Andrés Barreto, Superintendente de Industria y Comercio.

American Pipe Construction fue la delatora del cartel en 2016

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El jueves, la Superintendencia de Industria y Comercio hará pública la sanción por entre $11.000 millones y $12.000 millones a las tres empresas que durante 10 años conformaron el denominado ‘Cartel de Tubo’.
Las empresas Tubox, American Pipe Construction International y Manufacturas de Cemento, mejor conocida como Titán, habían acordado el precio de la tubería que vendían para la construcción de grandes proyectos de infraestructura y acueductos en el país, además de “repartirse” el mercado en este segmento. Una práctica anticompetitiva.

Sin embargo, en 2016 la empresa American Pipe Construction International (APC) informó a la Superintendencia de Industria y Comercio sobre la práctica y aportó la información y pruebas necesarias para que la Delegatura de la Competencia confirmara la existencia del cartel y la relación de las otras dos empresas involucradas.

Un año después de la apertura de la investigación, el entonces superintendente de Industria, Pablo Felipe Robledo, le formuló pliego de cargos a las empresas Tubox, American Pipe y Titán, por crear un cartel en el que se distribuían los clientes, la mayoría de ellos constructores de obras públicas dado que la tubería que venden es en cemento y se utiliza para la construcción de alcantarillado.

El proceso continuó y dos años después, el superintendente de Industria, Andrés Barreto, explicó que después de dicha investigación, la delegatura presentó un informe motivado ante su despacho y este encontró apropiada la investigación “además con el hecho de que había un delator y ese delator tiene unos beneficios en la investigación de la competencia”.

El caso se le presentó a la Junta Asesora de la Superindustria y esta también determinó que la investigación era apropiada y sustentada la sanción y avaló la decisión del superintendente Barreto.

Esta semana se publicará oficialmente la resolución sancionatoria, lo que le permitirá a los abogados defensores presentar su apelación ante la Delegatura de la Competencia en la misma Superintendencia de Industria y una vez agotado este recurso, si lo consideran necesario, podrán acudir a justicia ordinaria.

El superintendente Barreto destacó que el caso “llegó a través de un delator que es una figura que nosotros privilegiamos, rodeamos e invitamos mucho porque entendemos que a veces el empresariado cae en conductas y no tiene claro que está infringiendo la ley, aun cuando eso no es excusa, tiene nociones de eso y prefiere acudir a la autoridad porque sabe que tiene la capacidad de investigar e imponer sanciones cuyos montos son muy altos y nosotros valoramos mucho”.

MARÍA CLAUDIA MARTÍNEZ BELTRÁN

SOCIA EN DLA PIPER MARTÍNEZ BELTRÁN

“Lo más importante es tener un buen programa de compliance en general, pero haciendo énfasis en competencia porque eso lleva a que todos los agentes del mercado puedan actuar con tranquilidad”

 

Por esta razón, aunque American Pipe Construction International participó del cartel, al haber firmado un acuerdo de delación con la Superintendencia y proveer a la entidad de material probatorio suficiente para probar la existencia del cartel, contará “con un cierto grado de clemencia” en la imposición de la sanción.

También serán sancionados el exgerente de Tubox, Richard Ernesto Romero, exgerente de Tubox y su actual gerente, Álvaro Celis Herrera. En APC están vinculados José Antonio Camargo y Juan Pablo Betancourt, mientras que en Titán se sancionará a Fernando Bossio y Luz Mila Forero.

El caso de este cartel es importante para la política de protección de la libre competencia en el país ya que se trata del primero en el que una compañía, sin que mediara ningún requerimiento o solicitud de información o visita, fue a la Superintendencia a delatar la existencia del cartel del cual era parte y a confesar su participación y delatar.

El exsuperintendente Robledo señaló que “el sueño de la libre competencia es que no haya carteles. Pero de haber carteles, el segundo sueño es que, sin mover un dedo, la política sea de tal importancia que las empresas vayan a delatar los carteles porque eso demuestra que el instrumento de la delación para detectar carteles está funcionando”.

En esa lógica, la empresa delata la conducta porque no sabe si la autoridad sabe o no sabe, lo que sabe es que hace parte de un cartel y que el programa de delación “es una carrera de sapos en donde el sapo que llega de primero recibe la exoneración del 100% de la sanción entonces se lo sanciona pero no tiene que pagar”, mientras al segundo si lo admiten solo le rebajarán 50%.

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