La Fiscalía General de la Nación anunció que imputará cargos contra Daniel Andrés García Arizabaleta, como presunto responsable de los delitos de enriquecimiento ilícito de particulares y falsedad en documento privado.
García, quien hasta hace unas horas era candidato al Senado de la República por el partido Centro Democrático, entre 2009 y 2013, habría recibido pagos de la Constructora Norberto Odebrecht. Para hacerle llegar los dineros y no dejar trazabilidad de las transacciones, la multinacional lo hizo a través de la empresa Consultores Unidos S.A.S., representada por Eduardo José Zambrano Caicedo, suscribiendo para esto dos contratos ficticios.
La empresa Consultores Unidos, al parecer, recibió cuentas de cobro y facturas falsas por servicios que nunca se prestaron, y desembolsó los recursos al señor García Arizabaleta sin dejar rastro de su relación con Odebrecht. La investigación da cuenta de que el hoy indiciado presentó un incremento patrimonial injustificado de $360.000.000.
Y como lo informó recientemente el periodista Daniel Coronell, vale la pena recordar que fue García Arizabaleta quien, con el auspicio de Odebrecht, organizó en 2014 una visita a Brasil del entonces candidato Óscar Iván Zuluaga, junto con su hijo David, su entonces asesor Iván Duque Márquez y el propio García Arizabaleta para reunirse con el asesor político Duda Mendonça.
El jefe de Odebrecht en Colombia declaró que Daniel García Arizabaleta era su hombre en la campaña de Óscar Iván Zuluaga. El vicepresidente internacional de Odebrecht, Luiz Mameri, dijo que en 2014 recibió la instrucción de pagarle ilegalmente a Duda Mendonça, un millón y medio de dólares por los servicios que le prestó a la campaña de Óscar Iván Zuluaga. Sin embargo, estas declaraciones no fueron tenidas en cuenta por la justicia.
Ya en el Gobierno de Iván Duque, Daniel García Arizabaleta siguió cercano a la Casa de Nariño y así su esposa, Carolina Nader, fue nombrada en un alto cargo en el Departamento Administrativo de la Prosperidad Social de la Presidencia de la República.
Su sobrino Juan José Malvehy García fue nombrado en un puesto directivo en el ministerio del Deporte.
Sus antecedentes delictivos
Daniel García Arizabaleta presentó hoy mismo la renuncia a su candidatura al Senado por el Centro Democrático, alegando que la justicia tenía una persecución contra esa colectividad, pero lo cierto es que este no es el proceso que se le sigue al excandidato por temas de corrupción.
En el 2009, la Procuraduría General de la Nación destituyó e inhabilitó por 15 años a García Arizabaleta para ejercer cargos públicos, en su condición de director general del Invias por haber incurrido en 6 irregularidades. Los cargos por los que se le destituyó e inhabilitó se refieren a las conductas desarrolladas en su calidad de director general del Instituto Colombiano de Deportes, Coldeportes, por ejercer el cargo desde el 2003 hasta agosto de 2006, sin cumplir los requisitos que se exigían para el efecto, y modificó en beneficio propio.
Así mismo como Director General de Invias, por el ejercicio del mismo y la modificación indebida del manual de requisitos para el cargo incurriendo en conflicto de intereses.
La Procuraduría comprobó en una investigación disciplinaria que utilizó información falsa para acreditar su experiencia profesional y cambió los requisitos para poder posesionarse en los cargos que ocupó.
Como además del título profesional necesitaba un tiempo de ejercicio, trató de acreditar de manera engañosa una experiencia laboral que no tenía. Lo hizo incurriendo en una falsedad, registrando tiempo de trabajo como profesional cuando aún no se había graduado y pretendiendo equiparar la condición de accionista de una sociedad con la de empleado.
Daniel García Arizabaleta usó una empresa familiar para autocertificarse falsamente.
Por todas esas razones también fue destituido como director de Invías.
Además de la destitución de los dos altos cargos, Daniel García Arizabaleta fue sancionado con 12 y 15 años de inhabilidad para ejercer funciones públicas.
Ya como exfuncionario García Arizabaleta fue un hombre clave para la operación de Odebrecht en Colombia.
Ahora pretendía llegar al Senado de la mano del partido donde lleva años militando tras bambalinas y que le tapó y secundó sus corruptas andanzas.