La desinformación en Colombia: el peligroso juego de la infocracia en la era digital
En un mundo donde la información viaja a la velocidad de la luz y las redes sociales se han convertido en el campo de batalla de la opinión pública, la infocracia ha encontrado un terreno fértil para sembrar sus semillas venenosas. La desinformación, esa hermana gemela de la mentira, se ha convertido en un arma poderosa en la era digital, capaz de manipular la percepción de millones de personas con un solo clic. Y en Colombia, un país donde la polarización política está en su punto más álgido, este fenómeno ha alcanzado proporciones preocupantes.
El caso del presidente Gustavo Petro es un ejemplo perfecto de cómo la infocracia opera en la era digital. El 17 de febrero de 2025, una noticia falsa sobre la supuesta muerte del presidente por sobredosis en una clínica de Bogotá sacudió al país. La información, que circuló rápidamente en redes sociales, generó una ola de indignación y dolor entre sus seguidores, mientras que sus detractores celebraron lo que parecía ser el fin de su gobierno. Pero la verdad era otra: Petro estaba vivo y la noticia era una burda manipulación.
El origen de la desinformación
La noticia falsa sobre la muerte de Petro no surgió de la nada. Fue el resultado de una campaña coordinada, diseñada para generar caos y polarización. Según el periodista Camilo Andrés García, quien rastreó el origen de la desinformación, todo comenzó con una cuenta anónima en X (Twitter) que publicó un trino el 16 de febrero a las 9:56 pm, asegurando que el presidente había fallecido. Esta cuenta, que tenía apenas 1.4 millones de seguidores, fue el detonante de una cadena de desinformación que se propagó como un virus en las redes sociales.
El análisis de García reveló que detrás de esta cuenta había una red de perfiles falsos y bots, coordinados para amplificar el alcance de la noticia falsa. Pero, ¿quién estaba detrás de esta operación? La respuesta apunta a círculos de derecha, desinformadores profesionales y periodistas sin escrúpulos, que encontraron en la polarización política un negocio rentable.

La manipulación de la opinión pública
La desinformación no solo se trató de una noticia falsa; fue una estrategia deliberada para manipular la opinión pública y generar polarización. En un país donde la mitad de la población ama al presidente y la otra mitad lo odia, una noticia de este calibre era dinamita pura. Los que odian a Petro vieron en la noticia una confirmación de sus peores temores, mientras que sus seguidores sintieron que el cielo se les caía encima.
Pero la manipulación no se detuvo ahí. Mientras la noticia falsa se propagaba, otros actores entraron en acción. Cuentas anónimas y perfiles falsos comenzaron a publicar versiones contradictorias de la misma historia, creando un ecosistema de desinformación que hacía imposible discernir la verdad. En este caos informativo, la opinión pública fue moldeada por mentiras y medias verdades, generando una espiral de desconfianza y polarización.
El papel de las redes sociales
Las redes sociales, que alguna vez fueron celebradas como herramientas de democratización, se han convertido en el caldo de cultivo perfecto para la desinformación. La velocidad con la que la información se propaga en estas plataformas, sumada a la falta de verificación de datos, ha creado un entorno donde las noticias falsas pueden flourer sin control. Y en Colombia, donde la polarización política es un combustible poderoso, este fenómeno ha alcanzado proporciones alarmantes.
La responsabilidad de los medios y la ciudadanía
El caso de Petro no es un hecho aislado; es un síntoma de un problema más profundo. La desinformación es un arma que no solo afecta a la política, sino que erosiona la confianza de la ciudadanía en las instituciones y en la verdad misma. En un mundo donde la información es poder, la manipulación de esa información es una amenaza directa a la democracia.
Es hora de que los medios de comunicación asuman su responsabilidad y adopten medidas para verificar la información antes de publicarla. Pero la responsabilidad no recae solo en ellos; la ciudadanía también debe desarrollar un sentido crítico y aprender a identificar las señales de la desinformación. Solo así podremos construir una sociedad más informada y menos vulnerable a las manipulaciones de la infocracia.
Cómo construyeron la muerte de Petro
En un país tan polarizado como Colombia, donde la mitad de la población ama a su presidente y la otra mitad lo odia, una de esas partes no descansa construyendo narrativas, matices de información, modelos mentales, etc., que pongan en jaque a su adversario. Por eso, para toda esa población que odia al presidente Petro, leer en sus teléfonos móviles la información de que Gustavo Petro había muerto de sobredosis en la clínica Santa Fe de Bogotá, fue motivo de alegría y júbilo. Para ellos era una verdad obsoluta.
Pero la sonrisa no les duró mucho, en poco tiempo, las organizaciones de fact-checking, verificaron que se trataba de una desinforamción, o fake news. Por ello queremos reproducir el ejercicio que realizó el periodista Camilo Andrés García al hacer un recorrido digital con el cual descubrió de dónde nace la desinformación acerca del fallecimiento de Petro en la Fundación Santa Fe. ¡Los resultados te soprenderán!
Este fue su ejercicio:
• Empezaremos con algunos trinos relevantes de ayer (17 de Febrero) y nos vamos hacía atrás hasta ver el último trino que se pueda ubicar con el buscador de X. ¡Vamos!
• 1. Tenemos esta cuenta que comparte imágenes fabricadas o sintéticas. Publica el 17 de febrero a las 4:07 pm. (ojo a las fechas y horas) . Tiene dos versiones. Edito el trino.


