Ecopetrol en Crisis: Renuncias, Escándalos y la Sombra de la Corrupción

La reciente crisis en Ecopetrol, la empresa petrolera más grande de Colombia, ha dejado al descubierto fisuras profundas dentro de su Junta Directiva. La renuncia de dos de sus miembros, Juan José Echavarría y Luis Alberto Zuleta, ha encendido las alarmas, y no es para menos. Según fuentes internas, estas renuncias estarían motivadas por la supuesta desautorización de la junta para cerrar la adquisición de entre el 20% y el 30% de los activos del Proyecto Crownrock, propiedad de la Occidental Petroleum Company (Oxy), en la cuenca del Permian en Estados Unidos.

Este no es el único tema que ha puesto a tambalear la estabilidad de la Junta Directiva. En medio de la turbulencia, otro escándalo emerge, involucrando a la pareja del presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa Barragán, en contratos millonarios que están siendo investigados por la justicia penal, disciplinaria y fiscal.

Juan José Echavarría y Luis Alberto Zuleta.

El Proyecto Crownrock: La Gota que Derramó el Vaso

La decisión de no continuar con la adquisición del Proyecto Crownrock ha sido un duro golpe para la Junta Directiva de Ecopetrol. A pesar de que en mayo de 2024 se había aprobado por mayoría (siete votos a favor y dos en contra) la adquisición del 30% de este proyecto, una reunión informal en Piedecuesta, Bucaramanga, con el presidente Gustavo Petro, cambió el curso de los acontecimientos. Petro expresó su desacuerdo con la inversión en fracking, el endeudamiento adicional de Ecopetrol y la transferencia de recursos desde Colombia al exterior.

La junta, presionada por estas razones, decidió no continuar con el negocio, lo que motivó la renuncia de Echavarría y Zuleta. En su carta de renuncia, los dos exdirectivos afirmaron que el proyecto era fundamental para proteger el futuro de Ecopetrol y el de más de 250 mil accionistas. Su cancelación, advirtieron, deteriorará las finanzas de la empresa y reducirá las transferencias al Gobierno Nacional.

El Escándalo de Urrá: Un Negocio Tóxico

Mientras la junta lidiaba con la frustrada adquisición en Estados Unidos, otro escándalo de grandes proporciones golpeaba a la petrolera. El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, reveló que Ecopetrol estaba interesado en adquirir la Hidroeléctrica de Urrá, una de las tres generadoras públicas que el gobierno de Petro plantea comprar. Sin embargo, lo que sorprendió a muchos fue enterarse, por boca del ministro, que esta expectativa de compra nunca se había llevado a la junta.

La situación se agrava cuando se descubren turbios contratos de venta de energía por $1,4 billones de pesos asociados a Urrá. Estos contratos están siendo investigados, y entre los nombres mencionados en la matriz de contratos figura Julián Caicedo Cano, pareja de Ricardo Roa Barragán. A pesar de que Roa ha negado cualquier implicación suya o de su pareja en el sector eléctrico, documentos en manos de autoridades de Estados Unidos constatan lo contrario.

La Pareja de Roa y los Conflictos de Interés

La sombra de los conflictos de interés persigue a Ricardo Roa Barragán, quien ya había enfrentado cuestionamientos por la compra de un lujoso apartamento a un petrolero, Serafino Iacono. Ahora, la implicación de su pareja en contratos turbios relacionados con Urrá pone en jaque su credibilidad y la de Ecopetrol.

En documentos analizados por las carteras de Minas y Hacienda, se menciona a Marisol Segura Díaz, quien figura como accionista en Energéticos y Energía y Gas, y como dueña de la propiedad en Miramar, Florida, que aparece como domicilio de una empresa de la pareja de Roa. La empresa, Windsun Energy LLC., fue creada en noviembre de 2023 y registrada en el sector eléctrico, a pesar de las negaciones de Roa.

La Reactivación del Caso Petro Presidente

Como si los escándalos en Ecopetrol no fueran suficientes, la semana pasada se reactivó la investigación por la presunta violación de topes electorales de la campaña Petro Presidente. Ricardo Roa Barragán, gerente de la campaña, es el directo responsable de la contabilidad, y ahora el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha recibido luz verde del Consejo de Estado para investigar administrativamente a la campaña y a su candidato.

La violación de topes electorales es un delito penal desde 2017, y la implicación de Roa en este caso añade otra capa de complejidad a la ya turbulenta situación en Ecopetrol.

Conclusión: La Petrolera en la Cuerda Floja

La crisis que enfrenta Ecopetrol no es solo financiera, sino también ética y moral. La renuncia de dos de sus miembros, los escándalos de Urrá, y la reactivación de investigaciones electorales, ponen en evidencia la fragilidad de la empresa y la necesidad urgente de transparencia y responsabilidad en la administración de los recursos públicos.

La pregunta que queda en el aire es: ¿Podrá Ecopetrol recuperarse de estos golpes y restaurar la confianza de sus accionistas y del país?


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