La reciente decisión del presidente Gustavo Petro de reincorporar a Armando Benedetti como asesor presidencial no solo ha provocado tensiones en el sector de izquierda de su gabinete, sino que se suma a un contexto de pugnas internas dentro del Gobierno, particularmente en el Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), liderado por Laura Sarabia.

Reacciones encontradas en el gabinete

El lunes 25 de noviembre, un bloque de ministros, incluido el “ala petrista”, expresó su oposición al regreso de Benedetti. Este grupo, liderado por figuras como Gustavo Bolívar, interrumpió la agenda gubernamental, postergando un consejo de ministros crucial para abordar temas como el presupuesto y la ‘Misión Cauca’. Miembros del gabinete han señalado que no fueron consultados sobre esta decisión, lo que profundiza las divisiones internas.

Por otro lado, Juan Fernando Cristo, ministro del Interior, manifestó públicamente su desacuerdo con la designación de Benedetti como enlace con el Congreso, subrayando que el gabinete cuenta con suficientes asesores.

Reunión en la Casa de Nariño y la rehabilitación de Benedetti

En medio de esta controversia, Benedetti visitó la Casa de Nariño para oficializar su renuncia como embajador ante la FAO y coordinar detalles de su nuevo rol. En un encuentro con el presidente Petro y Laura Sarabia, discutieron su adscripción al Dapre y su colaboración con el Ministerio del Interior. Las tensiones entre Benedetti y Sarabia, exacerbadas por el escándalo de la niñera Marelbys Meza, parecen haber quedado atrás, según declaraciones del propio Benedetti.

El Dapre: una disputa paralela

Mientras tanto, Laura Sarabia enfrenta su propia batalla política. Las críticas sobre su influencia y manejo de la agenda presidencial han alimentado rumores de reemplazo. En esta disputa, figuras como Augusto Rodríguez (UNP) y Daniel Rojas (Educación) emergen como posibles candidatos para ocupar su cargo. Esta situación refleja un patrón de tensión recurrente en el Gobierno Petro, donde el choque entre “purasangres” y moderados define la dinámica interna.

Impacto en el Gobierno y la estrategia hacia 2026

El regreso de Benedetti, sumado a las pugnas en el Dapre, plantea desafíos significativos para la cohesión del Gobierno Petro. Con las elecciones de 2026 en el horizonte, estos conflictos internos podrían comprometer la estabilidad de la administración y la implementación de su agenda política.

Un tablero político en movimiento

En este contexto, el presidente Petro enfrenta un tablero político que requiere ajustes estratégicos. Si bien busca consolidar un equipo leal y operativo, las disputas por el control del Dapre y la resistencia al regreso de Benedetti reflejan un entorno de creciente fragmentación. Estos movimientos son cruciales para definir el legado del Gobierno y su proyección a futuro.

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