•. 2. Viajemos rápidamente al día anterior. No perdamos tiempo. Esta cuenta publica el 16 de febrero a las 9:56 pm Interesante que una cuenta X tenga 1.4 millones de visualizaciones. (para tener en cuenta). Es una cuenta en la categoria «medios de comunicación digitales».


• 3. Vaya, vaya. Un clásico de las cuentas desinformadoras anónimas de Colombia . 9:51 pm Qué nervios, ya vamos llegando a su origen. Por favor notar siempre la composición del trino. No afirman, solo preguntan.

• 4. Tenemos otra cuenta anónima más. Publica el 16 de febrero a las 9:05 pm.

• 5. ¡No se vayan. Ya vamos llegando!. Una cuenta en la categoria Trollsito. Publica el 16 de febrero 8:30 pm.

• 6. Oh, las curiosidades de Internet. Encontré un trino publicado con la misma información a la misma hora quecosas. ¡WOW!. 16 de febrero a las 8:30

• 7. Y el gran ganador del día 16 de febrero. Una cuenta que ha hecho esto muchas veces. Básicamente se dedica a eso. Perfil que no es anónimo. Un perfil de una persona que ataca, es agresivo y diría que con muchos problemas. Publica el 16 de febrero a las 8:24.

No es normal que una cuenta tipo trollcito como este tenga un alcance de casi 1 millón de visualizaciones. Solo basta revisar quiénes dan rt y uno se da cuenta qué tipo de cuenta es.
En el recorrido por este mundo de la desinformación pude darme de varias cosas. Por ejemplo, resto de cuentas que amplifican la desinformacion trinan de política en otros países.
¡Tenemos un nuevo ganador!. 16 de febrero a las 6:24. Mismo tipo de cuentas. Tienen como común denominador que en su bio ponen que trabajan en sitios donde claramente no trabajan. Son varias las cuentas así.

Y así con esta clara actividad coordinada también afectaron y afectan la reputación de @FSFB_Salud. Si alguien ve un trino anterior al 16 de febrero a las 6:24, por favor informar para actualizar este timeline. Gracias ustedes se puede encontrar más cosas. Esta publicación del 16 de abril a la 1:58 publicado por una figura pública inicia los rumores.

Eso pasa porque ese tipo de comunicación se atomiza en círculos de derecha, desinformadores, periodistas con cero criterios y afortunadamente no estas en esos círculos de estupidez.
"Se llama Carlos Luis Anaya Vega. Actualmente reside en Bucaramanga y fue candidato al Consejo de Florida Blanca, Santander, por el Centro Democrático. Hace tres años, era un desempleado más en este país, y desde sus redes sociales pedía a gritos una oportunidad laboral. Hoy, es… pic.twitter.com/VvXSVw8f8H
— 🇨🇴SARGENTO DEL EJÉRCITO NACIONAL DE COLOMBIA🇨🇴 (@SARGENTOCHALA) February 18, 2025
Conclusión: un llamado a la acción
La desinformación es un enemigo silencioso pero letal. En la era digital, donde la información es el nuevo petróleo, la manipulación de esa información es una amenaza directa a la democracia y a la estabilidad social. El caso de Petro es una llamada de atención, un recordatorio de que la verdad no solo se lee, se siente. Y es nuestra responsabilidad, como ciudadanos y como sociedad, defenderla con uñas y dientes.
¿Estamos listos para enfrentar esta verdad y exigir el cambio que Colombia necesita? La respuesta está en nuestras manos.