Contratos de EPM a empresa vinculada al narcotráfico: un escándalo en Medellín
La historia de la corrupción en Colombia nunca deja de sorprendernos, y este nuevo episodio tiene como protagonista a una empresa vinculada al narcotráfico que, a pesar de los señalamientos, recibió contratos millonarios de EPM durante la administración de Federico Gutiérrez. ¿Es esto incompetencia, complicidad o simplemente el modus operandi estándar de un Estado corrupto? Además, surge una pregunta fundamental: ¿Por qué tan poco se investiga y controla a los proveedores de insumos químicos usados para el narcotráfico?
Ahora que se incautan 6 toneladas de insumos para el narcotráfico en Catatumbo, sabían que hay una empresa en Medellín con contratos millonarios con EPM de la Alcaldía de Federico Gutiérrez a la que le incautaron 58 toneladas de insumos similares. ¿Qué dice Uribe y el CD? Hilo👇 pic.twitter.com/YcJOXvKhs3
— Juan Poe (@JuanPoe) January 12, 2025
Una conexión química con el narcotráfico
En 2022, a la empresa Distribuidora de Químicos Industriales SA le incautaron 58 toneladas de insumos químicos, supuestamente utilizados para el procesamiento de drogas. El caso quedó en manos del Fiscal 40 contra el narcotráfico, pero la medida cautelar fue levantada y el proceso se estancó en los archivos de la Fiscalía. Sorprendentemente, esta misma empresa, con su reputación en entredicho, fue contratada por EPM en 2024 por un valor de $188 millones. Mientras tanto, 6 toneladas de insumos similares fueron incautadas en el Catatumbo, poniendo de manifiesto un patrón sistemático de negligencia y falta de control.



Contratos cuestionables: ¿Simple error o estrategia?
Mientras toneladas de metabisulfito de sodio, un químico clave en la producción de cocaína, eran incautadas en el Catatumbo, EPM adjudicaba contratos a la misma empresa investigada por narcotráfico. ¿No se realizaron verificaciones? ¿O es que el sistema está diseñado para beneficiar siempre a los mismos grupos? Además, surgen preguntas urgentes: ¿Quiénes son los productores internacionales de estos insumos? ¿Cómo ingresan al país, a pesar de una legislación internacional estricta? Y lo más inquietante: ¿Por qué no son sancionados ni controlados?
El rol de la administración de Federico Gutiérrez
La alcaldía de Gutiérrez, a través de Aguas EPM, entregó estos contratos sin aparente preocupación por los antecedentes de la empresa. Este escándalo plantea serias preguntas sobre la transparencia en la contratación pública y la aparente normalización de prácticas corruptas. ¿Existe un sistema que proteja a estos proveedores? ¿Cómo es posible que empresas con historial cuestionable sigan operando y beneficiándose del erario público?
Uribe y el CD: Silencio ensordecedor
Ante estas revelaciones, ¿qué dice Álvaro Uribe y el Centro Democrático, grandes defensores de la administración de Gutiérrez? La falta de pronunciamientos solo refuerza la percepción de una connivencia política que sigue protegiendo intereses oscuros. Este mutismo frente a hechos tan graves resulta ser una muestra más de cómo los escándalos se diluyen en el ruido de la política nacional.
El fracaso del control internacional
La legislación internacional sobre insumos químicos es rigurosa, pero en Colombia parece ser papel mojado. Empresas como Distribuidora de Químicos Industriales operan con aparente normalidad, a pesar de sus vínculos con el narcotráfico. ¿Qué instituciones están fallando en el control de estas sustancias? ¿Es posible que haya un mercado negro global que abastece a los carteles sin ningún tipo de sanciones para los productores internacionales?
Conclusión: Un sistema diseñado para fallar
Lo ocurrido con esta empresa química es un reflejo más del Estado que entrega activos y contratos a precios irrisorios, permitiendo que se enriquezcan los de siempre. Las preguntas persisten: ¿quién supervisa estas adjudicaciones? ¿Cómo frenamos el flujo de insumos químicos? Y lo más importante, ¿cuándo asumirá el Estado su responsabilidad en este ciclo de corrupción y negligencia?