En audios que reveló en su columna de hoy domingo, el periodista Daniel Coronell, nuevamente salió relucir el nombre del senador Eduardo Pulgar y sus corruptas mañas para influir en el sistema judicial a su favor y el de sus socios.
En esta ocasión Coronell ratificó que Pulgar no solamente trató de corromper a un juez ofreciéndole “200 barras” por una decisión favorable a su amigo Luis Fernando Acosta Osío, relacionada con el litigio que se libra por la herencia del expolítico barranquillero Gabriel Acosta Bendek, sino que también habría hecho lo mismo con Jorge Eliécer Mola Capera, actual magistrado de la Sala Penal del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Barranquilla, donde se libra la batalla jurídica de los Acosta.
Mola Capera está imputado por la Fiscalía por los delitos de prevaricato por acción y enriquecimiento ilícito y según Coronell en sus decisiones habría favorecido a Acosta Osío.
Según Coronell en un fragmento aún inédito de la grabación donde Pulgar le ofrece dinero a un Juez de Usiacurí, se escucha en la conversación:
La Fiscalía asegura que el magistrado Mola “se ha apartado deliberadamente del ordenamiento jurídico que estaba llamado a observar, al proferir sendas decisiones manifiestamente contrarias a la ley, con el fin de favorecer los intereses particulares de algunos miembros de la familia Acosta Bendeck, quienes actualmente se encuentran en litigio por la titularidad de la Fundación que es propietaria del Hospital y la Universidad Metropolitana de Barranquilla“.
Y relata Coronell que “Uno de los tres prevaricatos en los que presuntamente incurrió el magistrado Mola consistió en conceder una acción de tutela -¡qué”casualidad!- para que Luis Fernando Acosta pudiera controlar la Universidad Metropolitana, cambiando de rector”, lo cual consiguió cambiando los estatutos de la Universidad, para nombrar un rector diferente al que venía ejerciendo el cargo y excluyó algunos delegados del Consejo Directivo de la citada universidad”.
Y añade que hay indicios de que el magistrado Mola Capera tampoco actuó desinteresadamente, pues la Fiscalía habría encontrado depósitos en sus cuentas bancarias que exceden sus ingresos como funcionario judicial, así como movimientos financieros -que el ente acusador considera no justificados- de su esposa Ladys Jiménez y de sus dos hijos.
La Fioscalía concluyó en su imputación que “el doctor Jorge Eliécer Mola Capera, se enriqueció injustificadamente en una suma de $1.350.386.908 de pesos entre los años 2011 a 2019, aprovechándose entre otras de su condición de servidor público al ostentar el cargo de magistrado de la Sala Penal del Tribunal Superior de Barranquilla, utilizando además a su núcleo familiar para sus fines marginales”.
Pero, a pesar de estos argumentos, una magistrada del Tribunal Superior de Bogotá consideró que no son concluyentes y negó una medida de aseguramiento contra el señor magistrado Mola Capera.
Y luego la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia al resolver los recursos de queja interpuestos por la Fiscalía contra el fallo del Tribunal Superior de Bogotá, declaró bien negados los recursos de apelación interpuestos por los apoderados de víctimas contra la decisión del 29 de abril de 2020, mediante la cual una Magistrada de la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, en ejercicio de la función de control de garantías, se abstuvo de imponer la medida de aseguramiento solicitada por la Fiscalía contra Jorge Eliécer Mola Capera”.
En consecuencia, Mola sigue libre y ejerciendo la magistratura.