatibles con la manera de ser y hacer de la compañía y que Jerónimo Martins Colombia, agradece la intervención de las autoridades y confía plenamente en su capacidad para juzgar, como es debido, los hechos que han sido objeto de la mencionada denuncia”.
La tercera empresa, y que fue la que mas desastres financieros causó, tanto que incluso terminaron “tumbando” a una firma del poderoso grupo Santo Domingo, se llama Prebuild y estaba dedicada a la construcción y promoción de inmuebles en gran escala. Allí también se encontraba la mano milagrosa de Pedro Vargas David, según lo cuenta el portal periodístico La otra orilla:
Su propio hijo (se refiere al eurodiputado Mario David) el joven Pedro Vargas David, fue el encargado de instalar los grupos en el mercado nacional. Se mudó a Colombia para abonar terrenos como responsable de la Expansión Internacional del holding portugués Jeronimo Martins. El presidente de la compañía recalcaría en una entrevista que la expansión en Colombia fue el acontecimiento “que marcó el año” 2013. Los ingresos obtenidos durante los once primeros meses de actividad fueron de más de 57 mil millones de pesos. Vargas David acertó y fue nombrado CEO en Colombia del grupo portugués Prebuild, donde se encargó de instalar la firma lusa y de abrir operaciones. Como lo dijo el hijo del eurodiputado “los acuerdos que ha logrado el país [Colombia] con Perú, Chile, México y la Unión Europea, son muy importantes dentro de nuestra estrategia de negocios“. Se refiere precisamente al TLC del cuál su padre fue una pieza clave para que se logrará.
La llegada fue auspiciada desde el alto gobierno: Juan Manuel Santos, Germán Vargas Lleras y la Canciller Holguín que logró el nombramiento de una hermana suya en un cargo ejecutivo dentro de la organización de los recién llegados. Lo que no contaban es que la solida organización financiera constructora se derrumbaría como un castillo de naipes cuando una de las piezas claves del entramado, el Banco Espiritu Santos, de Portugal, entró aparatosamente en quiebra llevándose por delante a las endebles finanzas de Prebuild.
Espere: El desembarco portugués en Colombia: la quiebra de Prebuild y del Banco Do Espírito Santo